Los más de 200.000 vecinos de la comarca leridana del Segrià han vuelto resignados en pleno verano al confinamiento ordenado por la Generalitat ante el incremento de casos de coronavirus, una medida de la que se cumplen las primeras 24 horas, tras haberse registrado nueve brotes activos en la zona.
El incumplimiento de estas restricciones puede conllevar sanciones de entre 100 y 600 euros en función de la gravedad, según ha asegurado el conseller de Interior, Miquel Buch, este domingo en una entrevista en Catalunya Radio, donde ha recordado que las sanciones están recogidas en la Ley de Salud Pública.
Por su parte, la consellera de Salud, Alba Vergés, no ha descartado tener que endurecer las medidas preventivas con un confinamiento domiciliario, si bien ha deseado que no sea necesario: "Si la gente es muy consciente de lo que tenemos por delante, que no es ninguna broma, no debería hacer falta extender las medidas de contención de la epidemia".
La tasa de incidencia del coronavirus en los últimos 15 días en la comarca de Segrià es de 149 personas por cada 100.000 habitantes. En los hospitales hay ingresadas 27 personas afectadas, cuatro de ellas se encuentran en la UCI. En dos clínicas privadas hay otras once personas que están siendo tratadas con síntomas leves.
Resignación entre los vecinos del Segrià
La resolución de la Generalitat no implica el cierre de la actividad comercial ni de los establecimientos de hostelería, según ha detallado el responsable del departamento de Interior.
Entre los vecinos de la zona, la resignación era el sentimiento más generalizado, según ha podido comprobar RNE que ha recogido el testimonio de varias personas a punto de iniciar sus vacaciones."Una pena habíamos reservado un apartamento en Tossa de Mar quince días, nos íbamos mañana y bueno pues nos quedaremos en casa, ahora a ver si nos devuelven el dinero", ha asegurado uno de los afectados.
El confinamiento ha cogido por sorpresa a algunos viajeros de paso que han contado como se han visto obligados a cambiar de planes. "Nos íbamos directamente a Lloret de Mar y hemos hecho noche aquí por descansar un poco, venimos desde Pamplona estábamos en el parador y cuando hemos ido a pagar nos hemos enterado de que cerraban esto, pensábamos que era un pueblo que cerraban y de repente nos hemos enterado que era aquí en Lleida, hemos dicho, nos vamos ya".
14 horas fin de semana - Los leridanos con las maletas en el pasillo y resignados sin vacaciones por confinamiento - Escuchar ahora
Un periodo de 15 días que podría prolongarse
La consellera de Salud tampoco ha descartado, según recoge Efe, que el cierre pueda durar más de dos semanas, una posibilidad que cuenta ya con el aval del Juzgado de instrucción número 4 de Lleida, que en un auto recogido por Efe, ha avalado la medida ante el riesgo "inminente y extraordinario para la salud pública", aunque lo ha limitado a "un período de quince días", que podrá prorrogarse en función de la evolución de la pandemia. Durante estas dos semanas solo se podrán realizar actividades esenciales y estarán prohibidas las reuniones de más de diez personas.
Los vecinos de la comarca leridana del Segrià vuelven al confinamiento en pleno verano
Buch había avanzado en una entrevista en RNE, que el confinamiento se prolongaría al menos 15 días y explicaba que se tomarán nuevas decisiones en función de la situación epidemiológica de la zona afectada, que limita con una de las cuatro comarcas aragonesas que retrocedieron a la Fase 2 por los rebrotes de coronavirus.
La prohibición de entrar o salir de la comarca, salvo por "causas de fuerza mayor" y laborales, comenzó este sábado a las 12:00 horas, aunque durante las primeras horas, hasta las 16:00, se permitió la entrada a los residentes en alguno de los 38 municipios de la zona pudieran volver a sus domicilios y la salida de aquellos que tuvieran fuera su residencia.