El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), han emitido este lunes un comunicado conjunto en el que han asegurado que están preparados para ayudar a los países miembros a encarar "la tragedia humana y el reto económico que constituye el virus COVID-19.
Las últimas previsiones de crecimiento del FMI que se presentaron a finales de enero, anticipaban una expansión global del 3,3 % para el año 2020, tras el 2,9 % del pasado año. Sin embargo, ya se ha señalado la posibilidad de que se vean reducidas por la rápida expansión del virus.
Se usarán todos los elementos disponibles incluida la financiación de emergencia
La directora del Fondo, Kristalina Georgieva, y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, han subrayado en el comunicado, muy poco habitual, su "implicación activa con las instituciones internacionales y las autoridades locales, con especial atención a los países pobres donde los sistemas de salud son más débiles y las personas son más vulnerables".
El brote de coronavirus que surgió en China ha provocado ya más de 80.000 casos de contagio y avanza en el Espacio Económico Europeo, Reino Unido, Suiza, San Marino y Mónaco, donde ha dejado ya 38 fallecidos.
Georgieva y Malpass han señalado que usarán "los instrumentos disponibles hasta donde sea posible, incluida la financiación de emergencia, asesoría en políticas y asistencia técnica".
"En particular, tenemos herramientas de financiación rápida que, de manera colectiva, pueden ayudar a los países a responder a una amplia gama de necesidad", han señalado.
Por último, indicaron que la cooperación internacional es esencial para enfrentar el impacto económico y de salud del virus".
El FMI moviliza 45.000 millones para combatir el virus en los países más pobres
Para los países más pobres, el FMI ha movilizado un paquete de ayuda de 50.000 millones de dólares (45.000 millones de euros) con el objetivo de ayudar a los países más pobres y emergentes a combatir la expansión del COVID-19.
Georgieva ha recordado que el Fondo cuenta con líneas de financiación de emergencia que se pueden desembolsar rápidamente.
Los países más pobres podrán acceder a 10.000 millones de dólares (8.988 millones de euros) sin la necesidad de suscribir un programa de préstamo oficial, lo que permite a los países no tener que acordar con los técnicos del FMI políticas económicas para poder acceder a fondos.
Los 40.000 millones de dólares restantes (35.954 millones de euros) serán accesibles a los países miembros a través del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), una línea de préstamo disponible para aquellos países que enfrentan una necesidad urgente de balanza de pagos, pero que no necesitan aplicar un programa de préstamo completo.