Como se esperaba, Silvio Berlusconi ha aprovechado su primera aparición pública para anunciar el renacimiento de Forza Italia, la última oportunidad de la catástrofe, asegura. Llama a los italianos a ser misioneros de la libertad y, preparándose para que se le retire el acta de senador, advierte: “se puede hacer política sin estar en el parlamento”.
En estos poco más de 15 minutos, pronto se ha centrado en su gran espectro: la justicia. Se ha convertido Italia un país en el que no hay más certeza del derecho. La magistratura italiana es un contrapoder del estado que está politizada y goza de inmunidad.
“Me quieren echar de la política con una sentencia monstruosa”
“Increíblemente y sin fundamento me han abierto 50 procesos que han enfangado mi imagen y la de mis amigos. Tras 41 procesos me quieren echar de la política con una sentencia que es monstruosa. Me empeñaré en que haya una sentencia que revise la del Tribunal Supremo y recurriré al tribunal de los derechos humanos de Estrasburgo”, confirma Il Cavaliere
Así mismo se lamenta del excesivo peso de los impuestos y del gasto público. Por eso quiere una vuelta al liberalismo. Se lamenta también de que los electores nunca le han dado una auténtica mayoría y han tenido que pactar con partidos pequeños.
"Rozando el ridículo – continúa- me condenan por una cantidad ínfima si se compara con todo lo que Mediaset ha propiciado de ingresos al estado". Está triste y amargado. Y reitera que es inocente y no ha cometido ningún delito
“No me voy a quitar de en medio con esta agresión científica que han empleado contra mí”, añade. “La izquierda italiana es la de la envidia, el resentimiento y el odio”
Es la primera aparición pública de Silvio Berlusconi desde que fuera condenado definitivamente a 4 años de prisión en el caso Mediaset. Lo ha hecho por medio de un video mensaje repartido a todas las televisiones italianas. No ha habido ninguna mención a su apoyo al gobierno de Enrico Letta.