La 33 edición de los Premios Goya es solo uno de los espejos en los que puede mirarse la industria del cine español, pero es quizá el que mejor devuelve el reflejo de la desigualdad entre hombres y mujeres del sector, un problema que los nominados analizan desde un enfoque positivo a pesar de este dato: en la lista de candidatos figuran 89 nombres masculinos y 32 femeninos.
Esto supone que de los 121 nominados, el 73,5% son hombres, mientras que las mujeres se quedan en el 26,5%. Del recuento se excluyen únicamente las categorías de interpretación, ya que los galardones se dividen en géneros.
Son datos que demuestran que, a pesar de la intensa reivindicación feminista que se vivió en la pasada gala de los Goya y que llenó la alfombra roja de abanicos rojos con el hashtag #MASMUJERES, el panorama sigue siendo dramático para las mujeres del cine.
“Me parece terrible, pero es un reflejo de la sociedad", ha señalado a RTVE.es Arantxa Echevarría, nominada a mejor dirección novel por Carmen y Lola, una cinta que compite por el Goya a mejor película en la que el 75% del equipo está compuesto por mujeres. Y "no solo en script y maquillaje", recalca su directora: "Había mayoría de jefas de equipo; había directora de fotografía o música, jefaturas que no suelen ser muy femeninas”.
La categoría en la que la bilbaína compite como cineasta es una de las pocas en las que este año despuntan las mujeres, ya que hay otras dos directoras nominadas: Andrea Jaurrieta (Ana de Día) y Celia Rico (Viaje al centro de una madre).
“Es positivo que este año haya tres directoras noveles nominadas. Creo que si seguimos alzando la voz y luchando conseguiremos que llegue un momento en el que no se plantee qué tipo de películas hacemos por ser mujeres u hombres, que es el objetivo”, ha señalado a RTVE.es la cineasta Jaurrieta.
Cero nominadas en dirección, música, fotografía y animación
En el resto de categorías, los hombres tienen más posibilidad de alzarse con un cabezón el 2 de febrero en la entrega de premios, especialmente en las categorías dedicadas a dirección; música original; dirección de fotografía y animación, en los que no hay ni una sola mujer nominada.
También se aprecia gran contraste entre géneros en las categorías más técnicas, como la de sonido, en la que únicamente hay un nombre femenino frente a los diez masculinos, y la de efectos especiales, con siete hombres y solo una mujer, repartidos en las cuatro candidaturas.
Sin embargo, la mayoría de nominados entrevistados prefieren quedarse con un enfoque optimista sobre la brecha entre sexos, como la actriz Najwa Nimri, convencida de que la batalla “se está ganando”, una apreciación que comparte con José Coronado. “Hay que llegar hasta la mitad, pero disfrutemos también de que estamos más cerca de la igualdad”, ha sugerido el actor.
Más allá de los Goya
El proceso hasta alcanzar la meta es lento, a tenor de las estadísticas, que demuestran que la escasa representación femenina en la lista de profesionales del cine va más allá de los Goya, sobre todo en ciertas funciones, como la de cineasta.
Según datos recopilados por Comscore para el Ministerio de Cultura, en 2018 se estrenaron 187 filmes españoles, de los que solo 36 fueron dirigidos por una mujer. Es decir, solo un 20% de las películas han sido dirigidas o codirigidas por una mujer.
A pesar de que el dato sigue siendo alarmante, desde CIMA –la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales- lo describen como “más alentador” que el de 2017, año en el que solo 17 mujeres lograron dirigir un largometraje.
Otro dato significativo es que de esos 36 trabajos con firma femenina, 21 son documentales y 17 son películas de ficción, según datos de esa misma asociación, que alerta de que a las mujeres les cuesta más acceder a proyectos de gran presupuesto, ligados por lo general a las historias de ficción, y que por eso abundan más directoras de documentales y de películas con bajo presupuesto.
En la lista de ficción se encuentran directoras veteranas como Icíar Bollaín o Gracia Querejeta, a las que se han sumado directoras debutantes, como las nominadas a mejor dirección novel en la 33 edición de los Goya.
Sectores masculinizados
Otra de las categorías ligadas a la creación, la de guion, deja cifras similares a la de dirección. Un 27% de las guionistas son mujeres, incluyendo a las que lo son en calidad de coguionistas.
Para evitar que las productoras incluyeran a coguionistas mujeres para conseguir más puntos en las ayudas que otorga el ICAA, el Instituto de Cinematografía decidió dar solo un punto en los casos de codirección y dos a los trabajos escritos únicamente por mujeres.
Coincidiendo en gran medida con lo que revelan las candidaturas a los Goya 2019, CIMA indica que los sectores más masculinizados dentro del cine español son el de la fotografía y el de la composición de bandas sonoras.
El último estudio de la asociación, que salió a la luz en septiembre de 2018, solo situaba por encima el área de los efectos especiales (con un 99% de los hombres en 2017) y señalaba como los sectores más feminizados el diseño de vestuario (86% de mujeres) y el de peluquería (un 72%).
Lejos queda todavía la ansiada igualdad entre hombres y mujeres, una puerta a la que llaman sin éxito cineastas, guionistas, actores, productores o técnicos. Javier Fesser espera que se abra pronto y no solo por lo evidente; en palabras del cineasta, que cuenta con 11 nominaciones en los Goya este año por Campeones, el punto de vista de la mujer es "especialmente interesante en el cine”.