La región italiana de Lombardía, el epicentro del brote de coronavirus SARS-CoV-2 en Italia, ha superado este jueves las 10.000 muertes con la enfermedad, según los últimos datos ofrecidos por Protección Civil Italiana. Las muertes en el país transalpino siguen creciendo tras contabilizarse 610 más en un día, hasta las 18.279, y los casos contabilizados de coronavirus suman 143.626 tras registrarse 4.204 nuevos.
A pesar del ligero repunte de las muertes diarias, las cifras de recuperados en un día arrojan esperanza en el país: si el miércoles batió el récord desde el inicio de la pandemia al registrar 2.099 altas, este jueves ha contabilizado 1.979 más. En total, más de 28.000 personas han sido dadas de alta desde febrero, lo que supone un 7,47% del total de casos contabilizados.
Siguen reduciéndose también los hospitalizados con síntomas y los pacientes que requieren de cuidados intensivos, que bajan por sexto día consecutivo a los 3.605. Con todo, hay que lamentar la muerte de nueve sanitarios más, que elevan la cifra total a los 105, la mayoría médicos de familia, una de las especialidades más golpeadas según la Federación Nacional de Órdenes Médicas.
La mayoría de positivos (64.873) están en aislamiento domiciliario. Italia se mantiene así en la 'meseta' de la curva, pero las autoridades sanitarias han advertido que los nuevos positivos apuntan a que todavía hay muchos pacientes asintomáticos que favorecen la propagación del virus.
Las regiones más afectadas no bajan la guardia
Por regiones, Véneto ha registrado el mayor repunte de casos en un día desde el 27 de marzo al detectar 523 positivos, aunque también registra el récord de recuperados hasta la fecha, con 1.728 pacientes curados. Con 12.933, sigue siendo la cuarta región más afectada del país, por detrás de Lombardía, Emilia-Romaña y Piamonte. De hecho, en esta última también han vuelto a subir los decesos diarios en seis días y ya acumula más de 2.300 nuevos muertos.
No obstante, las autoridades de Lombardía se niegan a bajar la guardia: "Todavía estamos en medio de la batalla", ha destacado el presidente regional, Attilio Fontaña, que ha insistido en la necesidad de permanecer en casa para rebajar la presión sobre el sistema sanitario, que ha recibido este jueves la llegada de 73 nuevos médicos. "Hasta hace unas semanas estábamos en una situación en la que nuestros hospitales ya cais no podían recibir a los enfermos. Ahora la situación es más tranquila, pero debemos terminar esta fase", ha añadido.
El confinamieno continuará después de Semana Santa
Pero el optimismo de los últimos días, en los que se especulaba con la posibilidad de una vuelta a la normalidad gradual en el país con la "fase dos", parece haberse disipado. El Gobierno ha anunciado que las fábricas cerradas por la pandemia no abrirán el 14 de abril al finalizar la Semana Santa, puesto que las condiciones para retomar la producción "no existen", si bien se está planteando la posibilidad de retomar algunas actividades económicas.
"Si los científicos lo confirman, podríamos comenzar a relajar algunas medidas ya para fines de este mes. Necesitaoms elegir sectores que puedan reiniciar su actividad", ha señalado el primer ministro, Giuseppe Conte, en una entrevista en la BBC.
Además, el Ejecutivo de Conte se dispone a prolongar el confinamiento de los ciudadanos más allá de la Semana Santa con un nuevo decreto que podría estar listo este mismo viernes. Como ocurre en España, el Ministerio del Interior va a incrementar los controles para evitar desplazamientos a sus segundas residencias.