El funeral por las víctimas de la Covid-19 organizado por la Conferencia Episcopal ha reunido este lunes en la catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid a los reyes, sus hijas, representantes de todas las instituciones, líderes políticos y familiares de quienes han perdido la vida a causa de la pandemia.
Los obispos han promovido esta misa con motivo de la reunión de su Comisión Permanente, que ha comenzado este lunes en Madrid de forma presencial tras haber sido pospuesta debido a la emergencia sanitaria.
"Frente al sectarismo, a la crispación y al enfrentamiento, en esta pandemia hemos visto cómo muchas personas, creyentes y no creyentes, sacaban lo mejor de sí mismas y daban una sencilla lección de solidaridad hasta dar la vida por cuidar la ajena", ha destacado en su homilía el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien ha oficiado la ceremonia.
Esta celebración religiosa se sumará a la ceremonia civil que prepara el Gobierno para el 16 de julio y que tendrá lugar en un escenario vecino, la Plaza de la Armería del Palacio Real.
El PP ve "gravísimo" que Sánchez no haya asistido
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asistido a la misa en representación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se encuentra en Lisboa, donde se ha reunido con el primer ministro portugués, Antonio Costa, para preparar la cumbre europea que debe negociar el fondo de recuperación de la UE tras la pandemia.
Este hecho ha sido muy criticado por parte del PP, cuyo secretario general, Teodoro García Egea, considera "gravísimo" que el presidente del Gobierno no esté presente en un homenaje a los fallecidos.
Preguntado por su ausencia al funeral durante una rueda de prensa ofrecida en Lisboa, Sánchez ha señalado que el Gobierno estaría representado por la vicepresidenta primera, algo que los 'populares' no consideran suficiente.
El líder de la oposición, Pablo Casado, también ha arremetido contra Sánchez por esa razón y ha lamentado que la ciudadanía siga sin saber cuántas víctimas han fallecido en total como consecuencia de la pandemia.
"En España se han he hecho cosas mal, por ejemplo no saber contar los fallecidos. Hoy hay un funeral y ni siquiera sabemos cuántas víctimas ha habido reales en España", ha enfatizado Casado.
Han acudido representantes de otras instituciones y partidos políticos
En el funeral de este lunes sí han estado presentes la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la del Senado, Pilar Llop; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y el del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
A ellos se han sumado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villarroya; y la presidenta del Tribunal de Cuentas, María José de la Fuente.
En representación de los partidos, entre otros dirigentes, diputados y senadores, han acudido Casado, y los portavoces de Ciudadanos y Vox en el Congreso, Edmundo Bal e Iván Espinosa de los Monteros, respectivamente. No ha asistido, en cambio, ningún representante por parte de Unidas Podemos.
Los familiares de fallecidos que han estado presentes, unas 70 personas, se han situado en una de las naves del templo y bajo la imagen de Santa María la Real de la Almudena, mientras que en la otra nave se han situado los representantes de diversas iglesias y confesiones religiosas.
Junto a ellos ha estado también una representación de los agentes sociales y eclesiales que han desarrollado una labor especial en este tiempo, como personal sanitario, voluntarios de Cáritas, miembros de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de Seguridad del Estado, y bomberos.
Los reyes han presidido la ceremonia acompañados por sus hijas
La misa funeral por las víctimas del Covid-19 ha estado presidida por los reyes Felipe y Letizia, que han estado acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía. A su llegada a la catedral, han sido recibidos por las autoridades civiles y se han escuchado vítores y 'vivas al Rey' por parte de algunos de los ciudadanos que se han congregado para recibirlos.
A la salida, en cambio, lo que se ha oído a las puertas del templo han sido varias voces críticas con la gestión de la pandemia, que han gritado "Gobierno asesino".
Durante la ceremonia, tanto los miembros de la Familia Real como el resto de asistentes al funeral han portado mascarillas de protección, y el aforo de la catedral, de unas 900 personas, se ha reducido a menos de 400 como medida de precaución.
Junto al cardenal Osoro han concelebrado el funeral otros 35 cardenales, arzobispos y obispos miembros de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, cardenales residentes en Madrid, el Nuncio Apostólico, Bernardito Cleopas Auza, y los obispos auxiliares de la capital.
El cardenal Osoro resalta los ejemplos de solidaridad frente al sectarismo
En su homilía, Osoro ha querido destacar los ejemplos de solidaridad que se han puesto de manifiesto en la sociedad en estos meses frente "al sectarismo, la crispación y el enfrentamiento" y ha lamentado la pérdida de miles de personas, entre ellas muchos mayores, sin que haya sido posible estar junto a ellas.
"Esta pandemia nos ha sorprendido a todos y ha roto nuestros esquemas (...) Una tormenta inesperada y furiosa llegó a nosotros y nos hemos sentido frágiles y desorientados", ha aseverado antes de apelar a la fe para hacer frente a esa situación.
Osoro ha expresado además su solidaridad con todas las personas que han perdido a seres queridos y se ha referido a las actitudes ejemplares que se han puesto de manifiesto. En concreto, ha citado la actuación del personal sanitario y farmacéutico, de los transportistas, los empleados de supermercado, de los servicios de limpieza, los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los docentes, los periodistas, los voluntarios de Cáritas y otras muchas organizaciones sociales, y los sacerdotes, religiosos y religiosas.
Todos ellos, junto a los padres y abuelos, no han vivido para sí mismos en estos meses, sino para los demás, ha subrayado.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, también ha dirigido unas palabras a todos los asistentes, y ha recordado que la misa se celebra "por todos los fallecidos" durante la pandemia, "no solo por el coronavirus sino también por los que han muerto por otras causas y no han podido recibir la despedida merecida", debido al confinamiento.