El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que tanto él y como su mujer, Melania, han dado positivo por coronavirus y se encuentran en cuarentena de al menos catorce días.
La convalecencia de Trump impacta de lleno en plena campaña electoral de los comicios estadounidenses y ha obligado al mandatario a suspender actos previstos fuera de la Casa Blanca, además de dejar en el aire el próximo debate con el candidato demócrata, Joe Biden, para el 14 de octubre.
Tras conocer la noticia, Biden, que protagonizó el pasado martes un debate en Cleveland (Ohio) junto con el presidente estadounidense, también se ha hecho las pruebas y tanto él como su mujer, Jill, han dado negativo, según ha asegurado él mismo en su cuenta de Twitter.
Durante meses, Trump se ha resistido a llevar mascarilla, ha realizado polémicas declaraciones sobre el origen del virus y la forma de frenarlo, y ha minimizado el impacto de la COVID-19 en EE.UU. , uno de los países del mundo más azotados por la pandemia con más de 200.000 víctimas mortales.
Cuarentena en la Casa Blanca
"Esta noche, la primera dama y yo hemos dado positivo por COVID-19. Empezaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Juntos lo superaremos!", ha dicho Trump en Twitter.
En un comunicado posterior, el médico presidencial, Sean Conley, ha detallado que "el presidente y la primera dama están bien en este momento y planean permanecer en su hogar en la Casa Blanca durante la convalecencia". Melania Trump también confirmó que tanto ella como su esposo se encuentran bien y pidió "cuidado" para superar la situación.
"Como demasiados estadounidenses este año, el presidente y yo estamos en cuarentena en casa tras dar positivo por COVID-19. Nos sentimos bien y yo he pospuesto todos mis compromisos próximos. Por favor, asegúrense de tener cuidado y todos juntos lo superaremos", afirmó.
Positivo de una de sus más cercanas asesoras
Trump, de 74 años, y su esposa, de 50, se hicieron la prueba después de que este jueves se conociese el positivo de una de las asesoras más cercanas al mandatario, Hope Hicks.
Hicks, de 31 años, viajó varias veces esta semana a bordo del Air Force One junto a Trump, la última este miércoles a Minesota, donde el mandatario tenía un mitin de campaña. También viajaron juntos el martes a Cleveland (Ohio) para el debate presidencial y el sábado a Pensilvania a otro mitin.
Medios estadounidenses informaron de que la asesora experimentó síntomas de coronavirus en el vuelo de vuelta a Washington desde Minesota, fue puesta en cuarentena en el avión presidencial y este jueves se confirmó su positivo por COVID-19.
Meses sin mascarilla
A Hicks se la vio sin mascarilla en distintos momentos de estos viajes, lo mismo que Trump, que se resiste a llevarla en público. Trump reconoció su positivo por coronavirus dos horas después de anunciar que él y la primera dama iniciaban un "proceso de cuarentena" debido al positivo de Hicks.
Tras meses negando el impacto del coronavirus y sin hacer uso de la mascarilla, incluso se burló de Joe Biden por llevarla durante el debate de Cleveland, Donald Trump dio un giro a su política sobre la pandemia este verano y reconoció los efectos del COVID-19 en EE.UU., uno de los países más devastados con 207.808 fallecidos y más de siete millones de contagiados.
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha comentado lo "irónico" que es que el presidente de Estados Unidos haya dado positivo en coronavirus, dado el escepticismo que siempre ha mostrado hacia esta enfermedad, si bien le ha deseado que se recupere "lo antes posible", al igual que otros líderes mundiales que también le han mandado mensajes a Trump para una pronta recuperación.
Tras confirmarse el contagio, la Casa Blanca ha modificado la agenda de Trump para este viernes al suspender los actos que tenía previstos, que incluían un encuentro con simpatizantes en su hotel de Washington y un mitin en Sanford, cerca de Orlando (Florida). El positivo de Donald Trump impacta de lleno en la campaña presidencial estadounidense, cuyos comicios están previstos para el próximo 3 de noviembre, y abre un escenario de incertidumbre.
"Es un duro golpe para el discurso de Trump de los últimos meses, pero como toda crisis, es una oportunidad, y está por ver si presenta al 'virus chino' como él dice como un enemigo más al que ha vencido y a la larga sale beneficiado", analiza para RTVE, Daniel Ureña, presidente de la Hispanic Council, sobre el impacto en la campaña del contagio del presidente y candidato republicano a revalidar el cargo.
La politóloga y profesora de Relaciones Internacional de la Universidad Europea, Alana Moceri, añade que la cuarentena que tiene que cumplir Trump, "obligará casi seguro" a cancelar el segundo debate que tenía que enfrentarle al candidato demócrata, Joe Biden.
En cuanto al uso partidista que pueda hacer, Moceri cree que dependerá de cómo sea la enfermedad que sufra. "Si no se pone muy enfermo, podrá usarlo", asegura. Sobre los sondeos, que de momento dan victorioso a Biden, Moceri subraya que queda aún un mes para la cita electoral y que es "mucho tiempo", por lo que avisa que podría haber cambios el pronóstico.
Biden espera que sirva de "recordatorio"
Biden, y su esposa, Jill, han dado negativo este viernes en la prueba de COVID-19, según ha confirmado el médico del candidato presidencial, Kevin O’Connor, en un comunicado difundido por la campaña electoral del demócrata, quien mantuvo con Trump el martes en un debate cara a cara en Cleveland (Ohio). “El vicepresidente Joe Biden y la Dra. Jill Biden se sometieron hoy a la prueba de PCR para la COVID-19, y la COVID-19 no fue detectada”, ha señalado.
Poco después, el mismo Biden, ha confirmado en Twitter el resultado: “Me complace informar que Jill y yo hemos dado negativo en las pruebas de COVID”. “Espero que esto sirva de recordatorio: usa una máscara, mantén la distancia social y lávate las manos”, ha agregado el aspirante demócrata, quien aprovechó para deslizar una crítica a Trump, quien lo cuestionó durante el debate del martes por llevar todo el tiempo cobertor facial en los actos públicos. En otro mensaje, Biden, le deseó, sin embargo, una pronta recuperación.
Trump y Biden no se dieron la mano al comienzo del debate, como es tradicional, y no llegaron a acercarse, sino que se mantuvieron a distancia en sus respectivos podios durante la hora y media que duró el programa. Ninguno de los dos llevó mascarilla y el debate se desarrolló en un espacio cerrado, con un centenar de personas entre el público que tuvieron que someterse previamente a test y seguir otros protocolos de salud.