El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) ha abierto este lunes un caso penal por lo que considera el genocidio de la población rusohablante de las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk por parte de las fuerzas gubernamentales de Ucrania. Por su parte, las autoridades prorrusas aseguran que han encontrado fosas comunes con unos 400 cuerpos, después de que el pasado viernes fuera Kiev quien asegurara haber contrado tres fosas comunes en Slaviansk. Mientras, en las últimas 24 horas, al menos nueve soldados han muerto en el este del país pese a la tregua decretada entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos a pesar de la tregua.
"Dictaron órdenes dirigidas al completo exterminio precisamente de los ciudadanos rusohablantes que viven en el territorio de las repúblicas de Donetsk y Lugansk", ha afirmado Vladímir Markin, portavoz del CIR, al anunciar la apertura del caso, y quien ha estimado en no menos de 2.500 los muertos, según recogieron las agencias locales.
Markin ha asegurado que "el genocidio de la población rusohablante" ha sido perpetrado por "individuos no identificados de entre los altos cargos políticos y militares de Ucrania, las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y el Sector de Derechas", una organización ultranacionalista, cuyos voluntarios participaron en los combates.
"Acción indiscriminada"
El portavoz del CIR ha añadido que como resultado, desde el pasado 12 de abril y en violación de la Convención de 1948 sobre Genocidio y otras leyes internacionales, habrían muerto no menos de 2.500 personas en Donetsk y Lugansk. Para "el asesinato de ciudadanos rusohablantes" las fuerzas ucranianas habrían utilizado lanzaderas Grad y Uragan, cohetes de aviación con cabezas de racimo, misiles tácticos Tochka-Y y otro armamento pesado "de acción indiscriminada", ha denunciado.
El CIR es un órgano judicial adscrito en el pasado a la Fiscalía General y ahora dependiente de la Presidencia rusa y que acostumbra a encargarse de los casos más importantes y controvertidos en materia política, penal y criminal.
La pasada semana la Cancillería rusa denunció los supuestos "crímenes de guerra" cometidos contra civiles por las fuerzas gubernamentales ucranianas durante los combates con las milicias prorrusas en el este de Ucrania. Precisamente este lunes las autoproclamadas autoridades prorrusas aseguran que han encontrado unos 400 cuerpos, la mayoría de civiles, se hallan en las morgues de Donetsk y otras ciudades de esa región rebelde ucraniana después de haber sido encontrados en distintos enterramientos masivos.
"Actualmente se encuentran unos 400 cuerpos en las morgues, 350 de los cuáles son de civiles, y muchos están en tal estado que no es posible identificarlos", ha señalado el "viceprimer ministro" de la república popular de Donetsk, Andrei Purguin. Además, han añadido que "los cuerpos se encontraron en distintos lugares que ahora están bajo control de los insurgentes pero antes fueron controlados por las fuerzas ucranianas", según la agencia rusa Interfax.
Las acusaciones entre ambos bandos son constantes. El pasado viernes, fueron las autoridades ucranianas las que aseguraron haber hallado tres fosas comunes en la ciudad de Slaviansk, una localidad controlada por los milicianos prorrusos hasta comienzos del pasado julio.
Nuevas tensiones pese a la tregua
Con el estallido del conflicto, según la ONU, más de 3.000 personas habrían muerto desde abril en Donetsk y Lugansk, donde antes del estallido de la sublevación armada contra Kiev vivían más de 8 millones de personas. Transcurrido casi un mes desde la declaración de la tregua, las escaramuzas entre los dos bandos continúan, aunque con menos intensidad, según constata la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Según ha informado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano, Andréi Lisenko, nueve soldados ucranianos han muerto y otros 27 han resultado heridos en las últimas 24 horas a pesar de la tregua decretada entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos.
Siete de los nueve soldados fallecieron por el impacto de un obús lanzado por los rebeldes contra un blindado de las tropas ucranianas en el aeropuerto de Donetsk, según escribió en su Facebook Yuri Biriukov, consejero del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
Derribo de una estatua de Lenin
Además, anoche cientos de manifestantes derribaron una estatua de Lenin en el corazón de Járkov, la ciudad más poblada del este rusoparlante de Ucrania.
La estatua, una de las más grandes entre las que quedaban en Ucrania tras la desintegración de la Unión Soviética, fue derribada tras casi cuatro horas de intentos por parte de un grupo de manifestantes que llegaron a la plaza tras participar en una marcha bajo el lema "Járkov no es Ucrania".
Desde el inicio a finales del año pasado de las multitudinarias protestas en toda Ucrania contra el ya expresidente del país, Víktor Yanukóvich, han sido decenas las estatuas y bustos de Lenin derribadas.