La seguridad nacional y la lucha contra el Estado Islámico han centrado este miércoles el quinto debate entre aspirantes republicanos a la presidencia de EE.UU., en el que Donald Trump y Jeb Bush se han enfrentado con motivo de las polémicas declaraciones del magnate sobre la entrada de musulmanes en el país. "Es el candidato del caos", ha asegurado el exgobernador de Florida, mientras que el empresario ha descalificado las críticas de su rival y las ha achacado a sus bajos resultados en las encuestas.
"Donald es muy bueno con los titulares, pero es el candidato del caos. Y sería el presidente del caos", ha afirmado Bush en un ataque directo a Trump, que actualmente lidera las encuestas para ser el nominado a la candidatura presidencial republicana en 2016. A juicio del exgobernador, la propuesta de vetar temporalmente la entrada en EE.UU. de todos los mulmanes "lograría todo lo contrario" de lo que se busca, que es "destruir el Estado Islámico".
Sin embargo, el magnate inmobiliario ha respondido a Bush criticando su posición en las encuestas y afirmando que "ha fracasado en su campaña, que es un desastre".
Este quinto debate, celebrado en Las Vegas (Nevada), ha sido el primero tras los atentados de París del 13 de noviembre y el ataque en San Bernardino (California, EE.UU.) del 2 de diciembre, por lo que ha girado, casi en su totalidad, en torno a cómo combatir al Estado Islámico en su califato de Irak y Siria y fuera de sus fronteras.
Cruz, el segundo mejor posicionado, evita el enfrentamiento directo
Por su parte, el segundo mejor posicionado en los últimos sondeos a nivel nacional, el senador Ted Cruz, ha evitado en todo momento criticar directamente a Trump y su plan sobre los musulmanes, e incluso ha admitido que "entiende" por qué el magnate hizo esa propuesta, pero que no la comparte.
En varias ocasiones, los moderadores de CNN trataron de buscar un enfrentamiento directo entre Trump y Cruz, una presumible lucha entre el primer y segundo candidato que la cadena televisiva incluso había utilizado para promocionar el debate, pero que finalmente no ocurrió. Al ser preguntado sobre sus comentarios anteriores en los que dijo que Cruz se comportaba como "un maníaco" cuando llegó al Senado, Trump aseguró que lo ha conocido mejor "durante los últimos 3 o 4 días" y que el político tejano tiene un "temperamento maravilloso".
Inmediatamente, la misma periodista que había inquirido a Trump se ha dirigido a Cruz para preguntarle sobre unos supuestos comentarios negativos que éste hizo sobre el magnate en un encuentro privado la semana pasada.
"Lo que dije en privado es exactamente lo que diré aquí, que es que el juicio de cada votante está decidiendo quién tiene la experiencia, la visión y el juicio para ser comandante en jefe (...) Lo que puedo decirle es que cada una de las nueve personas que estamos aquí hoy sería un comandante en jefe infinitamente mejor que Barack Obama o Hillary Clinton", ha sentenciado.
En el debate también se ha vuelto a abordar, aunque brevemente y siempre vinculada a la seguridad, la política migratoria, ante lo que el senador por Florida Marco Rubio ha reiterado su disposición a permitir que los inmigrantes indocumentados accedan a la tarjeta de residente permanente al cabo de un tiempo.
El próximo debate republicano tendrá lugar el 14 de enero de 2016, cuando, a sólo dos semanas del primer caucus en Iowa, los precandidatos volverán a debatir en North Charleston (Carolina del Sur).