El Gobierno estima que la economía sufrirá una contracción del 9,2 % este año pero que España, de acuerdo a la actualización del Programa de Estabilidad 2020-2023 enviado este jueves a la Comisión Europea, que también prevé que la tasa de desempleo aumente hasta el 19 % este año para reducirse hasta el entorno del 17% en 2021.
"Se espera una caída importante del Producto Interior Bruto (PIB) durante este trimestre, una recuperación en la segunda parte del 2020 y un crecimiento muy intenso en 2021", ha subrayado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una rueda de prensa celebrada este viernes para presentar el nuevo cuadro macroeconómico que incluye, por primera vez, el impacto del coronavirus en la economía.
De acuerdo a los cálculos enviados a Bruselas, la recuperación de la economía española será en forma de "V asimétrica": los dos primeros trimestres de 2020 concentrarán una caída del PIB del 18,2%, que se irá recuperando paulatinamente a partir del segundo semestre del año y permitirá una importante tasa de crecimiento en 2021.
Esto significa que la contracción será "muy intensa, con una pendiente (negativa) muy pronunciada, particularmente durante este trimestre", pero que la recuperación "será más gradual y la pendiente (positiva) será más suave", ha explicado Calviño.
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La crisis económica causada por el coronavirus también repercutirá en las arcas públicas pues, según las previsiones avanzadas este viernes, el déficit del Estado ascenderá al 10,34 % este año al dispararse los gastos y contraerse los ingresos, el mayor agujero en las cuentas públicas desde 2012, cuando se alcanzó el 10,7%.
Para financiar este déficit será necesario un mayor endeudamiento, lo que llevará a la deuda pública a alcanzar en 2020 un máximo histórico hasta el 115,5 % del PIB.
Malos datos de empleo
La vicepresidenta ha calificado de “rápido y contundente” el plan de choque en materia económica y social impulsado por el Gobierno en estas últimas semanas para minimizar el impacto del coronavirus, sobre todo por las medidas dirigidas a pequeñas y medianas empresas (pymes), autónomos y colectivos vulnerables.
Sin embargo, ha adelantado que “los datos del empleo del segundo trimestre serán muy duros”, más que los publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA) de esta semana, que registraban las peores cifras de paro desde 2013, con un aumento del desempleo en 121.000 personas.
No obstante, la vicepresidenta ha defendiendo que la articulación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como alternativa al despido ha hecho que el impacto en el mercado laboral haya sido menor al de otras crisis, por ejemplo, la de 2009. Entonces, ha recalcado, "con una caída del PIB menos intensa, se produjo una caída del empleo mayor".
De acuerdo a las estimaciones del Ejecutivo, a partir del tercer trimestre de este año la tasa de paro se irá recuperando, cerrando 2020 en el 19% y en el 17,2% en 2021.
Pendientes de la demanda interna
Dos de las principales causas de esta profunda contracción de la economía se encuentran en el desplome de la demanda interna, principalmente del consumo de los hogares, que registrará una caída del 8,8 % este año; y en el aumento de la tasa de ahorro, que podría casi duplicarse en 2020, situándose por encima del 14%.
Mientras, la reducción de horas trabajadas, que alcanzaría el -9,7% este año, también provocaría una significativa caída de la renta, que impactaría negativamente sobre el consumo.
Y, por último, la incertidumbre, que provocará la caída de la inversión hasta el -25,5 %: tanto en en construcción de vivienda, como en bienes de equipo, donde anotaría la mayor contracción, superior incluso a la registrada en 2009 (-25%).
No obstante, será también la demanda interna quien lidere la recuperación de la economía española a partir del segundo semestre de 2020. Y es que según la vicepresidenta, "el levantamiento de las medidas restrictivas en materia de movilidad permitirá la progresiva reactivación sectorial de la economía española, impulsando así la creación de empleo y la demanda agregada".
“La demanda interna liderará la recuperación de la economía“
Por su parte, el sector exterior se verá particularmente afectado, sobre todo el turismo, debido al cierre de las fronteras. Según los datos avanzados por el Gobierno, las exportaciones caerán más de un 27 % y las importaciones un 31 %. En la misma línea que el resto de variables, ambas registrarán en 2021 un crecimiento del 11,6 % y del 9,3 %, respectivamente. Sin embargo, los niveles de actividad turística no recuperarán los registros del año 2019.
Asimismo, ha señalado la vicepresidenta, el buen comportamiento del sector exterior en 2021 unido a que la previsión del precio del petróleo se situará en 40 dólares, permitirá a la economía española "aumentar ligeramente el saldo superavitaria de su cuenta corriente y mantener su capacidad de financiación frente al resto del mundo".
Previsiones pesimistas
Las estimaciones del Ejecutivo de Pedro Sánchez muestran ligeras variaciones respecto a las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que hace dos semanas pronosticaba una caída del PIB del 8 % en 2020 y que el paro se dispararía por encima del umbral del 20 %. En esta línea también se situó el Banco de España, que preveía una contracción del PIB de entre el 6,6 y el 8,7 % si el confinamiento duraba ocho semanas.
Las nuevas previsiones también difieren de los cálculos previos a la irrupción del coronavirus realizados por el Gobierno, que contemplaban un crecimiento para la economía española del 1,6 % en 2020 y una cifra de desempleo que continuaba descendiendo hasta el 13,6 %.
En cualquier caso, la vicepresidenta ha insistido en que debemos "ser prudentes" con las estimaciones ya que "estamos en un momento de mucha incertidumbre" y ha recalcado que la previsión presentada "es la más pesimista".
El Gobierno se ha visto obligado a revisar las previsiones de crecimiento pues la anterior hoja de ruta marcada en febrero quedó, tal como calificaron tanto la vicepresidenta económica como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, "totalmente desfasada".
El nuevo Programa de Estabilidad ha sido remitido esta pasada medianoche a Bruselas con la actualización para este año y los tres próximos, unas horas después de conocer que el PIB del primer trimestre del año se ha desplomado un 5,2%.