La misión internacional de observadores de la OSCE ha calificado este lunes de "paso atrás" las elecciones legislativas del domingo, que fueron ganadas por el oficialista Partido de las Regiones (PR), mientras que la encarcelada ex primer ministra ucraniana Yulia Timoshenko se ha declarado en huelga de hambre, en protesta por el supuesto fraude.
"Las elecciones se caracterizaron por un insuficiente nivel de competencia, motivada por el abuso del recurso administrativo y la falta de transparencia de la campaña", señala el informe de la OSCE, citado por las agencias locales.
La Unión Europea, que ha condenado el encarcelamiento de la líder opositora, Yulia Timoshenko, había advertido a Ucrania que las parlamentarias serían una "prueba de fuego" sobre el compromiso democrático del país.
Mientras, el oficialista Partido de las Regiones y sus aliados comunistas rozan la mayoría absoluta tras el escrutinio de algo más del 55% de los votos.
El partido del presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, obtendría un 34,74% de los votos, según ha informado la Comisión Electoral Central (CEC). Mientras, los comunistas lograrían un 14,83% de las papeletas, su mejor resultado en años.
De esta forma, ambos partidos rondarían el 50% de votos necesarios para forjar una mayoría en la Rada Suprema (Legislativo), para lo que necesitan más de 225 escaños.
Aún en caso de quedarse corto, según los analistas, el oficialismo podría lograr su objetivo con ayuda de los candidatos independientes que han ganado en las circunscripciones mayoritarias (225).
Timoshenko se declara en huelga de hambre
Batkivschina (Patria), el partido de la ex primera ministra opositora, Yulia Timoshenko, sería el segundo más votado con el 22,16%, cifra por encima de lo pronosticado por las encuestas de opinión.
"Me declaro en huelga de hambre en señal de protesta por la falsificación de las elecciones", ha anunciado Timoshenko según su abogado, Serguéi Vlásenko, informan las agencias locales.
Timoshenko, que cumple siete años de cárcel por abuso de poder, llamó el domingo a los ucranianos a acudir en masa a las urnas, aduciendo que una alta participación sería el mejor "antídoto contra la falsificación".
"Solo los ciegos y los sordos pueden decir que estas elecciones son limpias y justas, independientemente de quien las gane", ha asegurado la líder opositora ucraniana, quien ha votado desde la cama del hospital donde se encuentra desde agosto pasado debido a una hernia discal.
La carismática opositora, que ya estuvo en huelga de hambre durante varias semanas en abril tras ser trasladada por la fuerza a una clínica, ha afirmado que "las elecciones no pueden ser reconocidas como legítimas".
La oposición, que ha denunciado numerosos casos de irregularidades por parte de la formación política en el poder, mantiene que el PR habría obtenido menos de 30% de los votos, conforme al recuento paralelo realizado por sus partidarios.
Recuentos alternativos
La recién fundada Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas (UDAR) del campeón de los pesos pesados, Vitali Klitschkó, sumaría el 12,88%.
Precisamente, Klitschkó, que se negó a firmar antes del domingo un pacto electoral con Batkivschina, ha pedido a la oposición unificada a aliarse para evitar que el PR logre la mayoría constitucional.
"Existen muchas probabilidades de que el partido en el poder logre la mayoría (absoluta). Estoy seguro de que UDAR, Batkivschina y Svoboda harán todo lo posible para que el Partido de las Regiones no alcance la mayoría constitucional", que está por encima de los 300 escaños de un total de 450.
Klitschkó se ha mostrado convencido de que si el PR no hubiera modificado la legislación electoral para que sólo la mitad de los votos se repartieran por listas de partidos, la oposición habría ganado los comicios del domingo.
El quinto partido que accedería al arco parlamentario serían los nacionalistas de Svoboda (Libertad), que obtendrían un resultado del 8,51%, en gran medida gracias al apoyo mayoritario obtenido entre la numerosa diáspora ucraniana.
Mientras, los comunistas se quedarían en un 11%, resultados que harían imposible que el oficialista lograra la mayoría parlamentaria.
El primer ministro, Nikolái Azárov, proclamó anoche la victoria del partido que lidera y subrayó que las elecciones habían sido limpias.