El primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, se ha mostrado dispuesto a dialogar con los manifestantes que piden su dimisión si abandonan los edificios gubernamentales que han ocupado.
Azarov ha emitido un comunicado este martes después de superar una moción de censura presentada por la oposición, que le reprocha su negativa a firmar el acuerdo de asociación con la UE, mientras en las calles decenas de miles de detractores del Ejecutivo siguen protestando.
"Estamos listos para la crítica y dispuestos a dialogar con los representantes de los manifestantes y de los partidos de la oposición”, ha dicho Azarov que ha añadido una condición: “Los manifestantes deben poner fin a la ocupación de edificios gubernamentales y deben dejar que la administración vuelva a funcionar”, informa Reuters.
"Perdón" por la represión policial
Durante el debate en la Rada (Parlamento), Azarov había pedido “perdón”, en nombre del Ejecutivo, incluido el jefe del Estado, “por la actuación de las fuerzas del orden” en el desalojo de la Plaza de Independencia la madrugada del sábado y había anunciado "cambios en el Gobierno", que no ha precisado.
Pero también advirtió a los los diputados opositores de que “responderán sin falta” por alentar la “revolución”.
En la votación, los tres grupos parlamentarios opositores --Batkivschina (Patria), UDAR (Golpe) y Svoboda (Libertad)-- han obtenido el respaldo de 186 legisladores, 40 menos de los necesarios para haber logrado la caída del Gobierno, pero muchos diputados oficialistas se absuvieron o se ausentaron, en un evidente signo de crítica a la gestión de la crisis.
Las protestas populares comenzaron el 21 de noviembre, cuando el presidente Víktor Yanukóvich echó un jarro de agua fría a los europeístas al anunciar que Ucrania no firmaría un Acuerdo de Asociación con la UE, negociado durante años y que supondría un paso de gigante hacia la futura integración.
El punto culminante tuvo lugar este fin de semana y pese a los últimos anuncios de Azarov, han seguido este martes. Hacia la tarde, cerca de 50.000 personas se habían congregado en la Plaza de la Independencia, rebautizada como la "Euromaidán" (europlaza), informa Efe.
El presidente viaja a China
"No nos iremos de aquí hasta que el tirano de (el presidente, Víctor) Yanukóvich deje el poder. La mayoría de los que estamos aquí somos estudiantes y tenemos todo el tiempo del mundo", ha dicho a esa misma agencia un joven manifestante.
Más de 200 soldados de la tropas del Ministerio del Interior se han sumado a los destacamentos antidisturbios que protegen el complejo presidencial, situado a escasos centenares de metros de la Plaza de la Independencia, donde los manifestantes hacen frente al intenso frío quemando leña.
La ciudad se organiza con el vivo recuerdo de la Revolución Naranja de hace diez años, cuando tres semanas de concentración pacífica en la misma plaza lograron forzar la convocatoria de nuevas elecciones después de que el propio Yanukóvich ganara unos comicios denunciados como fraudulentos por la oposición.
Pese a la gravedad de la situación, el presidente ha viajado a China para una visita a un socio estratégico con el que Ucrania ha forjado grandes relaciones económicas en los últimos dos años.