Un informe del Banco de España revela que la brecha salarial aumenta de forma significativa con el primer hijo y se ahonda con el paso de los años, como consecuencia de la mayor probabilidad de que sean las madres quienes reduzcan su jornada laboral, tomen empleos a tiempo parcial o cuenten con contratos temporales.
La llamada “penalización maternal” reduce un 11,4 % los ingresos laborales de las mujeres en el primer año de maternidad respecto a los de los hombres. No obstante, la diferencia del nivel de salario llegaría hasta el 28% a largo plazo, de acuerdo con la estimación del estudio The Child Penalty In Spain, firmado por Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz, y publicado en inglés por el organismo.
Tras estudiar diferentes perfiles de profesionales en el mercado laboral español a partir de la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social, las autoras concluyen que no hay diferencias notables en los salarios de hombres y mujeres hasta el primer hijo, cuando los ingresos comienzan a divergir considerablemente.
Como resultado de esa bifurcación, de acuerdo con la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año de 2017 el salario bruto medio de las mujeres en España representaba el 78,4 % del de los hombres.
En general, el informe concreta que el impacto de la maternidad en la reducción de los ingresos en España es similar al de otros países como Suecia y Dinamarca, aunque menor que en el Reino Unido, EE. UU., Alemania y Austria.
Reducción de jornadas y contratos temporales
Detrás del menor nivel de ganancias, se encuentran factores como las reducciones de jornada. Y es que las madres dedican a sus empleos un 10% menos de días en el primer año de maternidad y hasta un 23% después. Sin embargo, los días de trabajo de los hombres tras su primer hijo apenas se ven afectados.
Igualmente, la probabilidad de que una mujer trabaje a tiempo parcial aumenta en un 30% tras ser madres, mientras que para los hombres la probabilidad disminuye en un 8%. Las trabajadoras que son madres se emplean también más habitualmente con contratos temporales que los padres.
El informe del Banco de España apunta también desigualdades entre las mujeres, dependiendo de su nivel de estudios: la reducción de ingresos y días trabajados es sustancialmente mayor para las mujeres sin título universitario. Además, estás suelen tener más contratos temporales. En cambio, las madres tituladas serían más propensas a seguir trabajando, pero a tiempo parcial, de forma "intensiva".