La Comisión Europea (CE) ha acusado a Google de abusar de su posición dominante al obligar a los fabricantes y operadores de los móviles y tabletas que operan con Android a instalar de forma predeterminada sus servicios, como su buscador y su navegador Chrome, y no otros de sus competidores.
"Sobre la base de la investigación que hemos llevado a cabo hasta el momento, creemos que el comportamiento de Google niega a los consumidores (el acceso a) un abanico más amplio de aplicaciones y servicios móviles y obstaculiza el camino de la innovación a otros actores, incumpliendo las normas antimonopolio de la UE", afirma la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
"Estas reglas se aplican a todas las compañías que operan en Europa", recalca la comisaria, quien recuerda que el gigante estadounidense tiene ahora la oportunidad de "dar respuesta a las preocupaciones de la Comisión".
La Comisión cree que las prácticas puestas en marcha por Google pueden llevar a que Google Search se consolide aún más entre los buscadores generales en la red, así como que afecten a la capacidad de otros navegadores móviles de competir con Chrome.
Mina el desarrollo del código abierto de Android
También considera que minan el desarrollo de sistemas operativos basados en el código abierto de Android "y las oportunidades que podrían ofrecer para el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios".
El Ejecutivo comunitario ha informado a la compañía de su decisión con el envío del llamado "pliego de cargos" a Google y a Alphabet, su matriz corporativa.
Ahora, estos pueden examinar los documentos de la investigación, responder por escrito y pedir una audiencia oral para presentar sus comentarios en el caso ante representantes de la Comisión y de las autoridades nacionales de Competencia.
Bruselas recuerda que esta acusación formal no prejuzga el resultado de la investigación, ya que la institución tomará su decisión final una vez que "las partes hayan ejercido sus derechos de defensa".
La investigación antimonopolio sobre Android se abrió hace ahora un año, el 15 de abril de 2015, día en el que Bruselas también acusó formalmente a la firma estadounidense de abusar de su posición de dominio en las búsquedas en internet al favorecer "sistemáticamente" su producto de comparación de compras en su buscador.
Google se defiende
Google ha asegurado que se toma "en serio" las preocupaciones expresadas por la Comisión, pero también cree que su "modelo de negocio mantiene bajos los costes para los fabricantes y alta su flexibilidad, a la vez que ofrece a los consumidores un control sin precedentes de sus dispositivos móviles", continúa.
La empresa estadounidense garantiza que "trabajará" con la CE para "demostrar la cuidadosa manera en que hemos diseñado el modelo de Android, de manera que sea bueno para la competencia y para los consumidores".
Google explica que los acuerdos que mantiene con sus socios son "completamente voluntarios" y que "cualquiera puede utilizar Android sin Google". "Se puede descargar todo el sistema operativo gratis, modificarlo como se quiera y construir un teléfono", algo que hacen compañías como Amazon, indicó.
También deja claro que los fabricantes "se comprometen a probar y certificar que sus dispositivos pueden usar las aplicaciones de Android", sistema que permite el funcionamiento de las aplicaciones entre diferentes dispositivos que emplean el mismo sistema operativo.
Afirma que a los usuarios les resulta "fácil y simple" personalizar sus dispositivos y añadirles aplicaciones "que compiten directamente con las nuestras". Google cifra en más de 50.000 millones las aplicaciones descargadas en Android, algunas tan populares como Spotify, WhatsApp, Angry Birds, Instagram o Snapchat.
Pliego de cargos
En el pliego de cargos, la Comisión alega que Google ha infringido las normas antimonopolio de la UE:
- Al exigir a los fabricantes que preinstalen Google Search y el navegador Chrome de Google y obligarles a que seleccionen en sus dispositivos Google Search como servicio de búsqueda por defecto como condición para concederles licencias de determinadas aplicaciones exclusivas de Google.
- Al impedir que los fabricantes vendan dispositivos móviles inteligentes que funcionen con sistemas operativos competidores basados en el código fuente abierto Android.
- Al conceder incentivos financieros a los fabricantes y operadores de redes móviles con la condición de que preinstalen exclusivamente Google Search en sus dispositivos.