El Gobierno ha aprobado este martes el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021, que recoge una subida del IRPF para las rentas altas, así como del impuesto de sociedades y el del patrimonio para las grandes fortunas.
Según ha explicado este martes el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales Pablo Iglesias en la rueda de prensa de presentación del proyecto, se trata de implementar medidas de "justicia social" con el fin de "garantizar que los que más tienen, aporten más".
En este sentido, ha aseverado que es el "primer paso hacia una reforma profunda del sistema fiscal que corrige la desventaja de siete puntos de justicia social con respecto a Europa". Para Iglesias, se inaugura "una nueva época en política económica que deja atrás definitivamente la etapa neoliberal y de recortes y pone a España en la senda de recuperación de derechos laborales y sociales y refuerzo de servicios públicos".
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno y titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha justificado estos cambios en materia fiscal asegurando que "sin progresividad fiscal, no hay justicia fiscal".
Junto con la subida de impuestos, estos presupuestos se caracterizan también por el incremento del gasto social un 10,3% hasta una cifra récord de casi 240.000 millones de euros.
Subida del IRPF para las rentas altas
En concreto, las nuevas cuentas públicas supondrán la subida del IRPF en tres puntos para las rentas del capital de más de 200.000 euros, pasando el tipo del 23% al 26%, y en dos puntos para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros, por lo que el tipo marginal sube del 45% al 47%.
Iglesias anuncia un acuerdo para aumentar el impuesto de sociedades y del IRPF para rentas de más de 300.000 euros
Según ha explicado la portavoz del Gobierno, con esta subida del IRPF se busca "dotar de mayor progresividad al impuesto". Este incremento supondrá que Hacienda recaude 491,4 millones de euros extras y afectará a 36.194 contribuyentes, lo que equivale al 0,17% del total.
También el impuesto de patrimonio subirá en un punto para las fortunas de más de 10 millones de euros, que pasa del 2,5% al 3,5%, y se prorroga con carácter indefinido. La ministra ha explicado que la intención del Ejecutivo es "avanzar hacia la armonización" de este impuesto entre las comunidades.
Reducción fiscal por planes de pensiones
Además, el Gobierno ha modificado los límites de aportaciones máximas a planes de pensiones. En este sentido, baja de 8.000 a 2.000 euros las aportaciones que se podrán desgravar en el IRPF para los planes individuales.
Montero ha asegurado que "este cambio afectará a un mínimo de contribuyentes", ya que ha expllicado que, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), solo el 8% de los ciudadanos con planes de pensiones privados hacían aportaciones superiores a los 4.000 euros anuales.
También se cambia el límite conjunto de reducción de planes de empresa, que sube de 8.000 a 10.000 euros anuales con el fin de limitar la regresividad del incentivo fiscal.
La portavoz del Ejecutivo ha subrayado que el impacto de esta medida se concentra en las rentas altas y que se siguen las recomendaciones de Pacto de Toledo.
Subida del impuesto de sociedades
Asimismo con los nuevos presupuestos, sube el impuesto de sociedades para grandes grupos empresariales, y se limitarán las exenciones por dividendos y plusvalías de las filiales de las grandes empresas, que pasan del 100% al 95%.
Durante los tres próximos años no afectará a pequeñas y medianas empresas que facturen menos de 40 millones de euros, que podrán seguir aplicando la exención del 100%.
Montero ha asegurado que esta medida es similar a la que aplican "países de nuestro entorno como Francia, Alemania o Italia" y ha señalado que solo afecta al 0,12% del total de empresas.
Además, se establecerá una tributación mínima del 15% para las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis), frente a la nula tributación actual.
Otras subidas de impuestos
Pero estas subidas de impuestos no son las únicas que incluyen el proyecto de presupuestos y que se añaden a las ya anunciadas anteriormente, como las tasas Tobin y Google, o el nuevo impuesto a los envases de un solo uso.
También se prevé un incremento del 6% al 8% del impuesto sobre las primas de seguros; un aumento del IVA para las bebidas azucaradas que pasan del 10% al 21% para su venta en supermercados y tiendas minoristas, y una subida de la fiscalidad del diésel para acercarlo a la gasolina.
Montero ha explicado que la subida del impuesto de las primas de seguro llega después de que el tipo no haya variado desde 1998, y supondrá un impacto de 507 millones de euros.
En cuanto al IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas, la ministra ha subrayado que la medida no tiene "afán recaudatorio", sino tratar de apoyar hábitos de vida saludables y combatir la obesidad infantil. Sin embargo, el Gobierno ha cifrado en 400 millones de euros el impacto del incremento de este gravamen.
Además, ha subrayado que esa subida no se aplicará a la venta de estas bebidas en bares y restauración, donde continuará fijado en el 10%, para "no perjudicar a la hostelería" en estos momentos de crisis por la pandemia del coronavirus.
Sobre la fiscalidad del diésel, Montero ha explicado que subirá de 30,7 a 34,5 euros el litro para los no profesionales, pues para este sector se mantiene la tributación actual, y ha afirmado también que la finalidad es avanzar en la fiscalidad verde.