El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Ucrania por la detención "arbitraria e ilegal" de la ex primera ministra Yulia Timoshenko, encarcelada desde el 5 de agosto de 2011 por desacatos al tribunal que la juzgaba por firmar en 2009 contratos gasísticos onerosos con Rusia.
La Corte europea asegura en su sentencia que la detención provisional de Timoshenko por un periodo indeterminado de tiempo es contraria al Convenio Europeo de Derechos Humanos y entiende que hubiera sido suficiente una orden para no abandonar la ciudad donde se encontraba.
La sentencia concluye que Timoshenko no fue informada sobre la legalidad de su detención, no fue indemnizada por detención ilegal y vio restringido el uso de sus derechos y libertades. El Tribunal no ha aceptado las alegaciones sobre supuestos maltratos a la ex primera ministra.
La defensa de Timoshenko no solicitó una indemnización que reparara la vulneración de sus derechos, por lo que los siete jueces de la Sala que ha sentenciado el caso no han destinado ninguna suma en ese concepto.
Dudas sobre la veracidad de los malos tratos
En cuanto a la alegación por malos tratos, tres de los siete jueces de la Sala, incluido el presidente del Tribunal, han emitido una opinión disidente en la que dan credibilidad al informe que describe "los moratones en el cuerpo" de Timoshenko tras su traslado al hospital.
Los tres magistrados entienden que se debería confirmar si la reclamación de la demandante fue examinada adecuadamente por las autoridades y confirmar, después, la veracidad de la alegación de malos tratos.
La sentencia declara inadmisible la alegación de la defensa de Timoshenko, relativa al artículo 3 del mencionado Convenio, que prohíbe la tortura y los tratos inhumanos o degradantes.
La ex primera ministra ucraniana fue declarada culpable de los cargos presentados contra ella y condenada a 7 años de cárcel el 11 de octubre de 2011. Después, fue acusada de evasión fiscal, robo y ocultación de ingresos en moneda extranjera. Tymoshenko ha negado todas las acusaciones anteriores y afirma que su juicio es una venganza política del presidente Viktor Yanukovich, que venció en las elecciones presidenciales.
Tras pasar por un centro de detención en Kiev, fue trasladada a un centro penitenciario en Kharkov. Debido a sus problemas de salud, Timoshenko fue enviada "a la fuerza" al hospital en dos ocasiones. Allí comenzó una huelga de hambre y rechazó ser atendida por médicos que no fueran de su confianza.
El Gobierno de Ucrania tiene ahora un plazo de tres meses para solicitar el reenvío del caso a la Gran Sala de 17 jueces del Tribunal, con el objetivo de su reexamen y la redacción de una nueva sentencia.