Portugal ha revisado al alza su déficit público de 2010, que se situó en un 8,6% del PIB, muy por encima del objetivo del 7,3% que se había fijado el Gobierno portugués para cumplir con las exigencias de la Unión Europea. Esta revisión complica aún más la situación del país, atenazado por una crisis política
Según el Instituto Nacional de Estadísticas luso, ese aumento se debe al gasto adicional de 3.000 millones de euros que el Ejecutivo de José Sócrates se ha visto obligado a inyectar en las empresas públicas del transporte y a las pérdidas reconocidas por el banco BNP, nacionalizado por el Estado.
En un comunicado, el instituto advierte que estos gastos suplementarios se han añadido tras "dialogar" con la agencia europea de estadísticas, Eurostat, y que sin tenerlos en cuenta el déficit se habría situado en un 6,8%.
A principios de enero, el primer ministro luso, el socialista José Sócrates, había asegurado que el déficit de 2010 estaría "claramente por debajo" del objetivo del 7,3% del PIB.
También se ha revisado el déficit de 2009, que queda ahora en un 10% del PIB y no el 9,4 % en que se había fijado antes, lo que implica que Portugal no cumplió los compromisos presupuestarios que había anunciado.
El actual Gobierno "no puede solicitar ayuda externa"
Este jueves, el ministro de Finanzas portugués, Teixeira dos Santos, ha admitido que el actual Gobierno, al estar en funciones, "no tiene legitimidad para negociar" ni "está en condiciones para solicitar ayuda externa", aunque ha asegurado que "buscará todos los medios para garantizar la financiación del país".
El ministro ha señalado que Portugal "está ahora bastante peor de lo que estaba hace una semana", de lo que ha responsabilizado a la oposición por haber tumbado el paquete de medidas de austeridad con el que el Gobierno pretendía calmar a los mercados y que motivó la dimisión de José Sócrates.
No obstante, Teixeira dos Santos ha aclarado que el Gobierno "no será irresponsable" y hará todo lo que esté en su mano para reconducir el problema de la deuda pública. "El Gobierno va a buscar todos los medios para garantizar la financiación del país", ha subrayado.
Nueva subasta de deuda
Precisamente, el Tesoro luso ha anunciado una subasta de bonos en dos líneas a seis meses y un año, con un montante indicativo de entre 750 millones y 1.000 millones de euros, cuando la dificultad de Portugal para financiarse en los mercados se recrudece por los intereses récord exigidos.
La penalización de los títulos portugueses sigue sin freno y los de a cinco años ya están por encima del 9,5%, después de que el Gobierno socialista en funciones comunicase hoy que el verdadero déficit portugués de 2010 fue del 8,6 % y no del 7,3 %.
En la última subasta de Tesoro, el pasado 16 de marzo, se colocaron 1.000 millones de euros en deuda a doce meses a un interés del 4,331 % frente al 4,057 % de la última emisión similar, el pasado 2 de marzo, y la demanda superó a la oferta en 2,2 veces.
El ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, y el de la Presidencia, Pedro Silva Pereira, han recordado además que unas negociaciones para un eventual pedido de rescate superarían las actuales competencias del Gobierno, que dimitió la semana pasada al rechazar el Parlamento su último plan de ajuste financiero.
El presidente luso, el conservador Aníbal Cavaco Silva, se reúne este jueves con su Consejo de Estado para decidir acerca de una disolución del Parlamento y una convocatoria anticipada de elecciones -el escenario más probable- o la formación de otro Gobierno.
Revisión del déficit público
En cuanto a la revisión al alza del déficit público, Teixeira dos Santos ha recalcado que sin las incorporaciones de la Eurostat esta cifra era de un 6,8% del PIB, "un resultado que cumple con las expectativas y es más favorable de lo que preveía el Gobierno".
En todo caso, ha señalado que "estos impactos de alteración metodológica se hicieron sentir en 2010 y se agotan en 2010", por lo que ha asegurado que no afectarán al objetivo marcado para este año, que se sitúa en el 4,6% del PIB, según los compromisos adquiridos con Bruselas.
Otro país cuestionado por los mercados financieros, Grecia, también ha anunciado que deberá revisar al alza su déficit de 2010. En su caso, según ha reconocido el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinnu, se pasará de un 9,4% hasta más del 10%. Esta modificación se produce después de que una auditoría de Eurostat revelara que los fondos públicos de pensiones registran un déficit de 500 millones de euros, en lugar del superávit de 900 millones declarado hasta ahora.
Rebaja de S&P a los bancos
En ese contexto, Standard & Poor's (S&P) ha rebajado este jueves la nota de cuatro grandes bancos portugueses, un día después de que otra agencia de calificación crediticia, Fitch, tomará una medida similar como reflejo también del descenso de nota del Estado luso.
Standard & Poor's ha colocado en "BBB-" -a un paso del bono basura- las calificaciones a largo plazo de la estatal Caixa Geral de Depositos (CGD), el Banco Portugués de Inversión (BPI) -participado de La Caixa-, el Banco Espirito Santo (BES) y el Santander Totta, filial de la entidad española.
El único gran banco luso no afectado por este descenso de S&P es el Banco Comercial Portugués (BCP), que ya había sido puesto en esa calificación anteriormente y que, como las demás entidades, sigue en vigilancia con perspectiva negativa.
Mejor trimestre para el Ibex 35 desde 2006
La delicada situación de Portugal ha pesado durante la jornada en los mercados bursátiles, sobre todo, en el español, donde el sector bancario -el que más pesa en el índice principal, el Ibex 35- ha lastrado la Bolsa de Madrid.
Al cierre de la sesión, el Ibex ha caído un 1,45% y ha perdido el nivel de los 10.700 puntos, al quedarse en 10.577 puntos. El parqué madrileño cae arrastrado sobre todo, por los grandes bancos, debido en parte al incremento del euribor, el indicador de referencia para el cálculo de las hipotecas, hasta el 1,94% en marzo. En el trimestre, el mercado español se ha revalorizado el 7,28%, con lo que registra el mejor primer trimestre desde 2006. El principal selectivo de la bolsa española, cierra marzo con una caída del 2,53%.
En el resto de las bolsas europeas también mandan los números rojos, aunque en menor medida que en el parqué español: el Cac 40 de París ha perdido un 0,88%, el Dax de Fráncfort se ha dejado un 0,22%, mientras que el FTSE 100 de Londres ha caído un 0,66%. El índice selectivo de la Bolsa de Lisboa, el PSI 20, ha retrocedido un 1,34%.