El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha indultado a Alberto Fujimori (presidente entre 1990-2000) tres días después de recibir el apoyo de una facción del fujimorismo para seguir en el cargo. El indulto ha provocado protestas de grupos políticos y en las calles. Kuczynski había prometido que no indultaría a Fujimori, condenado a 25 años de prisión por asesinatos cometidos durante su mandato.
"El Presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición", anunció este domingo, día de Nochebuena, la Presidencia de la República.
Fujimori, de 79 años, presentó la solicitud de indulto y derecho de gracia el pasado 11 de diciembre, y una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una "enfermedad progresiva, degenerativa e incurable", según la información oficial. Las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo para su vida, según dicho informe. El exmandatario fue internado el viernes en una clínica de Lima por problemas de presión arterial.
Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular y heredera política del expresidente, manifestó su satisfacción porque finalmente "se hace justicia".
La decisión de Kuczynski ha provocado el rechazo de diversos sectores. Los congresistas del partido de Kuczynski, Peruanos por el Cambio, Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde, han anunciado su marcha, y podrían producirse más dimisiones. El grupo parlamentario tiene previsto reunirse en las próximas horas para tomar una postura conjunta.
Desde la oposición, el congresista del partido centrista Acción Popular Víctor Andrés García Belaúnde ha calificado el indulto de "pacto infame" mientras la líder del izquierdista Nuevo Perú, Verónica Mendoza, la ha tachado de "traición".
Protestas y peticiones de anulación
Cientos de manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Fujimori, se han concentrado en la céntrica plaza San Martín, en Lima, para denunciar el indulto.
En la movilización se han exhibido pancartas que calificaron el indulto como un "insulto" y a Kuczynski como un "traidor" y "cómplice del criminal".
Los familiares de las víctimas recurrirán ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). El abogado Carlos Rivera, del Instituto de Defensa Legal (IDL) y quien defendió a los familiares de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, ha asegurado que el indulto a Fujimori tiene irregularidades y la CorteIDH puede pedir al Estado peruano revertir la decisión tomada por el presidente.
Por su parte, Amnistía Internacional ha condenado la decisión del presidente peruano, al calificarlo de "duro golpe" a la lucha contra la impunidad y señalar que crea "un escenario sembrado de dudas sobre la transparencia, objetividad y el respeto a las reglas del debido proceso".
El letrado ha indicado que el próximo período de sesiones de la CorteIDH se celebrará entre el 28 de enero y el 9 de febrero de 2018, y ha apuntado que el tribunal puede tomar una decisión en ese mismo mes de febrero.
Ha enfatizado en que el indulto es parte de un "acuerdo político bajo la mesa" entre Kuczynski y Fujimori para que el primero pueda seguir gobernando a cambio de la libertad del segundo.
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por la autoría intelectual de dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por el grupo militar encubierto Colina, con un total de 25 muertos, y el secuestro de un periodista y un empresario en 1992.