El hombre que este martes asesinó presuntamente a su pareja en Málaga había completado nueve de las 25 sesiones de un programa específico de intervención contra la violencia de género.
Así lo han confirmado fuentes de Instituciones Penitenciarias a RTVE.es, organismo del que depende su ejecución.
Este es el 'curso' por el que se suspendió la pena de catorce meses de prisión a la que había sido condenado por dos delitos de amenazas y uno de maltrato simple.
La Ley Integral contra la Violencia de Género prevé que los magistrados puedan suspender una pena condicionada al cumplimiento de este programa siempre que no se tengan antecedentes penales por este tipo de delitos y la condena sea inferior a dos años de prisión.
Se podía acoger a la formación
En este caso se cumplían ambas premisas, ya que el hombre no tenía antecedentes y la pena era de 14 meses.
El presunto agresor había asistido sin ningún tipo de incidencia a las nueve primeras sesiones y no había faltado a ninguna. Sólo no asistió a la décima, prevista para el martes, día en el que ocurrieron los hechos, ya que "obviamente" estaba detenido, aseguran las mismas fuentes.
De hecho, si el acusado hubiera incumplido la orden de alejamiento que se le había impuesto, "habría incurrido en un delito y ya no habría sido posible suspender la pena por la formación".
No estaba en tratamiento psicológico
Fuentes consultadas por RTVE.es han mostrado su sorpresa por las declaraciones de la consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, quien había explicado que el arrestado llevaba dos meses en tratamiento psicológico en un centro de inserción en Málaga de Instituciones Penitenciarias.
"El presunto asesino no estaba en tratamiento psicológico, estaba recibiendo un programa de formación desde el mes de noviembre", han querido especificar.
"El programa es verdad que lo imparten psicólogos, pero en él se trata la empatía con la víctima, el control de los impulsos y el respeto por las mujeres, entre otras cosas", han subrayado.