El 11 de octubre de 2019 pasará a la historia como el último día en el que los visitantes del Valle de los Caídos pudieron visitar la tumba de Franco. La noticia del cierre inmediato del recinto hasta finalizar con la exhumación del dictador ha cogido por sorpresa a quienes se han acercado hasta allí para “curiosear” o para “despedir al caudillo”, conscientes –más allá de sus opiniones e ideología- de la trascendencia que tendrá para el mausoleo de Cuelgamuros la ausencia de una lápida que ha ocupado un lugar privilegiado dentro de la basílica desde hace casi 44 años.
“He venido para ver a Franco por última vez”, ha comentado con rotundidad uno de los visitantes del Valle a RTVE.es momentos antes de que se conociera que el Gobierno trasladará los restos de Franco desde el Valle de los Caídos, ubicado en el municipio madrileño de San Lorenzo del Escorial, hasta el cementerio de El Pardo-Mingorrubio antes del 25 de octubre. Él ya intuía, como otros muchos de los entrevistados, que la exhumación sería inminente, pero posiblemente no esperaba ser uno de los últimos testigos que han conocido el Valle de los Caídos con la simbología que se le atribuyó hace al menos 79 años.
Quienes no lo podrán visitar de ningún modo a corto plazo serán los que hayan adquirido su entrada para los próximos días, ya que el cierre del recinto se hará efectivo desde este sábado. Según ha informado Patrimonio Nacional a RTVE.es, todos los afectados recibirán un correo explicativo con las razones por las cuales no podrán realizar la visita y verán devuelto el importe total de la entrada.
División de opiniones entre los visitantes
Por la explanada principal del recinto han pasado este viernes desde grupos de turistas desorientados que se preguntaban si todavía estaban en la Comunidad de Madrid, hasta “curiosos” que conocían la historia del Valle, pero lo visitaban por primera vez, a raíz de los últimos acontecimientos.
“Hemos venido a verlo por todo lo que ha habido de polémica, a ver un poquito porque no lo conocíamos, la verdad. A nosotros nos parece bien que lo saquen de aquí”, comentaba otro de los visitantes que se animaba a opinar sobre un tema que también despierta opiniones muy contrarias.
De hecho, buena parte de los que se han acercado al mausoleo durante la mañana señalaban el adiós a Franco como una de las razones principales de su excursión.
“He venido para rezar al señor, para pedirle cosas, para confesarme y también, sabiendo que van a sacar a Franco, para despedirme un poco de él; para pedirle alguna cosilla más y pedirle por España sobre todo. Y que seguiremos con él”, ha explicado un joven visitante que considera que, aunque saquen a Franco del Valle, “él está en la historia y eso no se puede cambiar”.
Junto a él, otro joven ataviado con una enorme bandera de España anudada al cuello ha precisado que lo que para otros es una exhumación para él es “una profanación” de un lugar sagrado en el que se ubican los restos de 33.847 personas asesinadas en la Guerra Civil.
A las puertas de la basílica un matrimonio añadía al debate otra idea muy repetida entre los visitantes: “Que hagan lo que quiera la mayoría de ciudadanos, pero que no sea con fines electoralistas”, apuntaban ambos, convencidos de que el plan del Gobierno de Pedro Sánchez tiene como objetivo ganar votos de cara a las elecciones del 10 de noviembre.
Sensación de "justicia" en la Asociación de Memoria Histórica
Los que sí se han alegrado de que finalmente se hayan despejado todos los obstáculos legales para la exhumación son los miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, según ha explicado a RTVE.es su portavoz, Bonifacio Sánchez, quien ha conocido durante la entrevista la fecha límite que ha dado el Gobierno para el traslado: el 25 de octubre.
“Es una buena noticia porque venimos peleando por esta salida de Franco del mausoleo desde hace mucho tiempo. En sí es buena noticia, pero esto para nosotros es el comienzo de algo que tiene que continuar porque tenemos mucho, mucho trabajo por delante, fundamentalmente con las víctimas de la dictadura, empezando por los 16.000 republicanos que hay ahí detrás de la cripta en condiciones verdaderamente lamentables”, ha señalado Sánchez.
Su deseo ahora, y también el de las víctimas que siguen luchando para sacar a sus seres queridos de las fosas comunes, es que la exhumación del dictador sea “el comienzo de algo”.
“Es una sensación no tanto de triunfo como de que por fin se hace algo de justicia”, ha concluido.
En cualquier caso y haciendo a un lado la división de opiniones entre los que creen que el traslado de los restos del dictador es una forma de “hacer justicia” o de “reabrir heridas”, en lo que sí coinciden es en que sacar a Franco del Valle será trascendente para un monumento que depende de Patrimonio Nacional y que fue construido entre 1940 y 1958 por orden del propio dictador.
Algunos admiten que el “nuevo Valle” podría recibir menos visitas y otros, en cambio, creen que la resignificación, si hace pensando en el turismo, podría atraer a más público.
“Sería bueno para el turismo explicar qué ha pasado anteriormente aquí. Que vengan y haya información”, ha apuntado un hombre que había vuelto a Cuelgamuros después de un largo tiempo y que únicamente ha incidido en la necesidad de que haya más elementos informativos para los visitantes.
La Guardia Civil desaloja El Valle
Durante toda la mañana y a primera hora de la tarde no se han producido altercados de ningún tipo en el Valle de los Caídos y tampoco ha habido concentraciones ni a las puertas ni en el interior del recinto. Sin embargo, pocos minutos después de que se cerrara la entrada de vehículos a la Abadía, algunos testigos han relatado a Europa Press que cinco coches de la Guardia Civil han entrado con las sirenas y a toda velocidad.
Una visitante que ha acudido con su hijo ha contado a los medios a la salida que estaban produciéndose "enfrentamientos" en la explanada del templo. "Arriba hay lío, es desagradable, la gente está empezando a ponerse agresiva", ha relatado la mujer que ha hecho una "llamada a la calma" porque considera que la exhumación de Franco va a llevar a "más desencuentro" entre "las dos Españas".
"Deberíamos llamar a la calma, ya no es que los muertos no se toquen sino que vamos otra vez al enfrentamiento entre españoles", ha lamentado la mujer. Según ha detallado, en la explanada había "bastantes" personas enfrentadas. "Está tenso", ha puntualizado. Además, ha explicado que la Guardia Civil estaba retirando las "banderitas de España" que llevaban algunos visitantes.
Fuentes de la Guardia Civil niegan que haya habido ningún altercado y explican que solo han entrado para desalojar a las personas que quedaban en el interior del recinto. Hay "tranquilidad absoluta" y una patrulla de la Guardia Civil vigilará la zona tras la salida de los últimos visitantes, han añadido.