El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado este lunes a "dos años de inhabilitación especial" al expresidente catalán Artur Mas por un delito de desobediencia, por seguir adelante con la consulta independentista del 9N tras su suspensión por el Tribunal Constitucional.
El TSJC, que ha dado a conocer este lunes la sentencia en lectura pública, impone al expresidente catalán la pena máxima por entender que "pervirtió los principios democráticos" e "hizo quebrar" la regla básica de sumisión a la ley, imprescindible para una "convivencia pacífica".
El Tribunal ha condenado también como "cooperadoras necesarias" en un delito de desobediencia a la exvicepresidenta Joana Ortega a un año y nueve meses de inhabilitación, y a la ex consellera de Enseñanza Irene Rigau a un año y seis meses de inhabilitación.
La inhabilitación tanto para Mas como para Ortega y Rigau es para el "ejercicio de cargos electivos" tanto a nivel local, regional y estatal, así como para "ejercer funciones de gobierno" a nivel regional y estatal. Además, en un hipotético proceso electoral en Cataluña, Artur Mas no podría presentarse como candidato tal y como lo indica el artículo 6 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral.
En una decisión unánime, el tribunal ha acordado absolver a los tres acusados del delito de prevaricación en la consulta independentista del 9N, por el que la Fiscalía le pedía ocho años de inhabilitación.
En los próximos días, se espera que el Tribunal Supremo notifique su sentencia sobre el juicio por desobediencia y prevaricación que hace dos semanas celebró contra el exconseller de Presidencia Francesc Homs, para quien la Fiscalía pide también diez años de inhabilitación por su papel al mantener la consulta independentista del 9N tras la suspensión.
Multas para los tres acusados
Además, la sala les impone a los tres acusados multas de diferente cuantía. En el caso de Mas, la multa es de doce meses con una cuota diaria de cien euros, lo que asciende a 36.500 euros.
Ortega ha sido condenada a diez meses de multa a razón de cien euros al día, lo que supone una suma de 30.000 euros. Mientras que a Rigau, la multa es de ocho meses con una cuota diaria de cien euros, lo que asciende a 24.000 euros.
También deberán pagar la mitad de las costas judiciales derivadas de la causa abierta a raíz de la consulta independentista, incluidas las de la acusación popular, que ejercían los sindicatos policiales Sindicato Profesional de Policía y la Unión Federal de Policía, Manos Limpias y la asociación Arca Ibérica.
Mas no podrá ser candidato aunque la sentencia no sea firme
En un hipotético proceso electoral en Cataluña, la ley Orgánica de Régimen Electoral, en su artículo sexto, determina los casos de candidatos inelegibles. Entre ellos, determina que una persona condenada a penas de inhabilitación por un delito contra la administración pública o contra las instituciones del Estado, sea o no firme la sentencia, como es el caso del expresidente de la Generalitat Artur Mas, no podrá concurrir a las elecciones.
Siempre, eso sí, que la sentencia haya establecido la pena de inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo o la de inhabilitación absoluta o especial o de suspensión para empleo o cargo público en los términos previstos en la legislación penal.
Es el caso de Artur Mas, condenado por desobediencia por negarse a cumplir las resoluciones del TC, un delito tipificado en el artículo 410 del Código Penal, dentro del Título XIX, el que regula los delitos contra la administración pública.
Alteración "inaceptable" del Estado de derecho
El TSJC recuerda que la causa contra Mas "no se proyecta" sobre la convocatoria de la consulta independentista, "ni tampoco sobre la colocación de las urnas, como interesadamente se ha querido ver. Se juzga la desobediencia de una orden del TC", insiste.
La pena supera en medio año la que solicitaba la Fiscalía, algo que el Tribunal justifica asegurando que fue "máxima" la tensión a la que el exdirigente catalán sometió a "valores constitucionales tan esenciales (...) como el equilibrio entre poderes y el sometimiento de todos al imperio de la ley".
El TSJC indica, además, que los tres condenados "invirtieron" los principios democráticos alterando "en términos inaceptables el funcionamiento del Estado de derecho" en un acto que el propio tribunal no considera político, como mantiene la defensa, sino "de naturaleza clara y marcadamente administrativa". Así lo demuestra, según el Tribunal, el hecho de que se comprometieran recursos económicos millonarios "cargados contra el erario público y no contra el presupuesto de un partido político"
Probado que eran "conscientes" de contravenir al TC
Según la sentencia, queda probado que los tres acusados, guiados por un "propósito y consciencia de contravención" y "prescindiendo" del mandato del Constitucional, siguieron adelante con la consulta. De hecho, el TSJC ve "inconsistente" el argumento de que el proceso quedase en manos de voluntarios dado que la providencia del TC "resultaba de una claridad meridiana".
En este sentido, el tribunal recuerda que se mantuvo activa la página web oficial institucional de la consulta -https://www.participa2014.cat/-, que se mantuvo la campaña de publicidad institucional, así como también se mantuvo el reparto masivo a domicilio de correspondencia oficial con información de la convocatoria.
Pese a estar convocados, ninguno de los tres acusados ha acudido a la sala del TSJC donde a las 13.00 horas de este lunes el presidente del alto tribunal catalán, Jesús María Barrientos, ha procedido a la lectura del fallo de la sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
Mas acata la sentencia con "total disconformidad" y recurrirá hasta el final
Tras conocer la sentencia que le condena a dos años de inhabilitación, Artur Mas ha declarado que acata la decisión del TJSC con "plena serenidad" y "total disconformidad". El expresidente catalán ha anunciado, además, que recurrirá la sentencia en el Tribunal Supremo y "hasta las últimas instancias europeas", ha criticado que en el Estado español "la ley no es igual para todos" y ha asegurado que se "persigue y combate a la gente por sus ideas por tierra, mar y aire".
En una rueda de prensa posterior a la lectura de la sentencia por parte del TSJC, Mas ha querido dejar claro que no se arrepiente "de nada", que volvería a organizar esa consulta y que la gente le pide que "no dé un paso atrás".
"El proceso soberanista catalán sale de la raíz, del sentimiento y voluntad del pueblo", ha añadido, agradeciendo a la gente las muestras de cariño y apoyo. La CUP y la ANC se han negado a acatar la sentencia del TSJC, mientras que Puigdemont considera que refuerza el proceso y, a nivel nacional, PP, PSOE y Cs la han visto como lógica.