Los manifestantes ucranianos han puesto este sábado fin a la tregua al tratar de asaltar el edificio de la Casa Ucraniana en el centro de Kiev, donde se encuentran resguardados los efectivos antidisturbios. Han roto los ventanales del edificio, situado cerca de la plaza de la independencia y han comenzado a lanzar cócteles molotov en su interior, lo que ha provocado varios incendios, que fueron sofocados con extintores por los efectivos de Berkut (destacamentos especial antidisturbios).
Alrededor de 2.000 manifestantes se han reunido a lo largo de la Casa de Ucrania, donde algunos han sido capaces de penetrar, y han lanzado cócteles molov en el interior del edificio. Los policías han respondido al asalto con granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos.
Según informa en su cuenta de Twitter el enviado especial de TVE, Carlos Franganillo, los manifestantes que rodean la Casa de Ucrania piden a los policías que salgan mientras preparan un pasillo para los agentes.
Una hora de alta tensión
Después de aproximadamente una hora de alta tensión, los manifestantes han cesado su asalto y han formado un pasillo para dejar salir la policía, que se ha atrincherado en el interior, según las imágenes transmitidas por la televisión. Mientras, dos ambulancias estaban estacionadas fuera del edificio.
No obstante, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, no se arredran y, pese a las bajas temperaturas que rondan los 15-20 grados bajo cero, se concentran cada vez en mayor número en las puertas del inmueble.
Los opositores decidieron asaltar el edifificio, un centro cultural y de exposiciones que antiguamente albergaba el Museo Lenin, después de ver en la televisión cómo los Berkut se resguardaban en su interior.
"Lo primero que hicimos fue destruir el equipo de alimentación eléctrica para dejarlos a oscuras. Después destruimos las cámaras exteriores a pedradas y tapamos todas las salidas con sacos de nieve",ha señalado a Efe Yaroslav, un kievita de unos veinte años.
Supuestamente, los efectivos antidisturbios querían sorprender a los opositores concentrados masivamente en las inmediaciones del estadio del Dinamo Kiev, que se encuentra calle arriba a menos de un kilómetro de distancia.
Los manifestantes decidieron romper definitivamente la tregua, que ya pendía de un hilo tras los enfrentamientos de anoche, después de que la oposición rechazara la oferta de gobierno que le hizo este sábado el presidente, Víktor Yanukóvich.
Como condición, los líderes opositores debían comprometerse a persuadir a sus partidarios de que suspendan las protestas en el corazón de Kiev que arrancaron en noviembre pasado.
La oposición rechaza la propuesta de Gobierno de Yanukóvich
"Nuestra demanda es celebrar elecciones presidenciales este mismo año. Y no pensamos dar un paso atrás. Mantendremos nuestras posiciones en el Maidán y en las regiones", ha proclamado Vitali Klitschkó, líder del partido UDAR.
La negativa del carismático boxeador fue recibida con júbilo por las decenas de miles de manifestantes concentrados en la plaza de la Independencia de Kiev, conocida popularmente como Euromaidán, y con un ensordecedor sonido de claxon por toda la ciudad
Este asalto hay que sumarlo al que ha realizado otro grupo de manifestantes que ha tomado este sábado la sede del Ministerio de Energía de Kiev, mientras que otros opositores han asaltado y se han hecho con el control de una sede oficial en la ciudad de Vinnitsa (centro de Ucrania), según han informado medios locales.
El asalto al Ministerio de Energía ha sido llevado a cabo por militantes del movimiento cívico 'Spilna Sprava' ("causa común"), cuyo líder, Alexander Daniliuk ha asegurado que los guardias que custodiaban el edificio no ofrecieron resistencia a los asaltantes.