Los primeros enfrentamientos entre tropas israelíes y palestinos de este "viernes de la ira" se han cobrado la vida de dos palestinos en Gaza y han dejado más de 300 heridos, cuatro de ellos en estado grave, por disparos del Ejército israelí en las protestas protagonizadas por miles de palestinos en ese territorio, en Cisjordania y en Jerusalén Este contra el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de EE.UU.
El Ministerio de Sanidad palestino ha informado de una segunda víctima mortal, Maher Atallah, de 54 años, en el norte de la Franja de Gaza, que se suma a la muerte de Mahmud al Masri, de 30 años y procedente de la ciudad gazatí de Jan Yunis, a causa de los impactos de bala recibidos cuando se manifestaba en la zona fronteriza al este de la ciudad.
Más de 300 palestinos han resultado heridos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según ha informado el Ministerio de Sanidad. Del total de heridos, 69 son de bala y 271 por balas recauchutadas, a los que se han sumado otros 726 atendidos por inhalación de gases lacrimógenos y 22 por golpes o impactos de las latas que contienen los gases.
Protestas en una treintena de localidades
Mientras, el Ejército israelí ha confirmado enfrentamientos en seis puntos de la frontera con Gaza y en múltiples localidades en Cisjordania. "Han surgido protestas violentas en unas 30 localidades a lo largo de Judea y Samaria (Cisjordania) y la Franja de Gaza", según ha precisado el Ejército en un comunicado.
Según un comunicado del Ejército israelí, unos 4.500 palestinos han participado en "violentas manifestaciones" en la Franja de Gaza arrojando neumáticos quemados y piedras contra las fuerzas de seguridad.
En Cisjordania, según el comunicado, 28 manifestantes han sido detenidos y las principales protestas se han producido en Hebrón, Al Aroub, Tulkarem, Ramala, Qalandia y Nablus.
Ya entrada la noche, tras la jornada de protestas por la decisión de Estados Unidos, se han producido bombardeos del Ejército israelí en respuesta al lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza hacia Israel, que han dejado al menos 10 palestinos heridos, según han informado fuentes oficiales en el enclave.
Todas las facciones palestinas han convocado "tres días de ira", que concluirían este sábado, para protestar contra la decisión de Donald Trump, y, para este viernes, habían llamado a sus partidarios a participar en marchas que terminarían en los puestos militares israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Inicio de una nueva intifada
El movimiento radical palestino Hamás llamó este jueves a iniciar una nueva intifada este viernes, una lucha que ha bautizado como "la liberación de Jerusalén" y que coincide con el 30 aniversario de la Primera Intifada, que comenzó en 1987. La guerrilla chií libanesa Hezbolá ha apoyado a Hamás y también considera que ha llegado el momento de una nueva rebelión.
Las fuerzas de seguridad israelíes permanecen en alerta desde el pasado miércoles, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció su decisión. El Ejército ha reforzado su presencia en Jerusalén y Cisjordania, desplegando unidades adicionales ante la convocatoria de esas protestas palestinas.
La Policía israelí ha reforzado sus controles en Jerusalén, especialmente en torno a la Ciudad Vieja, donde se encuentra la Explanada de las Mezquitas y donde acuden decenas de miles de palestinos a rezar este mediodía. Sin embargo, no ha restringido el paso a ese lugar a ningún palestino, una medida que se ha tomado en anteriores convocatorias como parte de la seguridad.
La ONU rechaza "acciones unilaterales" sobre el estatus de Jerusalén
La ONU ha reiterado este viernes que el estatus de Jerusalén debe surgir del diálogo entre israelíes y palestinos en una reunión especial del Consejo de Seguridad para analizar la decisión de EE.UU. de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Las "acciones unilaterales" pueden suponer riesgos para el proceso de paz, según ha explicado el enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, al comienzo de la reunión.
En una videoconferencia desde Jerusalén, Mladenov ha alertado sobre los "potenciales riesgos de violencia" que existen después de esa decisión y ha pedido a todas las partes que eviten las provocaciones y apuesten por el diálogo.
Mientras, la embajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley, ha criticado a Naciones Unidas por la "hostilidad contra Israel" que considera que mantiene desde hace "muchos años" y ha defendido la decisión de aceptar "lo obvio" al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.