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Hacer frente a la enfermedad poco antes de las elecciones

  • Azkuna, San Gil y Bossi, ejemplos de "una recuperación total"

LUISA SEGURA ALBERT
4 min.

El anuncio de Esperanza Aguirre, que este lunes ha dicho que va a tomarse unos días para ser sometida a una operación, les resulta familiar, por desgracia, a otros políticos que también han tenido que dejar aparcada, al menos temporalmente, su vida política para concentrase en su salud.

Uno de ellos es el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, quien en 2003 –y tan solo dos días después de vencer en las elecciones– hizo público su cáncer de próstata. “He entrado ya entre los inmortales, como Giuliani, Mitterrand y compañía, pero, fuera bromas, ahora tengo dos problemas: uno, la Alcaldía, a la cual me voy a dedicar estos cuatro años en cuerpo y alma. Otro, arreglar mi pequeño problema”, decía con sentido del humor poco después de sobrecoger a los bilbaínos aquel 30 de mayo de hace 11 años. Azkuna fue también reelegido alcalde en 2007 y, aunque su enfermedad se le “ha puesto rebelde” en los últimos meses, vuelve a presentarse en los comicios de mayo.

La también vasca María San Gil se retiró unos meses de la política tras anunciar que tenía cáncer de mama. Fue en 2007, a un mes de las elecciones municipales del 27 de mayo, a las que no se pudo presentar. En agosto de ese mismo año anunció su vuelta a la política por estar totalmente recuperada. En 2008 abandonó la presidencia del PP vasco por sus diferencias con el rumbo que tomaba el partido bajo la dirección de Mariano Rajoy.

El 23 de enero de 2010, Oskar Lafontaine anunció que dejaba la política. No se presentaría, pues, a los comicios de ese año, a los que se suponía que se presentaría como líder de La Izquierda. Lafontaine hizo alusión al cáncer que padecía a la hora de explicar su decisión, negando que fuera en realidad motivada “por las discusiones internas” acerca del rumbo de su partido.

Diez meses después de permanecer ausente de la política, Bossi volvía a la escena pública para presidir en Milán el consejo federal de su partido. Era enero de 2005. Il Senatur era recibido ese día con aplausos y ovaciones. Ahora, once años más tarde, Bossi lidera aún ese partido, la Liga Norte, que desde las últimas elecciones es socio del partido gobernante, el de Berlusconi. Y lo hace con fuerza: el último de sus logros es lograr que se apruebe la reforma federalista, a pesar de la oposición del Parlamento

Fernández Ordoñez se sometió a tres operaciones desde 1998 a 1991. La primera vez fue intervenido de una dolencia en la próstata; la segunda, de un pólipo intestinal; y la tercera, de varios cálculos en la vesícula. Tenía entonces 61 años, pero no dimitió durante la presidencia española de la UE porque ponerse en manos de los médicos podría suponer “un bloqueo” y se jugaba “el buen nombre de España”. Con él al frente del Ministerio de Exteriores –que dirigió durante siete años- España se iba acostumbrando a formar parte la Unión Europea. Abandonó el cargo tan solo un mes y medio antes de morir.

Quién diría que a Duran i Lleida le operaron de un tumor pulmonar el 13 de febrero de 2008, siete días antes de que arrancara la campaña electoral. Este catalán volvió a su intensa vida política nada más salir del hospital y llegó a los comicios inmerso de lleno en la actividad más que frenética que suponen unas elecciones generales.

Poco tiempo después relataba cómo se había enterado de que sufría cáncer. “Me hicieron un escáner, y, al acabar, la radióloga me dijo que tenía un nódulo de 13x9 milímetros. Le pregunté que si, en lenguaje profano, tenía cáncer y me dijo que sí”. Nada más enterarse de la enfermedad de Aguirre, le ha enviado un mensaje de ánimo y ha declarado “estar convencido de que la superará”.

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