Noticias
Rusia

Dimitri Medvedev repite como primer ministro de Rusia para acompañar el nuevo mandato de Putin

  • La Duma, el Parlamento de Rusia, aprueba su nombramiento por amplia mayoría

  • Entre 2008 y 2012, presidió el país mientras Putin ejercía de primer ministro

  • El tándem suma una década al frente de Rusia y se prevé que continúe hasta 2024

RTVE.es / EFE
2 min.

El ciclo continuista de Rusia ha completado este martes su renovación con la aprobación en la Duma, la cámara de diputados del Parlamento, del nombramiento de Dimitri Medvedev, quien este mismo lunes tomó posesión de un nuevo mandato, el cuarto, como presidente ruso.

Medvedev, que ya ostentó la jefatura del Gobierno ruso durante los últimos seis años, ha recibido el respaldo de 374 diputados oficialistas y nacionalistas, mientras que su candidatura ha sido rechazada por 56 comunistas y socialdemócratas.

De este modo, el tándem Putin-Medvedev, que ha dirigido el país durante la última década, se prolongará previsiblemente otros seis años, hasta 2024 cuando termina el actual mandato presidencial.

Medvedev, de 53 años, ha sido uno de los más cercanos colaboradores de Putin desde 1999 y su principal lugarteniente desde que en 2008, cuando Putin ya había cumplido ya dos mandatos como presidente y la Constitución le impedía optar a un tercero consecutivo.

Así, Medvedev ocupó la presidencia durante cuatro años, con Putin como primer ministro, hasta que en 2012 volvieron a intercambiar sus roles, en los que se han mantenido durante los últimos seis años.

Putin jura su cuarto mandato como presidente de Rusia

Putin, recibido entre vítores

Putin, que rara vez acude al Parlamento, ha sido recibido con vítores por los diputados cuando ha aparecido para presentar personalmente en la Duma la candidatura de Medvedev: "No necesita presentación. Me dirijo a todos los grupos parlamentarios, les pido que apoyen mi propuesta de nombrar a Dmitri Medvédev como jefe del Gobierno", ha instado desde la tribuna.

El jefe del Kremlin ha señalado que es crucial garantizar el continuismo en el trabajo del Gobierno, al que ha alabado por mantener la estabilidad económica en "años difíciles", en alusión a las sanciones occidentales y la caída de los precios de los hidrocarburos.

Además, el líder ruso ha encomendado al Gobierno que Rusia, lo que incluiría la reducción a la mitad de los índices de pobreza, que afecta ahora a unos 20 millones de personas.

Para ello, se ha marcado como objetivo que la economía rusa crezca por encima de la media mundial, aunque este año no crecerá más de un 2 %, según las previsiones.

Las únicas críticas han venido desde las filas comunistas, el segundo partido con más escaños, quienes han echado en cara a Putin y Medvedev que 200 familias de oligarcas controlen casi toda la riqueza del país, y han pedido cambios urgentes en el Gobierno.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz