El Gobierno ha aprobado la prórroga de para los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 31 de enero de 2021 por la pandemia de coronavirus. El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la medida, finalmente con el visto bueno de patronal y sindicatos, aunque ya había avanzado que lo haría sin el beneplácito de los empresarios.
Según ha destacado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha vuelto a agradecer el esfuerzo del diálogo social para cerrar acuerdos, la ampliación "protege a todas las empresas y a todos los trabajadores" ante unos meses que pueden ser complicados. "Si salvamos el otoño y el invierno entraremos de lleno en la recuperación", ha afirmado.
El Comité Ejecutivo de la CEOE ha decidido apoyar por unanimidad esta ampliación, tras una negociación muy difícil, ya que esta misma mañana, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, avisaba de que su organización no apoyaría un texto que dejara fuera a muchas empresas y sectores. La última oferta del Gobierno ha inclinado la balanza.
En un comunicado la CEOE, afirma que "el texto refleja un acuerdo en el que todas las empresas cuya actividad se está viendo afectada por la crisis del COVID-19 se sienten representadas".
CEOE y Cepyme confían en que el acuerdo "permita garantizar la continuidad de la mayor cantidad de empresas y empleos posibles en una coyuntura económica tan adversa y dilatada en el tiempo".
ERTE por limitación de actividad
El Ejecutivo ha creado dentro de los llamados ERTE de rebrote, un ERTE por limitación de actividad para cuando una autoridad local, autonómica o estatal limite los aforos, los horarios y la actividad de los negocios. Todos los sectores y empresas, incluidas las de comercio y hostelería, pueden acogerse a este tipo ERTE hasta finales de enero,
Gobierno y sindicatos alcanzaron anoche un preacuerdo después de una nueva reunión maratoniana de casi diez horas. El texto, que verá esta mañana al Consejo de Ministros, llega un día antes de que expire la actual regulación y después de varias semanas de intensas negociaciones e intercambio de documentos y propuestas.
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, criticaba que el diálogo social se haya llevado contrarreloj con una "negociación durísima". Entrevistado en RNE, Cuerva no adelantaba la posición de los empresarios pero sostenía que los ERTE "no son la panacea" y que las empresas necesitan más ayudas para salir adelante.
El representante empresarial insistía en que "no le salen las cuentas" con respecto al coste de los ERTE y pedía máxima transparencia al Gobierno.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, confíiaba en cerrar el acuerdo. Entrevistado en La hora de la 1, subrayaba que los ERTE deben seguir siendo el instrumento que permita tener "a la economía española dormida, a las empresas en plena forma y a los trabajadores preservando su puesto de trabajo hasta que baje esta pandemia".