El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado su intención de pedir al Congreso una última prórroga del estado de alarma, la quinta desde el inicio de la pandemia del coronavirus, con una duración de "alrededor de un mes" -en lugar del habitual plazo de quince días solicitado hasta ahora- para abarcar todo lo que resta del proceso de desescalada.
"Esperemos que sea el último estado de alarma", ha afirmado Sánchez en una comparencia desde el Palacio de la Moncloa, en la que ha mostrado su confianza en conseguir para su aprobación "un gran consenso" del que formen parte "todos los partidos responsables que quieran ser útiles a nuestro país".
El presidente del Gobierno ha reconocido que está negociando con varias formaciones políticas la duración exacta de esa nueva prórroga y ha confirmado que en esas conversaciones no están ni el Partido Popular ni Vox ya que "han adelantado que van a votar en contra sin conocer la propuesta". Será este miércoles cuando lleve la propuesta para su aprobación al Congreso de los Diputados.
En su intervención, Pedro Sánchez ha destacado los "enormes" avances logrados desde el inicio del confinamiento, hace más de dos meses, cuando el virus se propagaba a un ritmo del 35% diario, que "hoy es del 0,24%". Un progreso que ha atribuido al "sacrificio" de la población española y su disciplina social.
Un estado de alarma diferente
Sánchez ha puntualizado que este nuevo estado de alarma será diferente, porque "tenemos que adecuar nuestra arquitectura institucional a esta nueva fase". Por ese motivo, ha informado de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el mando único en este nuevo período, en "contacto estrecho con las autoridades autonómicas" en el marco de la "cogobernanza" que anució semanas atrás. Esto conllevará que decaigan los mandos especiales que ostentaban otros ministerios como Interior, Defensa y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Según ha avanzado, el fin de desescalada coincidirá en la mayor parte del país con el inicio del verano, aunque en "el resto" se prolongará "una o dos semanas", siempre que no produzca "ninguna recaída".
También ha apuntado que, al igual que la desescalada, el estado de alarma podría ser también "asimétrico", de modo que podría levantarse antes en algunos territorios, incluso antes de que pase el período de un mes porque "el Gobierno no tiene interés en prorrogar las restricciones a la movilidad y al derecho de reunión", ha manifestado.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que, en base a los datos del estudio de seroprevalencia que está realizando el Ministerio de Sanidad, no se puede confiar en la inmunidad comunitaria, por lo que el estado de alarma es "fundamental" para el proceso de desescalada con el fin de "seguir restringiendo la movilidad y la libertad de reunión".
También ha insistido en pedir a los españoles que sigan "a rajatabla" las recomendaciones de las autoridades sanitarias, como higiene y lavado de manos, protección con mascarilla cuando sea obligatoria y la distancia social", reglas que, ha dicho, "nada tienen que ver con las ideologías ni con los negocios, son reglas de salud pública".
"La desescalada no es una carrera"
En ese sentido, Sánchez ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de que la "prudencia" sea la que guíe la acción contra el virus y se ha referido, a preguntas de los periodistas, al malestar del Gobierno de la Comunidad de Madrid y de su presidenta, Isabel Díaz-Ayuso, tras la decisión de Sanidad de que esta autonomía permaneza en la Fase 0 de la desescalada: "En la lucha frente al virus, el Gobierno pelea en el mismo equipo que el del resto de gobiernos autonómicos y municipales", ha dicho el presidente del Gobierno, quien ha puntualizado que la desescalada "no es una carrera".
El presidente del Gobierno ha afirmado que, aunque en las decisiones primarán los criterios sanitarios, el Ejecutivo no descuidará la dimensión económica y social del COVID. Por este motivo, ha anunciado una nueva línea ICO de 20.000 millones de euros para apoyar a pymes y autónomos afectados por el parón de la actividad económica y que será aprobada, posiblemente, en el Consejo de Ministros del martes.
Es la tercera línea ICO puesta en marcha desde el inicio de la pandemia, lo que elevará a 84.500 millones de euros el total de la financiación dispuesta por el instituto público.
"Garantía de salud" para reactivar el turismo
También ha asegurado que "salvando vidas salvamos además empresas y empleos" y ha señalado que el esfuerzo en controlar la pandemia "nos acerca mucho más a la reactivación económica y a la reincoporación laboral". En ese sentido, ha puesto como ejemplo el sector turístico, que necesita "garantías de salud" para que los viajeros puedan confiar en que lo hacen a "destinos seguros y controlados".
Asimismo ha aludido a sectores como el ocio, la cultura, el comercio y la restauración y se ha comprometido a reactivarlos "paso a paso, tratando de evitar las mayores recaídas posible" y con el "apoyo total" del Gobierno.
En relación con el turismo, Pedro Sánchez ha defendido la decisión de imponer la cuarentena para aquellas personas que llegan a España desde el extranjero. "Si nos precipitamos podríamos poner en riesgo el crédito internacional que nos ha costado décadas conseguir", ha dicho.
Sanchez ha reclamado una solución común del conjunto de la UE en el ámbito del turismo, para incentivar la vuelta de los turistas extranjeros "bajo la absoluta seguridad" sanitaria.