Los Gobiernos de Moscú y Kiev han llegado a un principio de acuerdo temporal para asegurar el suministro de gas a Ucrania y al conjunto de Europa durante el próximo invierno. Rusia cortó en junio sus envíos por las deudas de su vecino en plena crisis entre ambos países.
El comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger, ha confirmado el principio de acuerdo tras el encuentro que han mantenido en Berlín con mediación de la UE los ministros de Energía de Rusia, Alexandr Novak, y Ucrania, Yuri Prodan. Moscú lo ha calificado como "base" para un acuerdo final, aunque todavía quedan flecos.
Oettingenr ha confiado en que ese pacto, calificado como "paquete de invierno", sea ratificado por los jefes de Gobierno de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Petró Poroshenko, a comienzos de la próxima semana, y que ponga las bases para un acuerdo definitivo a negociar en los próximos seis meses.
El comisario tambén ha advertido de que si Putin y Poroshenko no ratifican el acuerdo, Europa corre el "riesgo" de que se repitan los incidentes de 2009, cuando las diferencias entre Rusia y Ucrania pusieron en peligro el suministro de gas para todo el continente, informa Efe.
Ucrania, que vive en una encrucijada socioeconómica entre la UE y Rusia, vive desde finales del año pasado una grave crisis política que derivó en un conflicto armado en el este del país donde desde abril opera una rebelión secesionista prorrusa. A comienzos de mes, las partes suscribieron un plan de paz que se está desarrollando con dificultades.
¿3.100 o 5.200 millones de deuda?
Según el principio de acuerdo, Kiev se compromete a pagar antes de fin de año 3.100 millones de dólares a la compañía rusa Gazprom por las facturas pendientes de los últimos meses. Esa es la cantidad que Ucrania cree que adeuda a Moscú, aunque Rusia sostiene que son 5.200 millones de euros y el caso se encuentra pendiente de resolución en el Tribunal de Arbitraje de Estocolmo.
Si este tribunal da finalmente la razón a Rusia, Kiev se compromete a pagar la diferencia que se le reclame, ha asegurado Oettinger. Pero esa sentencia no se espera hasta el verano o el otoño del próximo año.
La UE compra a Rusia el 39% del gas que consume y, de ese total, la mayor parte llega a territorio comunitario a través de los gasoductos ucranianos.
Advertencia a Hungría
Por otra parte, la Comisión Europea ha recordado a Hungría que debe facilitar el flujo de gas hacia Ucrania después de que el Gobierno de Viktor Orbán haya anunciado el corte de su suministro a Kiev.
"Esperamos que todos los Estados miembros faciliten los flujos, tal y como acordó el Consejo Europeo, por el interés común de la seguridad del suministro energético", ha señalado la portavoz comunitaria Helen Kearns, citada por Efe.
Budapest ha anunciado el cierre de forma "indefinida" de un gasoducto que conecta con Ucrania aduciendo el "considerable" aumento en estas fechas de la demanda interna, mientras que la compañía estatal ucraniana de gas Naftogaz se ha mostrado "sorprendida" por la medida.
Ucrania ha estado recibiendo en los últimos meses gas de Hungría, Polonia y Eslovaquia tras el corte del suministro ruso.
Orbán, que mantiene una buena relación con Putin, ha criticado en varias ocasiones la imposición de sanciones de la UE a Rusia por su papel en la crisis de Ucrania, a pesar de que esas medidas se tomaron con la unanimidad de los Veintiocho, recuerda la agencia.