El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha advertido de que varias comunidades autónomas se encuentran por encima del 40 % de ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI), lo que está poniendo en "una situación realmente muy crítica a algún hospital" y, de no romperse la actual tendencia ascendente, podría desembocar en un posible "colapso" en apenas tres semanas, a mitad de noviembre.
"No estamos aún en situación de colapso, pero sí tenemos una presión muy muy importante, con una situación realmente muy crítica en algún hospital", ha reconocido el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad en rueda de prensa este lunes. "En algunos hospitales, además, se está poniendo en cuestión el funcionamiento rutinario, reduciendo gran parte de la actividad programada", ha añadido.
El Ministerio de Sanidad notificó este lunes que la presión hospitalaria llega al 13,72 % de las camas ordinarias y el 24,24 % de cuidados intensivos. A la vista de estos datos, Simón constató que la transmisión está empezando a ser "realmente muy alta", la pandemia evoluciona "muy desfavorablemente" y es "altamente probable" que siga al alza durante el invierno, entre otros motivos porque es un "problema global". Aunque sostiene que España no está subiendo sus cifras tan rápido como otros países, ha recordado que aquí se partía de "un punto basal más alto" por el mayor aumento de casos en verano.
Simón ha alertado de que si el actual aumento en la presión hospitalaria continúa, es "muy posible que a mediados de noviembre, quizá en la tercera semana, haya un número de UCI significativo en situación muy complicada". "No sé si llegarán a una situación de colapso. Si las medidas que se aplican tiene un impacto rápido puede ser que consigamos evitar ese colapso. ¿La posibilidad de colapso existe? Por supuesto que sí", ha advertido.
El experto ha recordado que el impacto en la UCI se observa entre 10 y 20 días después del periodo de transmisión. Además, ha recordado que la estancia en las UCI se "alarga sobre todo en las personas de riesgo", por eso cree que resulta imprescindible "conseguir que los grupos vulnerables estén bien protegidos".
Simón critica las fiestas clandestinas
"Todos tenemos que ser conscientes del riesgo a los que podemos exponer a los grupos vulnerables", ha insistido el director del CCAES, que ha criticado las múltiples fiestas clandestinas celebradas este fin de semana en muchas ciudades de España pese a la imposición del toque de queda de 23:00 a 6:00 horas recogido en el estado de alarma para contener el alza de los casos de COVID-19.
Por ejemplo, la Policía Municipal de Madrid ha actuado este fin de semana en casi 300 fiestas privadas, celebradas en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre, y en todas había un número de personas superior al permitido y no se usaban ni mascarillas ni ninguna medida de seguridad frente a la COVID-19.
Al respecto, Simón ha defendido "tomar más medidas", recordando que los grupos con incrementos de incidencia mayor en esta segunda ola son entre 15 y 29 años, con un incremento mayor que en otros grupos de edad, principalmente ligados a reuniones familiares y sociales.
No solo se trata de los enfermos de coronavirus. Simón ha indicado el riesgo de que esta situación crítica se extienda también "en parte" para la hospitalización general. A su juicio, el peligro es que "se tendría que eliminar el funcionamiento habitual de los hospitales y reducir mucho la actividad programada" para atender a pacientes con COVID-19.
La importancia de guardar aislamiento
Simón ha explicado que, después de "tres o cuatro semanas de estabilización", España lleva "casi otras tres con un nuevo incremento de la transmisión". "La evolución está siendo rápida, con una tendencia ascendente muy clara. Es muy probable que esta incidencia siga incrementándose rápidamente durante las próximas semanas", ha vaticinado.
El director del CCAES también ha vuelto a lanzar un reproche para subrayar la importancia de la responsabilidad individual. Ha informado de que más del 45 % de los casos de COVID-19 son asintomáticos o presintomáticos, pero ha criticado que "si se detectan pero no guardan el aislamiento, sirve de poco".