El déficit público del conjunto de las Administraciones Públicas creció un 26% hasta septiembre y se situó en 18.386 millones de euros, equivalentes al 1,47% del PIB, cuando un año antes estaba en el 1,21% del PIB, de acuerdo con los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda.
El alza se explica por el crecimiento del déficit de la Seguridad Social derivado de la revalorización de las pensiones, por el paso de superávit a déficit de las comunidades autónomas ocasionado por la merma de recursos que ha supuesto la liquidación definitiva del sistema de financiación de 2017, y por la disminución del superávit de las corporaciones locales tras el aumento del gasto en salarios e inversión.
De la ejecución presupuestaria hasta septiembre quedaba por conocer el saldo de las corporaciones locales, cuyo superávit ha disminuido un 30,6%, hasta 2.541 millones -equivalentes al 0,20% del PIB-, como consecuencia de un crecimiento del gasto del 4,3% frente a un aumento de los ingresos del 2%.
Disminuye el déficit del Estado
Hacienda ha avanzado datos más recientes para el Estado, cuyo déficit ha disminuido un 6,2% hasta noviembre, hasta 10.987 millones, que equivalen al 0,88% del PIB, después de que los ingresos hayan crecido un 2,6%, por encima del aumento de los gastos que fue del 2%.
Sin contar con el gasto en el pago de los intereses de la deuda pública, el Estado contaba al cierre de noviembre con un superávit primario de 11.686 millones, equivalentes al 0,94% del PIB y un 3,2% inferior al del mismo periodo de 2018. Los ingresos del Estado aumentaron un 2,6%, hasta 186.357 millones, gracias al crecimiento del 1,7% de la recaudación impositiva.
Destaca el aumento del 3,7% de la recaudación del IVA, hasta 66.982 millones, mientras que la procedente de la renta y patrimonio se mantuvo en poco más de 66.360 millones, de los que 37.486 millones provinieron del IRPF, con un incremento del 7,6% por la evolución favorable de las retenciones de trabajo y el crecimiento de los ingresos de la Campaña de Renta.
Este aumento de la recaudación por la renta compensó, en parte, el descenso de 2.191 millones de los ingresos del Impuesto sobre Sociedades, por el descenso del segundo pago fraccionado de 2019.
Los gastos del Estado hasta finales de noviembre crecieron el 2%, hasta 197.344 millones, fundamentalmente por el aumento de la partida para la remuneración de los asalariados.
Entre los gastos que disminuyeron, destacan los intereses de la deuda pública, que descendieron un 4,7%, y las subvenciones por menores gastos para la cobertura de los costes del sistema eléctrico, que cayeron un 14,1% interanual.
Las comunidades autónomas aumentaron su déficit hasta octubre un 20,2%, hasta 4.428 millones, equivalentes al 0,35% del PIB, después de que incrementaran sus gastos un 5,6% -principalmente por la subida de los sueldos públicos- y sus ingresos solo crecieran el 1,4%, ya que en octubre aún no se había contabilizado la actualización extraordinaria de las entregas a cuenta para 2019.