La Generalitat de Cataluña ha decidido endurecer las medidas restrictivas para intentar contener el brote de coronavirus que afecta a la comarca del Segrià y, a partir de esta medianoche, impondrá un confinamiento cercano al que regía en lo más crudo de la epidemia en la ciudad de Lleida y en otras siete localidades de la zona -Alcarràs, Serós, Soses, Aitona, La Granja d'Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre y las unidades municipales descentralizadas de Sucs y Raimat-, de forma que los casi 160.000 ciudadanos que viven en ellos no deben salir de sus casas salvo para actividades esenciales.
"Estamos tomando medidas excepcionales. En estos municipios hay una incidencia alta de transmisión del virus y debemos actuar lo antes posible para cortar las cadenas de transmisión", ha justificado la consellera de Salud, Alba Vergés, en la rueda de prensa celebrada en la Delegació del Govern en Lleida para anunciar las medidas, en la que también han participado, entre otros, el conseller de Interior, Miquel Buch, y el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo.
Aunque Vergés ha insistido en que las nuevas medidas representan "un paso previo, anterior, al confinamiento total", ha dejado claro que la población debe permanecer en casa y salir solo para ir a trabajar, siempre que no siempre que no sea posible el teletrabajo, y para comprar o realizar otras las actividades "de fuerza mayor, como ir al centro de salud" o acudir a cuidar a personas mayores o niños. E incluso ha instado a dejar otras relaciones sociales "para más adelante".
Cierre perimetral de los ocho municipios
En este sentido, las nuevas restricciones, que han sido adoptadas en el marco del plan de emergencias civiles de Cataluña (Procicat), incluyen la prohibición de entrar o salir de esos ocho municipios -en los que residen, según el Instituto Nacional de Estadística, casi 160.000 personas- aunque se exceptúan los servicios esenciales y no afecta a autovías y autopistas para vehículos con movilidad con origen y destino fuera del Segrià.
También se decreta el cierre al público de los establecimientos de hostelería y restauración, que solo podrán servir productos "mediante entrega a domicilio", y se prohíben las reuniones "de más de diez personas", asi como las bodas y los funerales. En cuanto a los centros deportivos y culturales deberán permanecer cerrados y solo se podrá practicar deporte en grupo con personas que formen parte del grupo de convivencia.
Los comercios permanecerán abiertos, si bien será necesario concertar una cita previa, salvo en las tiendas de alimentación. Y también los centros de actividades de verano para niños y jóvenes seguirán abiertos, pero todos sus participantes deberán tener residencia en la comarca del Segrià, ha precisado la consellera.
Un nuevo pico de casos en Cataluña
La decisión del Govern -pendiente de ratificación judicial, en tanto que las comunidades autónomas no pueden restringir la movilidad sin el estado de alarma- tiene lugar después de que los contagios de coronavirus marcaran un nuevo pico este domingo en Cataluña, donde el Departamento de Salud ha contabilizado 816 casos más en la última jornada, lo que representa el mayor incremento desde hace casi dos meses.
En concreto, según el balance diario que ofrece el Departamento de salud -y que difiere del que se notifica al Ministerio de Sanidad en tanto que no recoge solo las pruebas PCR, sino también otros tipos de test de detección-, el incremento de este domingo es el más acusado desde el pasado 14 de mayo, cuando se anotaron 938 nuevos infectados, de forma que el total de contagios asciende a 76.318 en la comunidad.
Buena parte de ese incremento se debe, un día más, a las infecciones detectadas en la comarca del Segrià: en la ultima jornada, se han contabilizado en la zona 192 contagios, de forma que, desde el pasado 23 de junio, cuando se declaró el brote, ya son 1.441 las personas infectadas.
Inquietud por el brote de L'Hospitalet
Aunque la comarca del Segrià estaba ya confinada perimetralmente desde el pasado 4 de julio -al igual que otras cinco comarcas en Aragón y otra más en Lugo-, las ocho poblaciones afectadas serán, con las nuevas restricciones impuestas, las primeras de España en desandar casi por completo el camino de la desescalada desde que se levantó el estado de alarma. "La situación es una de las más complejas de todo el país, ahora depende de la gente", ha reconocido Vergés, al anunciar las medidas.
En cualquier caso, no es el único motivo de preocupación: Cataluña ya registró el pasado viernes un aumento sin precedentes en los contagios desde finales de mayo y la ciudad L'Hospitalet de Llobregat ha detectado un fuerte incremento de las infecciones este sábado, con hasta 107 casos nuevos en una semana, que ha puesto en guardia a las autoridades sanitarias.
L'Hospitalet no solo es la segunda ciudad de Cataluña, con casi 265.000 habitantes y una densidad de 21.053 personas por kilómetro cuadrado, una de las más altas de España, sino que, además, limita con Barcelona y otros tres municipios del corazón del área metropolitana. Así, se trabaja en la identificación de los focos que han ocasionado el brote, que afecta sobre todo a los barrios de Collblanc, La Florida, Pubilla Casas y La Torrassa.
Cierre de pistas deportivas en L'Hospitalet
En este último, se ha pasado de cuatro a 37 casos en siete días, con origen en tres o cuatro núcleos familiares, y con contagios en una residencia de ancianos de la zona, donde ocho residentes han dado positivo por Covid-19, aunque son asintomáticos. La "sorpresa", según informa Efe, ha llegado cuando se ha comprobado que cinco de ellos eran "repositivizaciones", es decir, personas que semanas o meses atrás habían dado posoitivo en una prueba PCR, que a los 15 días habían dado negativo y que, ahora, han vuelto a dar positivo.
Por el momento, el Ayuntamiento de L'Hospitalet ha cerrado este domingo pistas deportivas al aire libre para evitar contactos que faciliten la propagación del virus, sobre todo entre los jóvenes que se concentran en ellos para jugar al baloncesto. La alcaldesa, Nuria Marín, ha declarado que en los próximos días se observará el desarrollo del rebrote y, si hay que tomar medidas más severas, "se tomarán, sin problemas".
La alcaldesa ha puntualizado que, en estos momentos, la situación no es aún de contagio comunitario, "pero se trata de evitar que eso pase", y ha indicado que las autoridades sanitarias trabajan para acabar de identificar a todos los afectados por el rebrote, cuya cadena de transmisión estaría, en principio, "controlada"..