El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha bajado los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 1,25%, tras el recrudecimiento de la crisis de endeudamiento de la zona euro por la situación de Grecia y el frenazo en el crecimiento económico de la zona euro. "Lo que apreciamos en estos momentos es una ralentización del crecimiento que apunta hacia una leve recesión a finales de año", ha especificado Mario Draghi.
La decisión, que se ha tomado de forma "unánime", coincide precisamente con el estreno del italiano Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo, en sustitución del francés Jean Claude Trichet, que dejó su cargo el pasado lunes. En cualquier caso, desde hace tiempo se especulaba con una posible bajada de tipos que permitiera impulsar el alicaido crecimiento económico de la zona euro, atascado desde antes del verano.
En su comparecencia, Draghi ha reconocido las "incertidumbres particularmente altas" que amenazan a la zona euro, pero, siguiendo la estela de su antecesor, ha tratado de justificar su actuación para mantener la credibilidad de la autoridad monetaria como guardían de los precios. Así, aunque ha reconocido que la inflación "sigue siendo elevada" (un 3% en octubre en la zona euro), ha señalado que se espera que en 2012 vuelva a caer por debajo del 2%, el límite que se marca el BCE.
“Las tensiones actuales en los mercados van a lastrar el crecimiento económico“
También ha admitido que "las tensiones actuales en los mercados financieros van a lastrar el crecimiento económico de la zona del euro en la segunda mitad de este año", aunque eso también le ha servido para argumentar su rebaja de tipos: "En un entorno de menor crecimiento en la zona euro, las presiones de precios, costes y salarios serán también moderados", ha repetido hasta en tres ocasiones el nuevo presidente del BCE.
"Nuestra decisión de hoy es totalmente coherente con el mantenimiento de la estabilidad de precios", ha insistido Draghi, recordando una y otra vez que las medidas de liquidez "no convencionales", como las denomina el BCE, son "temporales".
El caso de Grecia es "excepcional"
El nuevo presidente del Banco Central Europeo que ha señalado que "probablemente se llevará a cabo una significativa revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para 2012", ha subrayado que la situación de Grecia "es excepcional, a la vez que única" y ha afirmado en varias ocasiones que hablar de la situación política por la que atraviesa el país heleno es complicado.
“Estamos controlando muy de cerca la situación de Grecia, que es excepcional y única“
"Estamos controlando muy de cerca la situación de Grecia", ha señalado Draghi, que ha mostrado su confianza en que Atenas tome las medidas de ajustes necesarias para salir de la crisis económica y generar empleo, si bien ha aclarado que "es muy difícil comentar los actuales acontecimientos políticos en Grecia (...) Hasta hace unas horas había en marcha un referéndum".
Cuestionado sobre el futuro de Atenas en la moneda única, Draghi ha señalado que "en el Tratado (de Maastricht) no se contempla" la salida de un país de la zona euro. Sin embargo, el presidente del BCE ha dejado claro que la situación de Atenas es muy delicada y que la crisis de deuda "amenaza la estabilidad financiera en Europa y en el resto del mundo".
“Los Estados deben reconducir sus déficits y mantener la estabilidad financiera“
Por ese motivo, el nuevo responsable del BCE ha pedido "todos los gobiernos deben aprobar lo más rápido posible las medidas" necesarias para reconducir sus déficits y mantener la estabilidad financiera, en alusión velada a Italia y España. Además, "los países bajo el programa de ajuste de la UE deberían estar listos para adoptar cualquier medidas necesaria", ha advertido a Grecia, Irlanda y Portugal.
En este sentido, ha sido preguntado por la posibilidad de que el BCE se vea obligado a incrementar la compra de bonos de España e Italia en el mercado secundario. Draghi ha negado la mayor y ha señalado que el organismo "no está forzado por nadie a comprar deuda: hacemos nuestros analisis y tomamos nuestras propias decisiones (en un sentido o en otro)".
"Nuestro programa de compra de valores se caracteriza por ser temporal, limitado y justificado para restaurar el funcionamiento de los canales de transmisión de la política monetaria", ha especificado Draghi.
Cambio de política en medio año
Tras subirlos a principios de año para atajar la inflación, la autoridad monetaria europea se inclina ahora por una rebaja mínima que supone una mayor liquidez en el mercado, después de que las medidas extraordinarias aprobadas hace un mes para inyectar dinero no hayan acabado de frenar las turbulencias financieras.
Trichet prefirió, en su última reunión, no tocar los tipos de interés y hacer uso de otras medidas extraordinarias, como subastas ilimitadas de dinero para que los bancos pudieran financiarse a bajo coste, trasladando así una mayor liquidez al sistema y apuntalando a las entidades financieras.
Sin embargo, ante la deriva de la situación en Grecia y el acoso de los mercados a la deuda de los países periféricos, Draghi ha dado un paso más y, solo cinco meses después de la última subida, ha rebajado las tasas de interés, además de la tasa marginal de crédito y la tasa marginal de depósito, que también se reducen en 25 puntos básicos hasta el 2% y el 0,5%, respectivamente.