El exgobernador del Banco de España Luis María Linde ha negado este miércoles haber tenido algún tipo de responsabilidad en la resolución del Banco Popular en 2017, y ha manifestado ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, José Luis Calama, que el problema de la entidad no tuvo que ver con las provisiones ni con la solvencia, sino con la falta de liquidez.
Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, tanto el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 como el fiscal anticorrupción que lleva el caso, Antonio Romeral, han dirigido un interrogatorio muy incisivo en el que han planteado a Linde numerosas preguntas acerca de cómo el Banco de España no advirtió de la situación en que se encontraba el banco.
Linde estuvo al frente de este organismo en las dos etapas que se investigan en la causa del Popular: la primera, en la primavera de 2016 con la ampliación de capital de 2.500 millones que acometió la entidad; y la segunda, por la supuesta manipulación del mercado a través de los medios de comunicación que llevó a la caída de la cotización y a la resolución del banco un año después. Ambas fases se instruyen en sendas piezas separadas, en cada una de las cuales están imputados los presidentes del Popular en cada una de ellas, Ángel Ron y Emilio Saracho, respectivamente.
Linde defiende su gestión
Según las fuentes consultadas, el exgobernador del Banco de España ha defendido la gestión de este organismo que él dirigía, incluso ante los requerimientos que fueron enviándose al Popular desde 2012, ya que él entiende que se estaban cumpliendo.
Linde ha apuntado que se trataba de requerimientos comunes que el Banco de España hacía entonces a todos los bancos y ha afirmado que de los detalles se encargaban los departamentos correspondientes dentro del organismo.
El exgobernador, que ha estado declarando durante cerca de cinco horas, ha recordado, además, que en 2014 la supervisión pasó a corresponder al Banco Central Europeo (BCE), por lo que ha eludido responsabilidades del Banco de España a partir de esa fecha.
Fuentes consultadas consideran que la comparecencia de Linde en la Audiencia Nacional se ha caracterizado por falta de claridad y que incluso ha habido varias incongruencias. En un momento dado, el instructor le ha llegado a recordar que estaba declarando en calidad de testigo, estatus que en los tribunales obliga a decir verdad.