Un juez británico ha autorizado este jueves permiso para extraer muestras de sangre al exespía ruso Sergei Skripal y a su hija Yulia para llevar a cabo pruebas sobre la sustancia con la que fueron envenenados el pasado 4 de marzo en Salisbury (Inglaterra). El juez Williams ha tomado la decisión acogiéndose en la "incapacidad" de los Skripal para dar su consentimiento por estar "bajo poderosos sedantes" y en "el interés" para los pacientes rusos.
Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que investigan lo sucedido desde esta lunes en Salisbury y en el laboratorio militar de Port Down, serán los encargados de analizar las muestras con la autorización de la Corte de Protección de Londres. Se espera que los resultados estén en dos semanas, según el Ministerio de Exteriores.
"Los efectos a largo plazo para la salud de la exposición [al agente] siguen siendo inciertos, aunque las pruebas médicas indican que su capacidad mental puede verse afectada en un grado desconocido", ha argumentado el juez.
Con la decisión del juez, los doctores del hospital de Salisbury entregarán a los inspectores internacionales las muestras de sangre y copias de los informes médicos sobre el caso. El organismo evaluará en las próximas semanas la naturaleza del agente nervioso con la que fueron atacados los Skripal, que permanecen ingresados en estado crítico en el hospital de Salisbury. Según Reino Unido, fueron atacados con novichok, un agente de uso militar fabricado por Rusia; pero Moscú niega las acusaciones y este miércoles insinuó que Reino Unido podría haber estado detrás del ataque.
Mejoras en la condición del policía contaminado
Por otro lado, el policía Nick Bailey, que también tuvo que ser ingresado después de ser uno de los primeros en acudir a Salisbury el 4 de marzo, evoluciona y su estado de salud ha dejado de considerarse grave, según indica la BBC. No obstante, según el diario Daily Mail, un segundo agente, cuya identidad no ha trascendido, puede haber desarrollado síntomas leves, al haber estado en contacto con un objeto contaminado con el agente nervioso, por lo que el agente puede sufrir una "irritación en la piel".
Una fuente sin identificar asegura que otro agente "muestra signos potenciales de envenenamiento, pero son muy leves, ni mucho menos de la escala de los de Bailey y los Skripal". "Es posible que estuviera en contacto de forma accidental con un objeto que habría tenido algún tipo de contaminación secundaria", que ha subrayado que sus síntomas "no son lo suficientemente graves" como para mantenerlo ingresado.
Las autoridades sanitarias han insistido desde el primer momento en que no hay riesgo para la salud pública. Además, han informado de que se ha examinado a 38 personas y que otras 34 personas fueron dadas de alta sin manifestar síntomas de envenenamiento, aunque otra está siendo monitorizada ante la posiblidad de que desarrollara alguna dolencia.
El embajador en Rusia señala el "historial de asesinatos de Estado" ruso
El embajador británico en Moscú, Laurie Bristow, ha dicho que Rusia "tiene un historial de asesinatos patrocinados por el Estado", en una reunión con embajadores y diplomáticos extranjeros en la que ha reiterado que su Gobierno considera a Rusia responsable del caso.
"Rusia tiene un historial de llevar a cabo asesinatos patrocinados por el Estado, en Rusia y en el extranjero -incluyendo en 2006 el asesinato de Litvinenko con polonio radiactivo- y ve a los desertores como objetivos legítimos", ha señalado Bristow.
El representante británico ha convocado a sus colegas extranjeros en un contraataque a la reunión informativa organizada el miércoles por la Cancillería rusa con los embajadores, en la que Moscú negó su responsabilidad en el caso Skripal y exigió a Londres pruebas.