El Congreso de los Diputados ha aprobado la prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril, que ha salido adelante con una mayoría menos abultada que la primera prórroga para hacer frente a la pandemia de coronavirus en un pleno con duras críticas a la gestión del Gobierno por parte de PP y Vox. Frente al respaldo casi total que el Gobierno logró para alargar la situación de alarma el pasado 25 de marzo, cuando ningún grupo votó en contra, en esta ocasión Vox y la CUP han dicho 'no'. PSOE, Unidas Podemos, PP, Ciudadanos, PNV y otros partidos minoritarios han votado a favor, mientras que ERC, JxCat, Bildu y BNG se han abstenido.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto este jueves a un hemiciclo semivacío para poner de manifiesto la necesidad de prorrogar la alarma- "sigue siendo una medida esencial para proteger la vida y la salud de los ciudadanos"- y dar por hecho que dentro de quince días tendrá que volver al Congreso para solicitar una nueva prórroga porque aún no se "habrá puesto fin a la pandemia".
En un pleno a ratos muy bronco, donde se ha escenificado la grieta entre el Gobierno y los principales partidos de la oposición, Sánchez ha insistido en la necesidad de "unidad y lealtad" de todos los grupos para construir un "gran pacto para la reconstrucción económica y social" de España y les ha convocado a una primera reunión la semana que viene para avanzar en ese pacto, una suerte de reedición de los 'Pactos de la Moncloa', al que también ha llamado a agentes sociales y presidentes autonómicos.
Ha avanzado que tras el confinamiento total para controlar la pandemia, que ha dejado ya más de 15.000 muertos con coronavirus y más de 152.000 contagiados, España vivirá un plan de transición "progresivo", "escalonado" e igualmente "duro" para volver a una normalidad que aún, ha reconocido, se desconoce cómo será. Además, ha pedido a los españoles estar alerta para esa fase de "desescalada" que vendrá en la que España no puede permitirse un "desliz" porque "más que un retroceso, supondría una recaída".
Casado pide un Gobierno que "no mienta"
En su intervención, el presidente del PP, Pablo Casado, ha vuelto a criticar la gestión del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos de esta crisis y ha dicho que "los españoles merecen un gobierno que no les mienta". El líder del PP no se cree la "repentina vocación pactista" del presidente, al que le ha ha vuelto a negar su mano para esos 'Pactos de la Moncloa' y que para el 'popular' no pretenden más que "tapar" sus fracasos ante la crisis del coronavirus.
Ha vuelto a afear al presidente su falta de comunicación con el principal partido de la oposición al que no ha llamado, ha dicho, para negociar los decretos económicos y sociales que se han aprobado este jueves en el Congreso, sin el apoyo del PP. "Difícilmente puede aspirar a reescribir la Transición quien no negocia un decreto", ha espetado Casado a Sánchez, al que ha echado en cara que no quiera "asumir responsabilidades" ni admitir "errores" y ha pedido que diga "si es verdad que el número real de víctimas mortales podría duplicar las cifras oficiales, porque eso sería de extraordinaria gravedad".
A pesar de las críticas, le ha dicho que mantiene la "mano tendida" para negociar medidas cuyo fin sean salir de la crisis derivada del coronavirus y le ha vuelto a dar su apoyo en la prórroga del estado de alarma, no sin advertirle: la restricción de derechos "no es ilimitada" y la actuación del Gobierno "debe ir acompañada de eficacia y transparencia" porque "una cosa es contener la expansión del virus y otra muy diferente confinar la democracia".
En su réplica a Casado, Sánchez ha vuelto a insistir en que no se vencerá la pandemia si no hay unidad: "Les vuelvo a preguntar una cuestión bien sencilla que no pueden eludir: ¿es mejor la unidad o la división?". Además, el presidente ha pedido al líder de la oposición que no ponga en duda las cifras de muertos con coronavirus: "No vaya por ese camino, señor Casado".
En este punto, Sánchez ha puesto en valor que España tiene "el registro de fallecimientos más estricto de Europa" y actúa así siguiendo el protocolo establecido por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades y porque cumple "a rajatabla" las directrices exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para comunicar todos los casos confirmados en laboratorio, con independencia de los síntomas clínicos.
En los últimos días, el desfase entre enterramientos y defunciones ha cuestionado el recuento de fallecidos con coronavirus y su impacto real en el país.
Abascal niega el apoyo a la alarma y pide de nuevo la dimisión de Sánchez
Y si el pacto con el PP es difícil, lo es imposible con Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, ha vuelto a exigir a Sánchez su dimisión y al que ha negado el apoyo para la prórroga del estado de alarma. "Paguen las nóminas y váyanse", ha dicho Abascal a Sánchez y al vicepresidente social, Pablo Iglesias, presente también en el pleno.
Tras rechazar la llamada del presidente el pasado fin de semana cuando le telefoneó para informarle de la prórroga, Abascal ha cuestionado las cifras oficiales de fallecidos, que "amenazan con ser el gran bulo" de la pandemia, y ha recalcado que Sánchez e Iglesias son los "responsables de la mayor tasa de mortalidad del mundo por coronavirus".
El Gobierno español es el responsable, a juicio del líder de Vox, de "la peor gestión del mundo en esta tragedia" y está "incontrolado" con un poder "desmesurado", de ahí que se haya dedicado, ha añadido, a "amordazar" al Congreso y a "sobornar" con subvenciones a medios de comunicación. Vox, ha dicho, no será "cómplice de su negligencia, de su incompetencia y, mucho menos, del sectarismo o los delirios totalitarios del señor Iglesias".
Sánchez también ha lanzado duros reproches tanto a Casado como a Abascal, en un debate en el que les ha acusado de vertir "palpables falsedades" durante esta crisis.
En un tono más conciliador aunque también con críticas, el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, ha pedido a Sánchez que "coja la mano de Ciudadanos, porque es una mano leal", pero le ha advertido también que "no es un cheque en blanco". "Yo también estoy enfadado, pero ahora no toca enfado", ha subrayado Bal, que ha reivindicado a su partido como "un partido de Estado, que tiene el objetivo principal, no de sacar rédito de esta situación" sino salvar vidas y salvar la los empleos y la economía.
También en el tiempo de las respuestas a los grupos, Sánchez ha defendido que si el Gobierno a veces no consulta o consensúa medidas es porque se ve obligado a tomar decisiones "no en horas, en minutos" ante esta crisis, y "eso no significa" que no tengan "vocación de diálogo".
Podemos acusa al PP de estar fuera de la Constitución por competir con Vox
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha aprovechado su intervención para lanzar duras críticas al PP y a Vox. Cree que el partido de Casado está "fuera de la Constitución Española" en su estrategia de competición con Vox y ha puesto en duda su papel como principal partido de la oposición en un "momento histórico" como el que vive España.
Rufián no acepta un pacto nacional si no lo hay antes con Cataluña y Euskadi
En clave nacionalista, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha dicho a Sánchez que no habrá 'Pactos de la Moncloa' si no hay pactos en Ajuria Enea en Euskadi y en el Palau de la Generalitat de Cataluña.
Rufián ha afirmado que la crisis derivada de la pandemia no se solucionará "con la cúpula de cuatro partidos, un ejército y un rey encerrados en un despacho de Moncloa" y ha instado al Gobierno a no levantas las medidas excepcionales: "O paramos el país o no habrá país ni badera que levantar".
Al contestar al portavoz de ERC -que insiste en que "hay que parar toda actividad no esencial"-, Sánchez ha dicho que el tema de la hibernación económica ha centrado "uno de los debates más serios y profundos" en el seno del Gobierno y entre los epidemiólogos y el equipo que planifica la salida del confinamiento. En este sentido, ha reconocido que existen discrepancias sobre cuándo poner fin al confinamiento porque "lo que ahora está ocurriendo en España es un contagio dentro de los hogares".
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha apoyado al Gobierno en el estado de alarma pero ha reclamado más diálogo al Gobierno al aprobar sus medidas. Un diálogo que debe incrementarse, a su juicio, no solo con las fuerzas políticas, sino también con las comunidades autónomas, a las que reivindica como las que están llevando a la práctica muchas medidas relacionadas con el confinamiento, la protección sanitaria y la atención a los ciudadanos durante la crisis.
En este sentido, ha aceptado negociar los grandes pactos que quiere promover Sánchez, pero ha alertado de que ya "no estamos en 1977" y ahora deben tenerse en cuenta las instituciones autonómicas, para cuyas competencias ha exigido un respeto "escrupuloso".
Sánchez, en su réplica final, ha defendido la gestión del Ejecutivo y ha recalcado que España es el primer país de todo Occidente que tomó medidas de confinamiento y está entre los primeros en número de pruebas por habitante, con 20.000 al día de promedio.