La Reserva Federal de EEUU (Fed) ha rebajado la previsión de crecimiento del país para 2011 entre el 2,7 y el 2,9%, al constatar que la economía está creciendo a un ritmo menor de lo esperado, ha informado este miércoles en un comunicado.
Hace solo dos meses, la previsión para este año era de entre el 3,1 y el 3,3%. Para el 2012 también ha revisado su previsión para 2012, a una franja de entre el 3,3 y el 3,7%, cuando hace dos meses estimaba entre 3,5 y el 4,2%.
En 2013, la primera economía del mundo cobrará un mayor impulso y su Producto Interior Bruto aumentará entre un 3,5 y un 4,2%.
La Fed dio a conocer este miércoles sus previsiones de crecimiento para EEUU, coincidiendo con el final de la reunión de dos días que ha celebrado el Comité de Mercado Abierto, que fija la política monetaria y los tipos de interés.
La Reserva Federal (Fed) ha reconocido este miércoles que el "moderado" ritmo de recuperación económica de EEUU es menor de lo esperado, y ha confirmado que completará el programa de recompra de bonos del Tesoro a finales de junio, tal y como había anunciado.
Las conclusiones de la reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto de la Fed añaden que, "para impulsar la recuperación económica en marcha y asegurar que la inflación será consistente con el mandato", la Reserva mantendrá los tipos de interés de referencia, entre el 0% y 0,25%.
Las expectativas de precios siguen "estables"
Los tipos seguirán en esos niveles "excepcionalmente bajos" por un "periodo extenso de tiempo", ha vuelto a afirmar el organismo rector de la política monetaria de Estados Unidos.
Asimismo, ha indicado que la inflación "ha repuntado algo", aunque ha reiterado que las expectativas de precios a largo plazo permanecen "estables".
Otra de las preocupaciones mostradas por el organismo presidido por Ben Bernanke es la "debilidad" del mercado laboral ya que el índice de desempleo, que cerró mayo en el 9,1%, se mantiene "elevada".
Efectos del precio de los alimentos y la energía
Pese a esta revisión a la baja de las expectativas, la Fed considera que esta ralentización obedece a causas "temporales".
Entre estas razonas, citó "el efecto de los altos precios de los alimentos y de la energía en la capacidad de compra de los consumidores, así como las alteraciones en la cadena de suministro asociadas con los trágicos sucesos de Japón", en referencia al terremoto y posterior tsunami de marzo pasado.
Por ello, la Fed ha subrayado que espera que "el ritmo de recuperación aumente los próximos meses y el índice de desempleo retome su declive gradual", y ha confirmado que a finales de mes concluirá el estimulo monetario lanzado hace un año por importe de 600.000 millones de dólares.
Además, ha afirmado que "vigilará las perspectivas económicas y los acontecimientos financieros, y actuará como sea debido para fomentar el máximo empleo y la estabilidad de precios".