Es posible que Coco Chanel sea una de las diseñadoras sobre la que más se ha escrito. Hizo historia y su propia historia personal se ha llevado al cine y la televisión pero también al teatro e incluso al comic. Hablamos de la mujer que sentó las bases del estilo y de una creadora de tendencias que hoy siguen vigentes ya que su moda sigue resultando moderna, sus diseños envejecen con dignidad, su influencia sigue intacta y sus códigos están más vivos que nunca.
La editorial Lunwerg lanza ahora Coco Chanel, la revolución de la elegancia, un libro muy cuidado en el que destaca el interesante y divertido trabajo de la ilustradora de moda Megan Hess, que firma un delicioso recorrido por la vida personal y profesional de Coco Chanel pero también por la historia de su marca - una de las más globales del planeta- y por su interesante leyenda, en la que se mezclan las luces y las sombras que iluminaron y ensombrecieron su vida. Una intensa vida.
A través de las páginas de este coqueto libro se puede conocer su biografía pero sobre todo se abre el álbum de imágenes y recuerdos que permiten al lector acercarse a esta importante casa de moda francesa que está capitaneada por Karl Lagerfeld desde 1983. El alemán ha mantenido intacto el legado de Coco y ha hecho de la maison una de las más influyentes del momento. El secreto es que ha sabido conectar, e interactuar, con distintas generaciones de estrellas del cine y la música que, temporada tras temporada, acuden en masa a sus desfiles.
Pero en el libro hay otros protagonistas: los famosos ‘iconos’ de Chanel. Entre ellos, el mítico perfume Nº 5, el famoso logo con dos C entrelazadas, la camelia, el color negro, el traje de tweed, el little black dress, las perlas… Prendas, accesorios, complementos que marcaron un hito en la historia de la moda pero que hoy, gracias al talento de Lagerfeld, se mantienen vigentes, tanto su famoso perfume -lo único que se ponía Marilyn Monroe para dormir y del que Brad Pitt llegó a ser imagen- hasta los trajes que en tweed que temporada tras temporada saltan a la pasarela poseedores del elixir de la eterna juventud.
Hablamos de códigos que son como las piezas de un puzle que al unirse dan forma al universo Chanel. Un universo personal ilustrado con respeto y admiración por Hess que ha utilizado lápices en blanco y negro para lograr imágenes que tienen una gran fuerza visual, la misma que tenían y tienen las creaciones de esta creadora legendaria, la más grande de la historia de la moda. Hess firma unas ilustraciones tan apetecibles que dan ganas de coger unas tijeras (como las que Gabrielle siempre llevaba al cuello) y recortarlas para pegarlas en la pared: así tendríamos la sensación de vivir en el libro.
Además de la historia de Coco Chanel, se recogen algunas de sus frases más célebres que hoy, como una oración, repiten creadores de todo el planeta y amantes de la moda: “El mejor color del mundo es el que te queda bien”, “Una mujer con buenos zapatos nunca está fea”, “Para lograr grandes cosas, primero debemos soñar” y, por supuesto, su más famosa cita: “La moda pasa, solo el estilo permanece”.
Y es esta frase la que mejor resume este libro porque derrocha tanto estilo que jamás va a envejecer; al contrario, irá ganando con los años, como el buen vino, como el estilo- único e inimitable- de la gran Gabrielle Coco Chanel.