En la voz del excandidato conservador Mitt Romney, el bloque republicano se ha pronunciado este jueves mostrando su rechazo a Donald Trump. Un posicionamiento que llega en pleno proceso de primarias en la carrera a la Casa Blanca. Pero el aspirante conservador, millonario neoyorquino, y dueño absoluto de las encuestas, no se ha quedado impasible.
"El candidato fallido Romney, que lideró una de las peores candidaturas presidenciales de la historia, trabaja con el 'establishment' para enterrar una gran victoria republicana", ha dicho Trump desde su cuenta de twitter y ha arremetido contra la casta defendiendo el éxito de su empuje.
Trump ha incidido tanto en su capacidad de aplastar al oponente demócrata: "Soy el único que puede vencer a Hillary Clinton. No soy Mitt Romney, quien no sabe como ganar", como en su habilidad para atraer votantes: "He traído a millones de personas al partido republicano, mientras los demócratas se hunden. ¡El 'establishment' quiere liquidar este movimiento!".
El apoyo de los votantes, el argumento definitivo
En otro mensaje, Trump afirma que: "Enseñar al Partido Republicano cómo perder hace cuatro años no fue suficiente. Ahora, Romney quiere hacerlo de nuevo", y ha recordado que Romney le apoyó cuatro años atrás.
Tras el discurso de Romney, Chris Christie, gobernador de New Jersey, recientemente retirado de la campaña por la nominación republicana y públicamente valedor de Trump, ha salido al paso del ataque de Romney: "Es la mejor elección para ser presidente por encima de Hillary Clinton", ha dicho en una comparecencia.
"La única forma de echar a Trump es no votarle", ha sentenciado Christie, y ha recordado que "no se puede machacar a los votantes diciéndoles que su voto está equivocado". El gobernador de New Jersey ha concluido: "No me preocupa lo que diga Romney, es su opinión".
En contestación a las acusaciones de radicalismo contra el magnate, Christie contesta que: "Hace 14 años que le conozco y no es ningún fanático". Y se desmarca: "Nunca me vi como una parte del 'establishment' republicano, sino como un republicano más", ha señalado insistiendo: "Soy republicano y creo en el voto republicano".
Las heridas del supermartes
Mitt Romney, quien fuera candidato presidencial del Partido Republicano en las elecciones de 2012 en Estados Unidos, ha advertido este jueves a sus correligionarios de que el polémico magnate Donald Trump, favorito para lograr este año la nominación republicana, es un "fraude".
Romney ha lanzado su mensaje después de la victoria lograda hace dos días por Trump en la jornada de elecciones primarias del supermartes, en la que el magnate ganó en siete de los once estados en liza con procesos electorales republicanos.
Esta desautorización entre "correligionarios" es un capítulo más en la singular carrera por la nominación republicana dentro de las elecciones presidenciales de 2016. una competición entre conservadores marcada por el personal populismo de Trump, que le lleva a arrasar en las encuestas pero le ha granjeado el desapego del "establishment".