La Comunidad de Madrid ha ordenado este viernes el cierre por un mes de los centros de ocio de mayores para evitar la propagación del coronavirus. La decisión, que no afecta a centros asistenciales, centros de día ni residencias, se ha adoptado al considerar que existe "un riesgo inminente y extraordinario para la salud pública" entre la tercera edad.
En Madrid han muerto cuatro personas con coronavirus, la última de ellas un anciano de 91 años que estaba ingresado en el Hospital Gregorio Marañón.
Según indica la Consejería de Sanidad en un comunicado, la medida afecta a los centros de mayores en las tipologías de hogares y clubes, así como servicios de convivencia familiar y social, un total de 213 en la Comunidad de Madrid, de los cuales diez son privados y el resto de titularidad de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) o de entidades locales.
También se cerrarán los servicios de convivencia familiar y social de titularidad privada. El plazo establecido para la suspensión de actividad es de un mes, sin perjuicio de posibles prórrogas.
Dos muertes en Madrid
La medida se produce tras el fallecimiento en las últimas horas de dos personas con coronavirus relacionadas con centros de mayores en la Comunidad de Madrid y el contagio de otras 30, entre usuarios y trabajadores, lo que ha puesto el foco en este tipo de instalaciones. También en la residencia Sanitas San Martín de Vitoria (Álava) hay tres internos afectados con el virus.
Las víctimas mortales en Madrid son un hombre de 76 años del Centro Municipal de Mayores de la localidad de Valdemoro, en el que hay otros 16 infectados, entre usuarios y trabajadores; y una mujer de 99 años que murió el martes y que estaba interna en la residencia de Mayores de La Paz de la capital, donde además se han detectado otros 14 casos de coronavirus: ocho residentes que están en el centro, una auxiliar de enfermería que está en su domicilio, tres afectados que se encuentran ingresados en el Hospital Gregorio Marañón y otros dos ingresados en el Carlos III, según ha confirmado la Comunidad de Madrid.
"Le gente está muy intranquila y con el miedo en el cuerpo, esto se va extendiendo cada vez más por todos los sitios", ha asegurado a EFE Domíngo Rodríguez, uno de los usuarios del centro de Valdemoro que esta mañana se ha encontrado el centro cerrado y una nota informativa en la puerta.
Según ha indicado Rodríguez, entre 400 y 500 personas pasan a diario por el centro municipal de Valdemoro, aunque tiene un total de 6.000 socios.
La situación en Madrid, donde ya se totalizan 137 contagios, con 48 nuevos casos en las últimas horas, ha llevado a la Comunidad a reforzar la plantilla de los diferentes centros y servicios sanitarios con un total de 929 contrataciones.
Sanidad baraja medidas preventivas
Aunque por el momento se descarta el cierre generalizado de centros de día en otros puntos del país, Sanidad baraja medidas preventivas como la atención domiciliaria, según ha confirmado este viernes el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
"Las acciones se tienen que tomar de acuerdo a la situación específica de cada lugar, en zonas muy concretas de alguna comunidad autónoma, no en toda la comunidad autónoma", ha asegurado Simón. "No podemos generalizar para todos los centros", ha añadido.
El responsable de Alertas y Emergencias Sanitarias ha reconocido que "los centros sociosanitarios son centros de riesgo, no tanto por la cantidad de transmisión, que al ser lugares cerrados con mucha relación entre las personas lo pueden ser, sino por la fragilidad de la población".
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Mayor letalidad a partir de los 75
Los expertos han recalcado en las últimas semanas -incluyendo la OMS- que las personas para las que puede resultar más letal el virus son los mayores de 75 años o los que superen los 65 pero cuenten con factores de riesgo.
Es ese sentido, las seis víctimas mortales registradas hasta el momento en España eran de edad avanzada: además de los casos citados en Madrid, de 76, 91 y 99 años, también han muerto un hombre de 69 años en el Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, a quien se detectó el virus tras una investigación retrospectiva; un hombre de 82 años en Vizcaya que murió de neumonía pero al que le fue diagnosticado el coronavirus el mismo día de su deceso; y un hombre de 87 años que ha muerto este viernes en el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.
"Queremos mandar un mensaje de tranquilidad. Es verdad que los mayores son un sector vulnerable, que están más expuestos a esta situación y a las consecuencias que pueda tener el coronavirus. Aún así, las residencias están acostumbradas a afrontar situaciones como esta, todos los años afrontan un repunte del virus de la gripe", señala en declaraciones a TVE Álvaro Revilla, de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
“El peor efecto del coronavirus sería que los mayores se quedasen solos“
Revilla cree que lo adecuado sería "evitar aglomeraciones" a la hora de las visitas de familiares y, sobre todo, "medidas sanitarias, que no cunda la alarma, confiar en las residencias y cuando haya algún caso de coronavirus que el sistema sanitario pueda atender a esas personas".
"El peor efecto del coronavirus sería que los mayores se quedasen solos", añade.
Control más sencillo en las residencias
Mientras que el cierre de los centros de día supondría un grave transtorno, sobre todo para los familiares de los usuarios, que en el caso de Madrid tendrán que variar sus rutinas familiares y laborales, en el caso de las residencias de ancianos el control sería más sencillo.
"Hay unidades de enfermería dentro de las residencias por lo que no debe conllevar su ingreso en un hospital, se puede tratar a los enfermos dentro de la institución y asilarlos en sus habitaciones, igual que si entra un brote de gripe A", afirma a TVE Elena Moral, responsable de Administración General de la Comunidad de Madrid del sindicato CSIF.
La Comunidad de Madrid está elaborando un protocolo específico que enviará en las próximas horas a los centros que dependan de su gestión con medidas específicas para estos casos.
Entre ellas está la habilitación de zonas de aislamiento o limitación de contactos en las residencias de mayores y la recomendación de que las personas con síntomas no utilicen zonas comunes como el comedor.
También el Ministerio de Sanidad está ultimando un protocolo especial para aplicar en la residencia de ancianos con el objetivo de "definir y coordinar" la atención de los residentes y de sus cuidadores, según fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales que cita EFE.