El rey de España ofreció ayuda a Mohamed VI para rescatar a los espeleólogos españoles accidentados en Marruecos. Fue en una conversación por teléfono la noche del Viernes Santo, y, aunque el monarca alauí aceptó el ofrecimiento, la Gendarmería real lo rechazó porque decía que tenía medios suficientes, una versión completamente distinta a la que ha ofrecido Juan Bolívar, el único superviviente, que afirmó que el rescate fue una "chapuza".
Felipe VI llamó por teléfono el pasado 3 de abril al rey de Marruecos para ofrecer a ayuda de equipos españoles en el rescate de los espeleólogos accidentados en las montañas del Atlas. Según fuentes conocedoras de estas gestiones, el rey marroquí la aceptó y se la comunicó a la Gendarmería, pero esta consideró que no le hacía falta y que podría llevar a cabo el rescate por sus propios medios.
Sin embargo, el domingo día 5 Marruecos termina aceptando la ayuda española y autoriza la entrada en el país de cuatro especialistas del servicios de montaña de la Guardia Civil y tres especialistas de los GEO de la Policía Nacional enviados desde Madrid.
Este viernes, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado la "buena voluntad" de Marruecos en su intento de rescatar a los tres espeléologos y ha recordado que es "un Estado soberano que tiene sus propios protocolos de actuación".
Por lo tanto, España no podía enviar equipo de rescate alguno sin tener el consentimiento previo de Marruecos. Sin embargo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha considerado que Marruecos "ha tenido desde el primer momento buena voluntad de llevar a cabo el rescate en las mejores condiciones". Marruecos ha asegurado este jueves que "no escatimó ningún esfuerzo" para rescatar a los espeleólogos.
Estado de las relaciones con Marruecos
La vicepresidenta del Gobierno ha transmitido el "apoyo y solidaridad" del Ejecutivo a las familias de las víctimas "en estos momentos difíciles de dolor".
Por otro lado, Sáenz de Santamaría ha mostrado su confianza de que este suceso y la decisión del juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, de procesar a once altos cargos y militares marroquíes por genocidio en el Sáhara Occidental entre 1975 y 1992 no afecte a las relaciones entre ambos países y a la colaboración en "ámbitos clave" como la lucha contra el terrorismo yihadista y el control de la inmigración ilegal.
"El Gobierno respeta en estos procedimientos la legalidad internacional", ha dicho la 'número dos' del Gobierno sobre la actuación judicial de la Audiencia, y ha llamado a buscar "la máxima cooperación" entre países vecinos "con independencia de las diferentes vicisitudes que puede haber entre Estados", señalando la diferencia entre "una decisión judicial" y "la relación entre gobiernos".
El Gobierno de Marruecos, ha añadido, conoce "perfectamente" cuál es la posición española sobre el Sáhara Occidental. "Siempre hemos defendido una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios de Naciones Unidos", ha recordado.
La familia del montañero Martínez emprenderá acciones judiciales
La familia de José Antonio Martínez ha asegurado que emprenderá acciones judiciales tras el accidente ocurrido en la cordillera del Atlas de Marruecos en el que murió este policía nacional.
Los allegados pretenden así unirse a las medidas anunciadas este jueves por el club de espeleología Ilíberis, cuyo portavoz, José Morilla, anunció la adopción de acciones judiciales por lo que consideró "un asesinato por la negligencia de Marruecos, por su prepotencia de querer presumir ante el mundo entero que ellos podían hacer el rescate y por la torpeza del Gobierno de España de creerse lo que le decían y no poner los medios necesarios para paliar la situación".
“Critican que el Gobierno no diera "un puñetazo en la mesa" para salvar a un compatriota“
"Queremos unirnos con las federaciones, tanto de Montañismo como de Espeleología, y a la familia de Gustavo Virués (el otro expedicionario fallecido en el accidente) para hacer fuerza y ver si tratamos de sacar algo positivo de esto", ha declarado Antonio Martín, tío político de José Antonio Martínez y que ha ejercido de portavoz familiar.
Ha reconocido que esta "lucha contra unos gobiernos" puede ser "imposible y absurda" y, aunque no culpa a los gendarmes que acudieron a tratar de rescatarlos, sí "a los que no dejaron que entraran expertos" a la zona.
"Culpamos totalmente a los gobiernos que no se han puesto de acuerdo y no coordinaron las actuaciones", ha añadido Martín, que ha criticado que desde algún ministerio español no se diera "un puñetazo en la mesa" para intentar salvar a un compatriota.
Por su parte, José Morilla, jefe de la expedición a Marruecos en la que murieron los dos compañeros y miembro del club Ilíberis, ha manifestado con respecto a las acciones judiciales que anunció ayer que tomarían que tras los sepelios de ambos hablarán con las familias para ver si adoptarán esta medida de forma común o individual.