El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este sábado que su decisión de reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán "no tendrá consecuencias" ya que "todo el mundo está feliz" y porque él estará "ahí para proteger a Israel".
"Todo el mundo está feliz. Y no habrá consecuencias; no las habrá porque yo estaré ahí para proteger a Israel, así que, de nada. Hicimos lo correcto", ha dicho el presidente durante su discurso en la conferencia de la Coalición de Judíos Republicanos, celebrada en Las Vegas (Nevada).
El pasado 25 de marzo el presidente estadounidense rompió de nuevo el consenso internacional al reconocer oficialmente la soberanía de Israel sobre los ocupados Altos del Golán, un gesto que justificó por la "agresión" de Irán y que cobró un tono político, dada la cercanía de las elecciones israelíes.
Trump ha asegurado que tomó está decisión sin que nadie se lo pidiera, pero que lo hizo porque sabe la importancia estratégica de este enclave situado en la frontera entre Siria, el Líbano, Israel y Jordania.
"Nunca luches colina arriba; muchas batallas se pierden por esos generales que quieren luchar colina arriba, ¿no es así? Es necesaria la altura", sostuvo.
Tomó la decisión tras pedirle una "pequeña lección de historia" a su yerno
El mandatario ha explicado que la decisión de reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán la tomó tras pedirle una "pequeña lección de historia" a su yerno y asesor, Jared Kushner, y al embajador de EE.UU. en Israel, David Friedman.
"Les dije: chicos, hacedme un favor, dadme una pequeña lección, una rápida. Quiero ir deprisa. Tengo muchas cosas en las que estoy trabajando: China, Corea del Norte. Quiero una rapidita'", apuntó Trump.
Acto seguido, ha dicho, les preguntó a sus interlocutores qué le parecía la idea de reconocer la soberanía, ante lo que Friedman se quedó en estado de shock, "como un maravilloso y precioso bebé".
"Tomamos decisiones rápidas y tomamos buenas decisiones", se ha vanagloriado el presidente.
A pesar de que la medida entra en conflicto con la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, que después de la guerra de 1967 instó a Israel a retirarse de los territorios ocupados en ese conflicto, y ha sido interpretada como una provocación por numerosos países árabes, Trump ha afirmado que le encantaría ver la paz en Oriente Próximo.
El inquilino de la Casa Blanca no ha dudado en cargar contra el organismo internacional y ha dicho que Washington no tolerará "ningún tipo de postura antiestadounidense, antiisraelí o antisemita" en el seno de Naciones Unidas.
Trump, que ha sido recibido por un grupo de críticos que le ha abucheado al comienzo de su discurso, antes de ser escoltados fuera por la seguridad del local, también ha criticado a la OTAN, apenas dos días después de que tuviera lugar su reunión ministerial en Washington.
"Nosotros les protegemos y ellos son unos morosos, para emplear un término del sector inmobiliario (...). Yo les dije 'tenéis que pagar'", declaró el presidente, que a comienzos de semana se mostró satisfecho con el aumento del gasto en Defensa acometido por la mayoría de aliados de la OTAN.
Netanyahu anexionará territorios palestinos ocupados en Cisjordania
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido en una entrevista la anexión de partes del territorio palestino ocupado de Cisjordania si resulta reelegido el próximo martes.
Preguntado en el Canal 12 por la periodista Rina Matzliah sobre por qué no ha ordenado la anexión del asentamiento de Maale Adumim (cerca de Jerusalén) y el bloque de colonias de Gush Etzion (entre Jerusalén y Belén) durante sus diez años al frente del Gobierno, Netanyahu respondió: "¿Quién dice que no lo voy a hacer?".
Tras destacar como logro propio el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía israelí sobre el territorio sirio de los Altos del Golán ocupado por Israel desde 1967, el jefe del Gobierno aseguró: "Seguiremos adelante con la próxima fase. Sí, extenderé la soberanía".
Y agregó: "Yo no distingo entre los bloques de asentamientos y los asentamientos aislados, porque cada asentamiento es israelí, y yo no lo entregaré a la soberanía palestina".
Netanyahu también se mostró contrario a la futura creación de un Estado palestino que, aseguró "pondría en peligro" la existencia de Israel y prometió que no dividirá Jerusalén, no evacuará ninguna comunidad y garantizará que Israel controle el territorio al oeste del río Jordán, según informó el diario "Haaretz".