El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha obtenido el 76,67% del apoyo de los electores en las elecciones presidenciales celebradas este domingo, con el 99,80% de los votos escrutados, y podrá permanecer en el Kremlin por un nuevo mandato de seis años, hasta 2024.
Aunque la victoria de Putin se daba absolutamente por descontada, el apoyo recibido es el mayor de su historia y muy superior al 63,6% que obtuvo en las últimas elecciones de 2012 y al 71,31% de los comicios de 2004.
Putin ha recibido más del 90% de los votos en cinco regiones o repúblicas del país, entre ellas Crimea, que celebraba el cuarto aniversario de la anexión rusa y cuyos habitantes participaron por vez primera en unas presidenciales. También superó el 70% de apoyos en las dos principales ciudades del país, Moscú y San Petersburgo, tradicionales graneros de la oposición más radical al Kremlin.
De este modo, Putin ha resultado elegido para un cuarto mandato presidencial, pues ya cumplió dos mandatos consecutivos de cuatro años como presidente entre 2000 y 2008. Entonces, impedido de optar a un tercer mandato, colocó en la presidencia a uno de sus fieles, Dimitri Medvedev, mientras él manejaba los hilos desde el cargo de primer ministro, y en 2012 volvió a ser elegido presidente.
En su primera comparecencia ante la prensa, Putin, de 65 años, ha negado que se plantee, "de momento", reformar la Constitución para poder seguir en el poder dentro de seis años. "Me parece que lo que usted plantea es bastante ridículo. Vamos a calcular. ¿Significa eso que yo voy a estar aquí hasta los 100 años? No", ha declarado.
Acto multitudinario
El líder ruso ha proclamado su victoria en las presidenciales en un multitudinario acto al aire libre cerca del Kremlin tras lograr más de dos tercios de los votos. "Rusia está condenada al éxito. Debemos mantener la unidad", ha dicho ante varios miles de personas congregadas en la plaza del Manezh, a pesar de los 12 grados bajo cero que marcaban los termómetros.
Putin ha interpretado esos resultados como "el reconocimiento de todo lo realizado durante los últimos años en condiciones muy difíciles" y "la confianza y esperanza" en el futuro.
Y ha hecho un nuevo llamamiento a la unidad. "Nos espera el éxito. Es muy importante atraer a nuestro bando a aquellos que pudieron votar por otros candidatos. Necesitamos esa unidad para avanzar. Y para avanzar debemos sentir el hombro de cada ciudadano de este país".
Grudinin: "Ya está claro que estas elecciones no fueron limpias"
Según ha informado la Comisión Electoral Central (CEC), en segundo lugar ha quedado el candidato comunista, el millonario Pável Grudinin, con el 11,79%. Le siguen el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski con 5,66% de los sufragios, mientras la periodista Ksenia Sobchak habría logrado el 1,67%, el fundador del Partido Democrático Yábloko, Grigori Yavlinski habría contado con el 1,04%, mientras que los otros cuatro aspirantes no alcanzaban siquiera el 1%, en torno al 0,7% de los votos.
El candidato del Partido Comunista, Pável Grudinin, ha denunciado, tras conocerse los primeros resultados, que los comicios han sido los "más sucios de los que han tenido lugar en el espacio postsoviético". "Ya está claro que estas elecciones no fueron limpias. Está claro que el escrutinio y, en general, todo el procedimiento de las elecciones no fueron limpios", dijo Grudinin en una comparecencia de prensa.
El candidato del PCR, un empresario que no es militante de la formación, ha indicado que, por el momento, cuando todavía se cuentan los sufragios, no comentará los resultados ofrecidos por las autoridades electorales. "Pero cuando contemos todos los votos, vamos a tomar determinadas decisiones", ha advertido.
Unos 110 millones de rusos estaban llamados a votar en estas elecciones presidenciales en las que participaron por vez primera los habitantes de la anexionada península de Crimea, que cumple hoy cuatro años de su reunificación con Rusia. Según la CEC, la participación ha sido del 67,4%, dos puntos por encima de la registrada hace seis años.