Las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos poco a poco repliegan su armamento pesado para crear una zona desmilitarizada en la demarcación que separa las posiciones de los dos bandos en el este de Ucrania. Mientras, los rebeldes ucranianos de Donetsk han anunciado que celebrarán elecciones legislativas y para elegir al líder de su autoproclamada república el próximo 2 de noviembre, y no en las fechas estipuladas por las autoridades de Kiev.
"Hemos retirado nuestra artillería, pero sólo en las zonas donde también lo han hecho las tropas regulares ucranianas", ha dicho a la agencia rusa Interfax el jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko.
Los rebeldes de la vecina región de Lugansk han informado de que los militares ucranianos también han replegado su armamento pesado de algunas zonas por las que pasa la demarcación fijada en el Memorándum firmado entre los dos bandos el pasado sábado en Minsk.
El documento rubricado en la capital bielorrusa refuerza el alto el fuego y acuerda la creación de una zona desmilitarizada de 30 kilómetros de la que deben ser retiradas las piezas de artillería y los tanques con cañones cuyo calibre sea mayor de 100 milímetros.
Mientras, los rebeldes ucranianos de Donetsk han anunciado que celebrarán elecciones legislativas en noviembre. Los "Planeamos celebrar el 2 de noviembre elecciones al Soviet Supremo y elecciones para el jefe de la república. No se celebrará ninguna otra elección, ni siquiera para la Rada Suprema (parlamento)", ha anunciado Alexánder Zajarchenko, "primer ministro" de la entidad rebelde, según ha recogido la agencia Interfax.
Las elecciones legislativas en Ucrania están fijadas para el próximo 26 de octubre, y la ley aprobada para el autogobierno de las zonas rebeldes estipula comicios locales para el 7 de diciembre.
Escaramuzas en Donetsk
Los dos bandos están a la espera de que el garante del acuerdo alcanzado en el Memorándum de Minsk, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), se persone en el terreno y comience a supervisar el repliegue. "A día de hoy, de la OSCE en Ucrania hay 250 personas. Pronto serán 500. Cada semana esa cifra se incrementará en otros 50. Llegarán de 40 países diferentes, incluidos EEUU y Rusia. En su mayoría hablan ucraniano o ruso", dijo este lunes un portavoz ucraniano de la OSCE.
Las zonas del conflicto entre los separatistas y las fuerzas de Kiev en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk viven desde la pasada madrugada una jornada relativamente tranquila, aunque no sin incidentes cada vez más aislados.
Un hombre murió a última hora del lunes en la ciudad de Donetsk, capital de la región homónima, a consecuencia de un ataque con fuego de artillería contra uno de los barrios residenciales de la urbe, han informado las autoridades municipales.
Además, más de 70 soldados ucranianos fallecidos en los combates en el este del país y cuyos restos mortales no han podido ser identificados han sido enterrados este martes en las regiones de Dnepropetrovsk y Zaporózhie, vecinas de Donetsk y Lugansk. Las autoridades han recogido muestras de ADN de los fallecidos para poder identificarlos en el futuro.
Más de 3.500 muertos, según la ONU
El conflicto bélico en Ucrania ha causado la muerte de al menos 3.543 personas, según un informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que especifica que estas muertes son las que han podido ser documentadas pero que el número real de personas fallecidas es mucho mayor.
El informe ha sido presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por Ivan Simonovic, secretario general adjunto para Derechos Humanos, quien indicó que los expertos sobre el terreno han registrado un "incremento nítido" de asesinatos desde mediados de julio hasta finales de agosto, con una media de 36 muertes por día.
Según el jefe del departamento de Investigación del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasili Vovk, citado por el canal local TSN, alrededor de mil combatientes de las fuerzas de Kiev han muerto en combates con los separatistas prorrusos desde el inicio hace cuatro meses del conflicto armado en el este del país. Otros 1.700 son buscados por sus familiares y allegados, ha añadido Vovk.
Alrededor de 700 combatientes ucranianos, entre militares y miembros de batallones voluntarios, siguen prisioneros en manos de los rebeldes, según Vovk. Al mismo tiempo, unos 1.200 militares ya han sido puestos en libertad por los sublevados tras la firma de la tregua entre los dos bandos el pasado 5 de septiembre.
Los separatistas estimaron este lunes en unos 4.000 los milicianos y los civiles muertos en los últimos cuatro meses. La ONU, por su parte, cifra en 3.000 el número de fallecidos desde abril en las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk, donde antes del estallido de la sublevación armada contra Kiev vivían más de 8 millones de personas.