El senador republicano Marco Rubio se ha impuesto este domingo en las primarias del partido en Puerto Rico y se ha anotado su segunda victoria en la carrera a la nominación conservadora a la Casa Blanca. Rubio, que viajó este sábado a la isla para hacer campaña, ha acaparado los 23 delegados republicanos que reparten los votantes puertorriqueños, que no pueden votar en las elecciones generales de noviembre pero sí participar en el proceso de selección de candidatos de cada partido.
Con el 100% escrutado, Rubio ha acumulado el 71% de los votos, con el magnate Donald Trump en un distante segundo lugar con el 13% de los apoyos, seguido del senador Ted Cruz con el 8,6%.
Rubio cuenta con el apoyo de los tres superdelegados de la isla: el exgobernador Luis Fortuño, Jennifer González (presidenta del Partido Republicano en la isla) y Zoraida Fonalledas, integrante de una de las familias más poderosas de la isla.
Los otros 20 delegados estaban en juego en las urnas: si un aspirante alcanza más de la mitad de los votos, como ha ocurrido con Marco Rubio, se queda con todos, y de lo contrario se hubieran dividido proporcionalmente entre los que hubieran alcanzado al menos el 20%.
El senador por Florida, que ganó también las primarias de Minesota el pasado martes pero ha tenido problemas para convertirse en una sólida alternativa a Trump, fue el único aspirante republicano que visitó San Juan en vísperas de la votación.
Pelear por que Puerto Rico tenga voz en las elecciones generales
"(Los puertorriqueños) pueden morir por nuestro país pero no pueden votar por el comandante en jefe que les va a mandar a la guerra", lamentó Rubio en una conferencia de prensa el sábado en San Juan, donde criticó que los habitantes de este Estado Libre Asociado puedan unirse al Ejército pero no votar en las elecciones generales.
El legislador de origen cubano argumentó que "la mejor manera de solucionar esto es solucionando la cuestión del estatus político", que actualmente es "insostenible".
Para ello, abogó por la celebración de un referéndum en la isla en el que se pregunte directamente a los puertorriqueños si quieren anexionarse o no a Estados Unidos y, si la respuesta es que sí, que ésta se respete en Washington.
Rubio, el favorito del aparato tradicional del partido republicano, se mostró convencido de que ganaría tanto en Puerto Rico como en su estado, Florida, que vota el próximo 15 de marzo y donde las encuestas dan la victoria a Trump. Además de en Puerto Rico, se celebran caucus (asambleas populares) demócratas en Maine, en el noreste de EEUU.
Bernie Sanders se impone en Maine con contundencia
El senador Bernie Sanders se ha impuesto este domingo a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en los caucus (asambleas populares) demócratas en Maine (noreste de EEUU), donde están en juego 30 delegados. El senador por el vecino estado de Vermont ha alcanzado el 64% de los votos, frente al 36% de la ex primera dama.
Esta es la octava victoria para Sanders en las primarias para elegir al candidato demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, frente a las doce que lleva Clinton hasta ahora.
Según el recuento extraoficial de los principales medios de comunicación locales, Clinton llegó a los caucus de Maine con 1.121 delegados, frente a los 481 que suma Bernie Sanders, cuando se requieren 2.383 para lograr la candidatura.
Dicha cifra, en el caso de la ex primera dama incluye 458 superdelegados, que son los líderes del partido que tienen libertad para apoyar a cualquier candidato, frente a los 22 de Sanders.
La próxima gran cita electoral para los demócratas es el martes en Michigan, donde hay en disputa 147 delegados y que tanto Clinton como Sanders consideran necesarios para reforzar sus respectivas campañas.
Clinton aparece como favorita de las encuestas, con una ventaja de unos 20 puntos porcentuales, según la media de encuestas que elabora la web Real Clear Politics.