No es una cumbre ni un Eurogrupo de esos decisivos que se vienen sucediendo durante todo el año, pero este miércoles la Unión Europea tiene por delante varias citas clave que, previsiblemente, darán un nuevo empujón al rediseño del proyecto del euro y a la salida de la crisis de deuda.
El dictamen del Tribunal Constitucional alemán sobre el fondo de rescate europeo, la presentación del plan para poner en marcha en la zona euro una unión bancaria, el debate sobre el estado de la Unión Europea en Estrasburgo y las elecciones en una Holanda cada vez más euroescéptica completan la agenda de este "supermiércoles" europeo.
La ciudad alemana de Karlsruhe, la sede del Constitucional alemán, es el punto caliente de la jornada. A las 10.00 de la mañana está prevista la lectura del dictamen sobre los recursos presentados contra la ratificación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) por las dos cámaras parlamentarias germanas y su decisión de si Alemania -el único miembro donde el paquete sigue en suspenso- puede o no sumarse a ese fondo de rescate.
El TC alemán ha decidido mantener la lectura del veredicto pese al recurso de última hora presentado por el diputado socialcristiano bávaro Peter Gauweiler, que exigía el bloqueo del MEDE y el pacto fiscal de la UE hasta que el Banco Central Europeo (BCE) revoque su decisión de comprar deuda soberana de los países en crisis de la zona del euro.
El Constitucional alemán lo ha desestimado aunque sí tendrá en cuenta lo que plantea –el plan de compra de bonos del BCE– a la hora de juzgar la constitucionalidad del fondo de rescate junto a los tres recursos planteados. Uno de ellos es del partido opositor La Izquierda, el único que no respaldó en bloque el paquete en su votación parlamentaria antes del verano, otro del propio Gauweiler, y una tercera demanda colectiva –la mayor de la historia del tribunal alemán- que lleva el nombre "Más Democracia" y que ha sumado las firmas de 37.000 simpatizantes.
Respaldo o varapalo a Merkel
El rechazo del recurso del diputado bávaro da una pista del dictamen del TC, que previsiblemente podría dar luz verde definitiva al pacto fiscal y los fondos de rescate. “Nadie en Alemania espera que el Constitucional ponga un veto completo pero sí que imponga una mayor participación en todas y cada una de las decisiones, de los créditos que este futuro mecanismo de rescate pueda conceder, es decir, un mayor control del Parlamento”, informa desde Berlín el corresponsal de TVE, Miguel Ángel García.
Un dictamen contrario del Constitucional alemán supondría el mayor varapalo a la política europea de la canciller Angela Merkel y dejaría sin fuerza los dos principales instrumentos diseñados por los líderes europeos para salir de la crisis. Para España e Italia tendría, además, un efecto perturbador ya que pondría en cuestión la efectividad de acudir a los fondos de rescate sin el respaldo de Alemania, el principal contribuyente al mecanismo.
“Hasta ahora el Tribunal Constitucional jamás ha dictaminado que el curso de la integración europea atenta contra la Ley Fundamental", ha subrayado el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble este fin de semana, en relación al ‘ok’ dado a anteriores paquetes de rescate. Sin embargo, siempre ha pedido una mayor implicación del Bundestag (Parlamento), dando parte de razón a los demandantes.
Y si el día se presenta intenso para Merkel, que recibirá la decisión del Constitucional en el Bundestag, donde tendrá lugar la primera sesión de la presentación de los presupuestos del Gobierno alemán, José Manuel Durao Barroso también tendrá que emplearse a fondo.
Debate sobre el estado de la Unión
A las 09.00 de la mañana, el presidente de la Comisión Europea pronunciará en Estrasburgo su discurso anual en el debate sobre el estado de la Unión, el tercero de este tipo que se celebra. En un contexto marcado por la crisis de deuda y la creciente desconfianza hacia el proyecto europeo, el presidente de la CE desgranará los hitos de este año, perfilará las prioridades estratégicas de la UE para 2013 y, sobre todo, presentará el proyecto de unión bancaria acordado en el Consejo Europeo de junio.
El plan, que será explicado con mayor detalle por el comisario de Mercado Interior Michel Barnier a las 14.00 horas, establece que el BCE se convierta en el supervisor único de todo el sector financiero de la zona euro con un calendario progresivo. Primero, controlará a los bancos que han recibido ayuda, luego a los sistémicos “sanos” y a partir de 2014 a todas las entidades, alrededor de 6.000. Así lo adelantó el propio Barnier esta semana en una entrevista en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung.
Primer ladrillo de la unión bancaria
Para España es esencial que entre en funcionamiento la primera fase ya que si el BCE asume el control de los bancos que hayan tenido que ser rescatados, estos podrían pedir directamente dinero a los fondos de rescate, sin necesidad de que los programas de ayuda se carguen a cuenta de los Estados y engorden sus problemas de deuda.
Además, entre los puntos del proyecto, Barnier subrayó que el BCE será el responsable de conceder o retirar licencias bancarias y que los institutos crediticios en apuros podrán recapitalizarse de forma directa a través del MEDE.
Tras la intervención de Barroso en la Eurocámara, los diputados debatirán las expectativas sobre las políticas comunitarias. Este formato de debate, de corte estadounidense, se enmarca en los esfuerzos de las instituciones comunitarias de acercar la toma de decisiones de la UE a los ciudadanos. Más aún, ante la ola de euroescepticismo y europesimismo que recorre el Viejo Continente y que podría verse confirmada esta misma noche con los resultados de las elecciones holandesas.