De China a Europa y de allí a Estados Unidos. Este es el camino que hasta ahora ha seguido el coronavirus en su extensión por el mundo, donde ya deja casi 600.000 contagios y más de 27.000 muertes. En tan solo un mes, los casos de COVID-19 han pasado de concentrarse en un 98,56% en Asia a representar tan solo el 24,99% del total. En este tiempo, la OMS informó el pasado 13 de marzo de que Europa se convertía en el nuevo epicentro del virus y, hace apenas 24 horas, EE.UU. superaba a China en número de contagios, lo que apunta a que el foco de la infección ya ha comenzado a cruzar el charco.
De momento, el virus se ha instalado en Europa, que ya representa el 55,81% de los casos y ha golpeado especialmente a dos países: Italia y España. Ambos países han superado ya a China en número de defunciones y la velocidad a la que se acelera su curva de contagios está poniendo al límite sus sistemas sanitarios.
1. Las muertes en España se aceleran día a día
Teniendo en cuenta el primer día con 20 casos registrados en cada país, el brote en España comenzó siete días después que el de Italia. Sin embargo, la evolución de las muertes aquí es más rápida que y más alta que la de allí.
Para ilustrarlo con un ejemplo, puede observarse que el Ministerio de Sanidad español ha notificado este viernes, vigésimo octavo día de brote, 4.858 decesos, cifra que Italia no alcanzó hasta el pasado 21 de marzo, cuando se encontraba en su vigésimo novena jornada desde que comenzaron los contagios.
La velocidad de la curva de muertes de España superó a la de Francia el octavo día del brote, a la de Irán en los primeros 16, a la de China en los primeros 23 y a la de Italia en 25.
2. Madrid y Lombardía: espejo de la escalada de sus países
Esta evolución de Italia y España se traslada a los epicentros de las muertes en estos países: Madrid y Cataluña, en España, y Lombardía y Emilia-Romaña en Italia. Con 2.412 y 880 acumulados, los fallecimientos de las dos comunidades autónomas españolas representan el 66,2% del total. Mientras, con 5.402 y 1.267, las muertes de las regiones italianas son el 73% de las 9.134 totales de Italia.
Como ocurre a escala país, la capital de España acumula decesos a un ritmo más rápido de al que lo hace la región en la que se encuentra Milán. Madrid, en su vigésimo cuarto día desde el inicio del brote, ha notificado este viernes 2.412 fallecimientos. La cifra similar en Lombardía, 2.549 muertos, se localiza el 20 de marzo, día 25 desde el inicio del contagio. En otras palabras: aunque la región más afectada de Italia va siete días por delante de las más afectada de España, esta acumula defunciones un día por delante de lo que lo hacía la primera.
3. Cataluña no es Emilia-Romaña
Hasta aquí llegan los paralelismos, ya que la curva de Cataluña -cuyo brote se inició unos días más tarde que el de Madrid- crece a un ritmo más rápido que el de Emilia Romaña: el segundo territorio en número de muertes de Italia.
La comunidad autónoma española superó el ritmo de crecimiento de muertes de la región italiana a los 18 días de iniciarse el brote y, desde entonces, ha comenzado a despegarse de ella, y ya ha alcanzado el millar de muertos que la italiana registró hace tres días.
Por su parte, Emilia-Romaña presenta una evolución prácticamente paralela a la de Lombardía, pero con un número más bajo de defunciones. Esto ha permitido que aún no haya ocurrido lo que sí ha pasado allí o en Madrid: se ha superado el número de muertes que se produjeron en Hubei -la provincia china donde se encuentra Wuhan, la ciudad en la que comenzó todo.
4. ¿Será Nueva York el nuevo epicentro de muertes con coronavirus?
Por el contrario, la evolución de Cataluña se parece más al camino que ha comenzado a emprender Nueva York: el estado que lidera los contagios en EE.UU., pero que aún se encuentra lejos de las defunciones de Madrid, Lombardía o incluso de Cataluña.
No obstante, las muertes en este estado evolucionan rápido y, en sus primeros 15 días de brote, ya han superado a comunidades autónomas españolas cono Cataluña, Castilla-La Mancha o País Vasco, pero no a Madrid. También crece más rápido que Veneto o Emilia-Romaña y, de seguir esta escalada, podría superar pronto a Hubei y Lombardía.
En el extremo opuesto se encuentra Washington que, como algunas comunidades autónomas españolas como Aragón, presenta una evolución más lenta que puede observarse en su curva más horizontal que la de otras regiones. En la escala logarítmica de estos gráficos, esta forma representa un mayor control de la pandemia. Algo que también puede verse en Hubei, que ha tardado dos meses en lograrlo.