El Gobierno de Cantabria ha decidido confinar todos los municipios de la región a partir de este miércoles por la tarde y cierra el interior de bares y restaurantes, tras situarse en una situación de riesgo alto por la COVID-19, con récord de contagios y un aumento de fallecimientos en los últimos días.
La región está en nivel de alerta 3, con una incidencia acumulada de COVID-19 en los últimos 14 días de 428 por cada cien mil habitantes y en 7 días de 230 por cada cien mil habitantes, aunque en mayores de 65 años los valores son de 366 en 14 días y de 204 para 7 días. Precisamente este martes, Cantabria sumó 236 nuevos casos, 20 más que el día anterior, y cuatro fallecidos.
Se publicará este miércoles por la tarde un decreto que recoge las nuevas medidas restrictivas por la pandemia, entre ellas la prohibición de la movilidad de los municipios hasta las 00.00 horas del 18 de noviembre, aunque inicialmente se dijo el 9 de noviembre, y la prórroga del cierre de la comunidad también hasta esa fecha del día 18.
Esta decisión del Gobierno cántabro llega después de que la Justicia suspendiese este martes cautelarmente la eliminación de las vacaciones escolares entre el 2 y el 6 de noviembre que se había decidido la pasada semana, con el objetivo, según se explicó entonces el Ejecutivo, de reducir la movilidad en la región.
Habrá excepciones que permitirán la movilidad entre municipios, pero el Ejecutivo pide que sean utilizadas "con mucha prudencia" por los ciudadanos y solo en el caso de que sea "absolutamente necesario".
Solo consumo en terraza o para llevar en los restaurantes
Además, con las nuevas restricciones que establece el Gobierno de Cantabria se cerrará para el consumo el interior de los establecimientos de hostelería de modo que el público solo podrá estar en las terrazas, aunque se podrá coger comida para llevar. En locales comerciales minoristas y de actividades de servicios profesionales el aforo máximo será de un tercio.
También se reducirán los aforos en eventos y mercados al aire libre, además de museos, teatros, cines, o equipamientos culturales, y se suspenderán actividades en ludotecas o centros de ocio juvenil.
Se prohíben visitas en residencias de estudiantes, mientras que en polideportivos y pabellones se podrá hacer actividad física en grupos hasta seis personas con aforo de un tercio.
El toque de queda sigue igual, de 00:00 a 6.00 horas, y tampoco habrá cambios en el número máximo de personas para los grupos, que será de seis, según ha avanzado el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, en una rueda de prensa en la que ha vuelto a apelar a la responsabilidad de los ciudadanos.
Situación "muy complicada"
Revilla ha explicado que el objetivo de las medidas es doblegar la curva de contagios y ha agregado que la situación es "muy complicada".
La región tiene una positividad de pruebas de 13,3%, que implica un riesgo alto. Y la ocupación hospitalaria está en un 10,5%, mientras que la de camas UCI es de un 15,5%, niveles altos. Las previsiones que maneja el Gobierno de Cantabria para los próximos días no son "especialmente buenas" porque hay un elevado número de positivos nuevos cada día.
Cantabria se suma así a otras regiones que están endureciendo las restricciones para hacer frente a la pandemia. Galicia ha anunciado precisamente este miércoles que cierra bares y restaurantes en una cincuentena de municipios y que cierra el perímetro de la región.
También Murcia ha comunicado este miércoles que cerrará los bares y restaurantes de toda la región a partir del sábado. Este martes fue Castilla y León la que decidió cerrar la restauración y hostelería.