Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como las policías autonómicas y locales han impuesto más de 102.000 denuncias y han detenido a 932 personas por infringir las medidas de restricción de la movilidad desde que se decretó el estado de alarma por el coronavirus. Además, la Justicia ha fijado la primera condena penal por incumplimiento del confinamiento, según datos facilitados este martes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En una rueda de prensa telemática conjunta con la ministra de Industria, Reyes Maroto, Grande-Marlaska ha explicado que la primera condena penal ha sido impuesta por un juez de Santa Cruz de Tenerife que ha condenado a una persona a cuatro meses de prisión por no respetar la cuarentena para evitar la propagación del Covid-19, que ya deja más de 39.600 contagiados y 2.804 fallecidos en nuestro país.
También destacó que este martes han sido detenidas 130 personas y se efectuaron 20.000 nuevas denuncias, con lo que el total, desde que se decretó el estado de alarma, asciende a más de 102.000 denuncias y 932 personas detenidas por infringir las medidas de restricción de la movilidad. Aun así, el titular de Interior ha afirmado que son "actitudes insolidarias aisladas", porque por regla general, se está cumpliendo las normas fijadas.
Grande-Marlaska ha subrayada que estas conductas pueden tener respuesta penal como en el caso de Santa Cruz de Tenerife, pues ha advertido de que “la insolidaridad debe tener una respuesta relevante”.
La Fiscalía estudiará el caso de tres enfermos que inclumplieron el aislamiento
Y entre esas denuncias y detenciones, el ministro del Interior ha reconocido que también se han dado tres casos de infectados de coronavirus que se han escapado de los hospitales en los que estaban siendo tratados.
En concreto se ha referido a dos enfermos que se escaparon en Leganés (Madrid) y otro en Benidorm (Alicante), y a los que la Policía tuvo que detener y devolver a sus centros sanitarios con más medidas de seguridad pertinentes "para garantizar que no reiteren dicho comportamiento".
Al respecto, Marlaska ha explicado que la Fiscalía estudiará el caso de los tres, por si hubieran incurrido en alguna "responsabilidad penal" por su actitud "indebida, negligente e imprudente", poniendo en peligro la "salud pública". "Se va a estudiar decididamente la responsabilidad" de esta conducta, ha señalado Grande-Marlaska.
Independientemente de si pueden haber cometido algún delito, el ministro ha recordado que estas tres personas "serían" sujetos a una sanción administrativa en virtud del artículo 7 del real decreto que introdujo el estado de alarma en el país, por el que se limita la libertad de circulación de los ciudadanos.
Soluciones habitacionales para familiares y sanitarios
Por su parte, la ministra de Industria ha asegurado que aunque los alojamientos hoteleros echarán el cierre, sí que algunos se mantendrán abiertos para dar una "solución habitacional" a aquellas personas que pudieran necesitarlo, como familiares de contagiados del Covid-19, sanitarios y cualquier otro trabajador de servicios esenciales, así como turistas que no han logrado retornar a sus países de origen.
El Gobierno dará alojamiento en hostales a familiares de enfermos y trabajadores
Maroto ha detallado que esta medida se está estudiando junto con las comunidades autónomas y se espera aprobar como muy tarde este miércoles una orden ministerial para garantizar estas soluciones habitacionales para quienes las requiera con el objetivo de que puedan disponer "no solo de una cama, sino también de esos servicios que los hoteles y los alojamientos ofrecen".
"En estos momentos estamos trabajando con las comunidades autónomas para determinar una serie de alojamientos como hoteles, hostales o apartamentos turísticos que permitan el alojamiento de todo tipo de personas que por una necesidad requieren una solución habitacional", ha asegurado Maroto.
Producción nacional de productos sanitarios
Asimismo la ministra de Industria ha explicado que el Gobierno trabaja en la creación de reservas nacionales estratégicas de material sanitario básico, como mascarillas, batas desechables, geles hidroalcohólicos o respiradores, mediante la reorientación de ciertos sectores industriales nacionales hacia su producción, bajo lo que ha denominado "industria de guerra".
Maroto ha considerado "crucial" el suministro de estos productos básicos, por lo que ha valorado positivamente las iniciativas de empresas que se han ofrecido a fabricar material sanitario sin ser su sector. En este sentido, ha explicado que desde su departamento trabajan en la reorientación de algunas industrias.
En concreto, se ha referido a la orientación de la industria textil a la fabricación a gran escala de mascarillas y batas desechables, o la de la cosmética y bebidas espirituosas a producción de geles hidroalcohólicos. También ha resaltado que empresas que se dedican ya a la fabricación de respiradores van a aumentar sus capacidades, como son los casos de la madrileña Hersill o la valeciana Temel.