El hasta ahora vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, ha asumido este jueves la presidencia del país después de que el Congreso haya aceptado la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski, forzado a renunciar ante la amenaza de destitución por las acusaciones de corrupción vinculada a la constructora brasileña Odebrecht que pesan contra él.
Vizcarra ha recibido la banda presidencial y ha jurado el cargo ante el presidente del Congreso, Luis Galarreta, con el objetivo de sortear la grave crisis política que sacude al país y agotar el mandato de Kuczynski, que se extiende hasta el 28 de julio de 2021. Para ello deberá lidiar, entre otras dificultades, con una oposición fujimorista que ostenta la mayoría en el Parlamento.
En su primer discurso como jefe del Estado, ha asegurado que "llegó la hora de decir basta" a la corrupción en el país y ha exigido aclarar "responsabilidades e irregularidades" cometidas ante la Justicia para que sean "penadas como corresponde".
"La Justicia deberá actuar con independencia, responsabilidad y celeridad, pero al mismo tiempo lo sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación que solo ha perjudicado al país", ha recalcado el nuevo mandatario.
Llamada a la colaboración institucional
Vizcarra no solo ha abordado la corrupción generalizada y las prácticas deshonestas que ha abocado a su predecesor a la renuncia, sino también la enemistad y la pugna entre los poderes del Estado.
"La clase política y los que detentamos cargos tenemos obligación de dar respuesta a las necesidades, demandas y aspiraciones de los peruanos y no enredarnos en peleas que terminan haciendo un enorme daño al Perú", ha subrayado.
Así, ha instado a que su Gobierno marque un "punto final" a esa época y suponga una "refundación institucional del país donde la democracia y el respeto por el país sean banderas".
Entre sus objetivos, ha destacado que buscará la estabilidad económica y convertir a la educación en "un pilar central" del desarrollo. "Nuestro proyecto económico es conducir al Perú por la senda de la credibilidad y la estabilidad", ha explicado, antes de prometer que "mantendrá lo que está bien, modificará lo que puede mejorarse y emprenderá lo que no se ha hecho hasta ahora".