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Dispersión o acercamiento de los presos de ETA, el debate abierto tras el fin de la banda

  • De los casi 280 presos, 224 están fuera del País Vasco y 50 en Francia

  • El Gobierno avisa de que no cambiará su política penitenciaria

  • El PSOE pide un acercamiento "sin calendario y con discreción"

  • Las víctimas piden que el fin no sirva de "coartada" para acercarlos

  • Los familiares de los presos denuncian la "condena" para las familias

MARÍA MENÉNDEZ
7 min.

El debate sobre la dispersión o el acercamiento de los presos de ETA se vuelve a situar en el centro de la actualidad con el anuncio de disolución de la banda terrorista. Algunas voces abogan por trasladar a los presos etarras a las cárceles del País Vasco, una vez que la banda ha certificado su final, pero otras se oponen radicalmente y defienden que se mantenga la dispersión.

El acercamiento es una de las reivindicaciones históricas de los presos y su entorno y podría ser uno de los asuntos a tratar en la próxima reunión del Pacto Antiterrorista, aunque el Gobierno ha dejado claro en los últimos días que se opone a un cambio de la política penitenciaria.

Actualmente cerca de 280 etarras cumplen penas de prisión: 224 están en cárceles españolas (fuera del País Vasco), 50 en Francia y uno en Portugal.

De los presos actuales, solo tres están en cárceles de Euskadi y un cuarto, Ibon Iparragirre, enfermo de sida, fue este enero trasladado a un hospital de Gipuzkoa para cumplir su condena en régimen de prisión atenuada, según la asociación de familiares de presos etarras Etxerat.

Hay que añadir a esta lista los etarras arrepentidos que se acogieron a la vía Nanclares y que están en la cárcel Zaballa (Álava). Llegaron a ser una veintena pero hoy son un número reducido porque han ido cumpliendo las penas.

A partir de 2012 se observa un descenso de presos y son más los que van saliendo de las cárceles tras cumplir su pena que los que entran. Hace una década eran casi 800 reclusos.

Además, la derogación de la doctrina Parot supuso la excarcelación en 2013 de 63 miembros de ETA.

La mayoría de etarras, presos en Andalucía

Nueve prisiones andaluzas- Botafuego (Cádiz), Almería, Alcolea (Córdoba), Albolote (Granada), Huelva II, Jaén II, Puerto I (Cádiz), Puerto III (Cádiz) y Sevilla II- se reparten 84 presos; y seis cárceles valencianas- Castello I (Castellón), Castello II (Castellón), Foncalent (Alicante), Valencia II, Valencia III y Villena (Alicante), otros 44. Son las cárceles españolas con mayor número de reclusos pertenecientes a la banda terrorista ETA.

El resto están repartidos en centros penitenciarios de Madrid, Galicia, Extremadura, Castilla La-Mancha, Castilla y León, La Rioja, Murcia y Asturias.

De los presos etarras, 45 llevan 20 años o más en la cárcel y casi una treintena tiene más de 60 años.

MAPA DE PRESOS ELABORADO POR ETXERAT:

Entre los presos históricos de ETA está Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, uno de los etarras más sanguinarios. En la prisión salmantina de Topas cumple su condena de casi 2.000 años por el atentado de 1986 en la plaza de la Republicana Dominicana de Madrid, en el que fallecieron 12 guardias civiles; y de otros casi 800 años por ordenar el atentado de Hipercor en Barcelona en 1987, en el que murieron 21 personas.

José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, cumple condena en Campos del Río (Murcia) como responsable de 20 asesinatos y del intento de asesinato del Rey Juan Carlos en Mallorca en 1995.

El que fuera jefe militar de la banda, Javier García Gaztelu, Txapote, cumple pena en Huelva como responsable de los asesinatos, entre otros, de Miguel Ángel Blanco; Fernando Buesa y su escolta, Jorge Diez Elorza; Fernando Mújica; Gregorio Ordóñez; José Luis López de Lacalle; y dos guardias civiles asesinados en Sallent de Gállego (Huesca).

El Gobierno dice que no habrá "contrapartidas"

ETA ha firmado su final en varios capítulos desde el pasado día 20 de abril con tres comunicados y un acto internacional para certificar su cierre tras medio siglo de terror que deja un dramático balance de casi 900 muertos.

A todos y cada uno de los comunicados, el Gobierno ha contestado con el mismo discurso: "haga lo que haga ETA no cambiará la política antiterrorista" ni la "política penitenciaria" y se va a seguir aplicando la ley.

"Los crímenes se seguirán investigando, juzgando y condenando", dijo este viernes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una declaración institucional.

La línea oficial del Ejecutivo y del PP es, por tanto, insistir en que no habrá "contrapartida alguna" tras el fin definitivo de ETA. El único miembro del PP que se ha abierto a estudiar y debatir el acercamiento de presos ha sido el presidente de los 'populares' en Guipúzcoa, Borja Semper, tal y como apuntó en una entrevista en 'La Noche en 24 horas' de TVE. El PP dijo que se trataba de una "opinión personal".

El PSOE aboga por un acercamiento "sin calendario y con discreción"

Por parte del PSOE, se ha referido en esta última semana a este debate su secretario de Política Federal y exlehendakari, Patxi López, que ha defendido un acercamiento de presos "sin calendario y con discreción", aunque los socialistas se niegan a vincular el anuncio de disolución con el análisis sobre la actual dispersión.

Fuentes de La Moncloa han asegurado a Efe que no se ha producido conversación alguna entre Rajoy y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para tratar este asunto.

El lehendakari Íñigo Urkullu reveló, en una entrevista en El País, que trabaja con el Gobierno de España para que haya un acercamiento de presos "en los próximos meses" y aseguró que Rajoy era "sensible" a un cambio en la política penitenciaria. Preguntado por esta valoración del lehendakari, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, se limitó a decir este viernes que no hace "comentarios de comentarios".

En una declaración institucional junto con la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ambos han pedido adaptar la política penitenciaria tras la apertura de una "nueva etapa de convivencia" y han llamado a superar esas condiciones de "excepcionalidad".

Ciudadanos pide mantener la dispersión de presos porque "aún quedan terroristas sueltos y más de 300 asesinatos sin resolver", mientras que Podemos se abre al acercamiento al País Vasco y pide al Gobierno abordar su situación "respetando los derechos fundamentales y aplicando los fines de reinserción y resocialización de los penados".

La AVT: "No es conveniente reagrupar a los etarras en las cárceles vascas"

La mayoría de asociaciones de víctimas del terrorismo se oponen a que el final de ETA sirva de "coartada" para reunir a los presos de ETA en las cárceles vascas.

La abogada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Carmen Ladrón de Guevara, asegura, en una entrevista a RTVE.es, que "el hecho de que ETA cierre la persiana no tiene que tener ninguna repercusión en la política penitenciaria". Defiende la dispersión porque es "eficaz" para "reinsertar" al preso ya que le aleja de su "entorno social".

Además, aboga por mantener a los reos alejados no solo de ese entorno, sino de los otros presos etarras. "No se les puede reagrupar en las cárceles vascas. No es conveniente", señala, para criticar que los encarcelados "en la mayoría de los casos" no han colaborado para esclarecer otros crímenes.

Desde la AVT no se cierran a un "análisis personalizado" de las circunstancias de cada preso pero se oponen rotundamente a establecer una "medida generalizada" de traslado a centros cercanos a Euskadi.

Ladrón de Guevara muestra "preocupación" ante lo dicho por Urkullu sobre la negociación con el Gobierno: "Cuando el río suena, agua lleva". Si hay acercamiento, dice, la asociación se opondrá porque, en su opinión, no hay que tomar "medida alguna para favorecer a los etarras sino a las víctimas".

Etxerat: "Ahora ya no hay excusa para la dispersión"

"Nunca hubo justificación para la dispersión, ahora ya no hay excusa". La asociación de familiares de presos Etxerat pide al Gobierno que se ponga fin a su alejamiento porque supone un "castigo añadido para ellos y, además, para las familias".

Gloria Rekarte, miembro de Etxerat, se queja de "las dificultades, los gastos y el riesgo" que, a su juicio, padecen las familias para ir a visitar a los presos.

En declaraciones a RTVE.es, cifra en 20.000 los afectados por la política penitenciaria y lamenta los 16 muertos en las carreteras porque "en algunos casos las familias recorren 1.000 kilómetros cada fin de semana".

"Somos familiares de presos, dispersados y alejados. No hemos elegido serlo, sencillamente lo somos". Con este lema explican desde la asociación que muchos padres y madres, en edades avanzadas, ya no pueden ir a visitar a sus hijos.

Confían en que la nueva etapa haga cambiar al Gobierno su política: "El sufrimiento tiene que acabar por parte de todos".

Amnistía Internacional y el sindicato LAB también han pedido acabar con la política de dispersión de los presos.

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